29.01.2023 Views

Nosotros en la luna - Alice Kellen

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

27

GINGER

—Empieza a resultarme incómodo que me mires tanto.

—Es que no puedo dejar de hacerlo. Es como si lo necesitase para

convencerme todo el tiempo de que sí que estás aquí. Y, además, me gusta

mirarte, Rhys. Vale, olvida que he dicho eso. Solo…, no me refería a nada

raro. Deja de reírte.

Él negó con la cabeza, aún sonriendo, mientras dejábamos atrás trazos

de los kilómetros que el tren recorría. Estábamos sentados el uno delante

del otro. La punta de sus zapatillas rozando las mías. Su brazo bronceado

apoyado en la ventanilla por la que miraba a menudo, como si le gustase ser

testigo del constante movimiento conforme avanzábamos.

—Vuelve a contarme por qué has decidido venir.

—Ya te lo he dicho antes, en la estación.

—Otra vez. Por favor. Por favor.

—Quería verte. Ginger…

—Es bonito —lo corté.

Él puso los ojos en blanco. Yo sonreí lentamente.

—Así que eras el capitán del equipo de fútbol.

—Eso importa ahora porque…

—Porque me cuesta creerlo después de observarte tanto. No sé. Por

cómo te mueves. Por cómo te comportas en general. Esa actitud de

perdonavidas.

—Ya te dije que fue una época de mi vida.

—Me sigue pareciendo muy relevante.

—Vas a torturarme eternamente, ¿verdad?

—Ese es el plan, sí —admití riéndome—. Por cierto, nunca llegaste a

contarme qué pasó con esa chica con la que salías cuando te coronaron rey

del baile.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!