CUARTA PARTE - Facultad de Ciencias Juridicas y Sociales
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De esta manera, el Estado chileno rompió con las solidarida<strong>de</strong>s internas que constituían<br />
la sociedad mapuche; los agrupó en forma arbitraria y los obligó a vivir <strong>de</strong> una forma<br />
completamente artificial. Aquí se encontraría un elemento que ayuda a explicar la<br />
división interna mapuche: “No es casualidad que hoy día sigan en muchos casos<br />
divididos y que las <strong>de</strong>sconfianzas entre ellos sean tan fuertes. En buena medida, esa es<br />
también obra <strong>de</strong> la dominación y colonización, llevada a cabo por la acción <strong>de</strong>l<br />
Estado...” 100 .<br />
Es por esta razón que se sostiene que el Estado chileno ha sido el principal actor y<br />
responsable <strong>de</strong> las políticas que se han <strong>de</strong>sarrollado en torno <strong>de</strong> la sociedad mapuche.<br />
Todas las consecuencias que implicó la ocupación militar <strong>de</strong> la Araucanía, constituyen<br />
el origen <strong>de</strong> la situación actual <strong>de</strong>l Pueblo Mapuche.<br />
El Estado chileno, al optar por esta integración forzada y violenta, con la consiguiente<br />
reducción <strong>de</strong> las familias mapuches, en miles <strong>de</strong> pequeñas reservas –reducciones-, que<br />
comprendió quinientas mil hectáreas, una porción ínfima <strong>de</strong>l antiguo territorio<br />
mapuche 101 , origina buena parte <strong>de</strong> los actuales conflictos territoriales mapuches: una<br />
doble pérdida, tierras y autonomía que tiene un eje común: el no reconocerlos como<br />
pueblo 102 .<br />
Frente a estos hechos que ocurrieron con gran violencia hubo voces disi<strong>de</strong>ntes a esas<br />
formas <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>r. En un documento <strong>de</strong> la época, se observa cómo el diputado Matta,<br />
en 1868, expresa su alarma por la negación <strong>de</strong> justicia que ha ro<strong>de</strong>ado la ocupación <strong>de</strong><br />
la Araucanía; señala que “... Un plan <strong>de</strong> esta naturaleza no traerá otro resultado que el<br />
exterminio o la fuga <strong>de</strong> araucanos; porque persiguiéndolos por todas partes no tendrán<br />
más que perecer víctimas <strong>de</strong> la superioridad <strong>de</strong> nuestras armas i número. Entonces los<br />
bárbaros no serán ellos, seremos nosotros... ” 103 .<br />
Se inicia así el período <strong>de</strong> mayor conflicto, contradicción y <strong>de</strong>strucción en las relaciones<br />
entre el Estado y los Pueblos indígenas. Todos los pueblos indígenas <strong>de</strong> Chile sufren en<br />
ese período la invisibilización social y la acción <strong>de</strong>structiva <strong>de</strong>l Estado chileno.<br />
100<br />
Bengoa, José. Historia <strong>de</strong> un conflicto... Op. cit.: 53-55. El autor sostiene que hubo una política<br />
maquiavélica: “Dividir para reinar”.<br />
101<br />
Recordar que el territorio mapuche comprendido sólo entre el río Itata y el río Cruces posee 5.4<br />
millones <strong>de</strong> hectáreas. Es <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> cinco millones <strong>de</strong> hectáreas, como mínimo, que poseía el pueblo<br />
mapuche, fue reducido a apenas, quinientas mil.<br />
102<br />
Foerster, Rolf. “Esquema para el tema Mapuche”. Op. cit.<br />
103<br />
Citado en Pinto, Jorge. De la inclusión a la exclusión. Op. cit.: 146. En la misma página el autor señala<br />
que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> otro lugar y quizá <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> más se sintió la crítica fue <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Revista Católica, la que, “...<br />
se oponía tenazmente al empleo <strong>de</strong> la fuerza. El ciudadano chileno, <strong>de</strong>cía en sus páginas, apoyará la i<strong>de</strong>a<br />
<strong>de</strong> civilizar a los araucanos, pero jamás estará <strong>de</strong> acuerdo con arrebatarles su in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia como precio<br />
<strong>de</strong> la civilización que se les ofrece. Acusó a El Mercurio, <strong>de</strong> proclamar la civilización <strong>de</strong> la crueldad y el<br />
pillaje, amparada en una codicia que podría servir para justificar la invasión <strong>de</strong>l Asia, África, América y<br />
Oceanía, con secuelas <strong>de</strong> sangre y campos sembrados <strong>de</strong> cadáveres”.<br />
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