CUARTA PARTE - Facultad de Ciencias Juridicas y Sociales
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El po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la Comisión Radicadora era prácticamente nulo frente a las ocupaciones con<br />
Títulos y mucho menos frente a las ocupaciones <strong>de</strong> hecho. Esta era la realidad <strong>de</strong><br />
Arauco, las provincias <strong>de</strong> Valdivia, Osorno y Llanquihue, zonas en las cuales las leyes<br />
<strong>de</strong> prohibición <strong>de</strong>moraron varios años en llegar. En estas últimas provincias el <strong>de</strong>spojo<br />
fue violento y los Protectores <strong>de</strong> Indígenas <strong>de</strong>nunciaban permanentemente asesinatos,<br />
<strong>de</strong>salojos a la fuerza, ocupaciones <strong>de</strong> hecho, etc. Estos hechos fueron<br />
permanentemente amparados por juzgados <strong>de</strong> menor cuantía, notarios y una variedad<br />
inmensa <strong>de</strong> funcionarios 115 . Los Protectores <strong>de</strong> Indígenas, siguiendo estrictamente la<br />
ley, señalaban respecto a esto, que el objetivo con el que había sido creada la Comisión<br />
era <strong>de</strong>slindar la propiedad indígena y no tenía otra función.<br />
Por otra parte, los Títulos <strong>de</strong> Merced otorgados a los indígenas en nombre <strong>de</strong> la<br />
República no concedían terrenos, sino documentar un hecho: la posesión. No se<br />
radicaban indígenas en terrenos baldíos <strong>de</strong>l Estado: “... los indígenas no reciben nada<br />
<strong>de</strong>l fisco: por el contrario, este quita a aquellos, pues con la radicación los estrecha, los<br />
limita en sus posesiones para adquirir el sobrante.” (Protectorado <strong>de</strong> Indígenas <strong>de</strong><br />
Valdivia. Memoria <strong>de</strong> don Carlos Iribarra, 1911, p.645) 116 .<br />
Este habría sido uno <strong>de</strong> los puntos centrales <strong>de</strong>l cuestionamiento <strong>de</strong> quienes criticaban<br />
la radicación, pues se distribuían pequeños retazos <strong>de</strong> tierras a quienes eran<br />
poseedores históricos <strong>de</strong> ellas. Otros criticaban el proceso <strong>de</strong> radicación porque este<br />
reconocía, en parte, la estructura socio-política <strong>de</strong> los mapuches, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la<br />
poligamia y la negativa <strong>de</strong> los indígenas <strong>de</strong> inscribir a sus hijos en el Registro Civil. Para<br />
ellos, la radicación <strong>de</strong>bía ir acompañada <strong>de</strong> elementos “civilizatorios” tales como el<br />
matrimonio civil, la monogamia, la inscripción <strong>de</strong> los hijos en el registro correspondiente,<br />
entre otros aspectos 117 .<br />
Entre quienes se oponían a la radicación también estaban aquellos que creían que no se<br />
<strong>de</strong>bía continuar con las leyes <strong>de</strong> protección a los indígenas y menos con la radicación<br />
por familias, pues esto alejaría cualquier posibilidad <strong>de</strong> “civilizarlos”, por cuanto los<br />
indígenas seguían reproduciendo en ese espacio sus mismas “... con<strong>de</strong>nables<br />
costumbres ancestrales... ” 118 .<br />
Pero también los mismos indígenas, manifestaron su oposición a la radicación sobre<br />
todo en aquellos lugares en don<strong>de</strong> el sobrante <strong>de</strong> tierra parecía ser mayor, pues se<br />
daban cuenta <strong>de</strong> que al ser sometidos a reducciones per<strong>de</strong>rían toda oportunidad <strong>de</strong><br />
ensanchar sus posesiones. Creían también en la posibilidad <strong>de</strong> que sin la existencia <strong>de</strong><br />
leyes <strong>de</strong> prohibición y sin la radicación, podían aumentar sus cabidas, vía arriendo,<br />
ventas y compras <strong>de</strong> terreno, es <strong>de</strong>cir, como cualquier ciudadano. Sin embargo, este<br />
hecho permitió que en Valdivia, Osorno y Llanquihue, antes <strong>de</strong> las leyes <strong>de</strong> prohibición<br />
<strong>de</strong> 1893, se <strong>de</strong>spojara a los indígenas <strong>de</strong> la forma en que se hizo. Si se estudia en<br />
115 “Un indignado Protector llega a mencionar hasta diez diferentes formas conocidas por él <strong>de</strong> cómo<br />
arrebatar terrenos a los mapuche”. Bello, Álvaro. “La Comisión Radicadora...” Op. cit.: 40.<br />
116 Ibí<strong>de</strong>m.<br />
117 Ibíd.: 40.<br />
118 Ibí<strong>de</strong>m.<br />
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