29.01.2023 Views

Nosotros en la luna - Alice Kellen

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Él está contemplando cómo la luna se refleja en el agua del río. Se

acerca despacio, contenta por lo que ve, por comprobar que ha ganado algo

de peso, que se parece a su mejor versión, que no deja de mover los dedos

siguiendo algún ritmo que solo él puede escuchar.

Traga saliva cuando lo tiene delante.

No lo llama. No lo avisa. Le rodea la cintura por detrás y siente cómo se

sobresalta antes de relajar los músculos de nuevo. Ella apoya la mejilla en

su espalda, abrazándolo. Respira hondo, lo respira a él. No quiere soltarlo,

pero termina por hacerlo cuando él se gira y busca sus labios. Un beso

suave, profundo y dulce. Como solo puede besar alguien que hace mucho

tiempo que se colgó de la luna boca abajo sin pensar en el vértigo.

Ella contiene el aliento cuando se separan.

Se miran en silencio. Se sienten.

—Te estaba esperando para bailar.

—Ya tenemos una edad…

Él la ignora. Hace exactamente lo mismo que tantos años atrás. Deja el

teléfono en el muro justo cuando empieza a sonar Je t’aime… moi non plus.

La coge de la mano y la pega a su pecho. Quiere tenerla lo más cerca

posible. Ella se sonroja cuando se da cuenta de que algunas personas los

miran y cuchichean divertidos. A él le da igual. Solo sonríe mirándola,

empapándose de ella mientras la melodía los envuelve.

—Je t’aime, je t’aime. Tu es la vague, moi l’île nue. Tu vas, tu vas et tu

viens. —Él se inclina para susurrarle al oído. Ella se estremece sumida entre

todos los recuerdos que la sacuden de repente—. Te quiero, te quiero. Tú

eres la ola, yo la isla desnuda. Vas, tú vas y vienes…

Él la abraza. Deja de bailar. Hunde el rostro en su pelo y le acaricia la

mejilla con la mano temblándole. No puede soltarla. Teme hacerlo, aunque

sabe que esa vez todo es distinto y que, cuando la noche llegue a su fin, no

tomarán direcciones diferentes…

Ella se pone de puntillas. Sus labios lo buscan, lo encuentran.

—Ginger, dime dónde estamos justo ahora.

—Nosotros en la luna. Siempre en la luna.

FIN

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!