You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
compasión requeridas para resolver un montón de cosas.
Pero es importante destacar que sólo porque te preguntes si tienes la idea
equivocada, no significa que la tengas. Si tu marido te golpea hasta el cansancio
porque quemaste una sartén y te preguntas si estás equivocada por creer que te
está maltratando . . . caray, a veces tienes la razón. La meta es meramente hacer
la pregunta y considerar el pensamiento en ese momento, no que te odies.
Vale la pena recordar que para que cualquier cambio suceda en tu vida, tienes
que estar equivocado respecto a algo. Si estás sentado ahí, sintiéndote miserable
día tras día, entonces significa que ya estás equivocado sobre algo muy
importante en tu vida y hasta que seas capaz de hacerte preguntas para descubrir
qué sucede, nada cambiará.
Pregunta número dos. ¿Qué significaría si estoy equivocado?
Muchas personas son capaces de preguntarse si están equivocadas, pero
pocas son capaces de ir un paso más allá y admitir qué significaría si estuvieran
equivocadas; eso es porque el significado potencial detrás de nuestro “estar
equivocados” a menudo es doloroso. No sólo obliga a cuestionar nuestros
valores, sino que nos fuerza a considerar cómo otro valor diferente y
contradictorio podría verse y sentirse en potencia.
Aristóteles escribió: “Ser capaz de considerar un pensamiento, sin aceptarlo,
es la marca de una mente educada”. Ser capaz de ver y evaluar diferentes valores
sin necesariamente adoptarlos es quizá la habilidad central requerida para
cambiar la propia vida de una manera significativa.
Respecto al hermano de mi amiga, la pregunta que debería hacerse a sí
mismo sería: “¿Qué significaría si estoy equivocado respecto de la boda de mi
hermana?” A veces la respuesta a semejante cuestión es muy clara (y sería algo
así como: “Estoy siendo un cabrón egoísta-inseguro-narcisista”). Si él está
equivocado y el compromiso de su hermana está bien, es feliz y es sano,
entonces en verdad no hay forma de explicar su propio comportamiento más que
a través de sus propias inseguridades y valores de porquería. Él asume que sabe
lo que es mejor para su hermana y que ella es incapaz de tomar decisiones de
vida importantes por sí misma; él se asume con el derecho y la responsabilidad
de tomar esas decisiones por ella; él está seguro de que lo asiste la razón y que
todos los demás deben estar equivocados.
Incluso una vez descubierto, ya sea en el hermano de mi amiga o en nosotros
mismos, ese sentirse con derecho a todo es difícil de admitir. Duele. Por eso
poca gente se formula las preguntas complicadas, pero dichos cuestionamientos
de sondeo son necesarios para llegar al núcleo de los problemas que motivan su
—y nuestra— conducta de idiotas.