10.05.2013 Views

Viaje a Ixtlán - los mejores libros de espiritualidad para leer y ...

Viaje a Ixtlán - los mejores libros de espiritualidad para leer y ...

Viaje a Ixtlán - los mejores libros de espiritualidad para leer y ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

-¿Qué quiere usted <strong>de</strong>cir? -pregunté.<br />

Pensé que había urdido el ejemplo <strong>para</strong> <strong>de</strong>cirme que yo reí <strong>de</strong>l cuervo por no haberlo tomado en serio,<br />

igual que no había tomado en serio la canción. Pero me <strong>de</strong>sconcertó <strong>de</strong> nuevo. Dijo. que yo era como el<br />

cantante y la gente a quien le gustaban sus canciones: lleno <strong>de</strong> arrogancia y seriedad con respecto a una<br />

idiotez que a nadie en su sano juicio <strong>de</strong>bía importarle un pepino.<br />

Luego recapituló, como <strong>para</strong> refrescar mi memoria, todo cuanto había dicho antes sobre el tema <strong>de</strong><br />

"apren<strong>de</strong>r <strong>los</strong> asuntos <strong>de</strong> las plantas". Recalcó enfáticamente que, si yo en verdad quería apren<strong>de</strong>r, <strong>de</strong>bía<br />

remo<strong>de</strong>lar la mayor parte <strong>de</strong> mi conducta.<br />

Mi molestia creció, hasta que incluso el tomar notas me costaba un esfuerzo supremo.<br />

-Te tomas <strong>de</strong>masiado en serio -dijo, <strong>de</strong>spacio-. Te das <strong>de</strong>masiada importancia. ¡Eso hay que cambiarlo!.<br />

Te sientes <strong>de</strong> lo más importante, y eso te da pretexto <strong>para</strong> molestarte con todo. Eres tan importante que<br />

pue<strong>de</strong>s marcharte así nomás si las cosas no salen a tu modo. Sin duda piensas que con eso <strong>de</strong>muestras<br />

tener carácter. ¡Eres débil y arrogante!<br />

Traté <strong>de</strong> formular una protesta, pero él no quitó el <strong>de</strong>do <strong>de</strong>l renglón. Señaló que, en el curso <strong>de</strong> mi vida,<br />

yo jamás había podido terminar nada, a causa <strong>de</strong> ese sentido <strong>de</strong> importancia <strong>de</strong>smedida que yo mismo me<br />

atribuía.<br />

La certeza con que hizo sus aseveraciones me <strong>de</strong>sconcertó por completo. Eran verdad, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego, y<br />

eso me hacía sentirme no sólo enojado, sino también bajo amenaza.<br />

-La arrogancia es otra cosa que hay que <strong>de</strong>jar, lo mismo que la historia personal -dijo en tono dramático.<br />

Yo no quería en modo alguno discutir con él. Resultaba obvia mi tremenda <strong>de</strong>sventaja; él no iba a<br />

regresar a su casa hasta que se le antojase, y yo no conocía el camino. Tenía que quedarme con él.<br />

Hizo un movimiento extraño y súbito: pareció husmear el aire en torno suyo, su cabeza se sacudió leve<br />

y rítmicamente. Se le veía en un estado <strong>de</strong> alerta fuera <strong>de</strong> lo común. Se volvió y fijó en mí <strong>los</strong> ojos, con una<br />

expresión <strong>de</strong> extrañeza y curiosidad. Me miró <strong>de</strong> pies a cabeza como buscando algo específico; luego se<br />

levantó abruptamente y empezó a caminar con rapi<strong>de</strong>z. Casi corría. Lo seguí. Mantuvo un paso muy<br />

acelerado durante poco menos <strong>de</strong> una hora.<br />

Finalmente se <strong>de</strong>tuvo junto a una colina rocosa y nos sentamos a la sombra <strong>de</strong> un arbusto. El trote me<br />

había agotado por completo, aunque me hallaba <strong>de</strong> mejor humor. Era extraña la forma en que había<br />

cambiado. Me sentía casi alborozado, pero cuando habíamos empezado a trotar, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> nuestra discusión,<br />

me hallaba furioso con él.<br />

-Es muy extraño -dije-, pero me siento <strong>de</strong> veras, bien.<br />

Oí a la distancia el graznar <strong>de</strong> un cuervo. Él se llevó el <strong>de</strong>do a la oreja <strong>de</strong>recha y sonrió.<br />

-Eso fue una señal -dijo.<br />

Una piedra cayó rebotando cuestabajo y aterrizó con estruendo en el chaparral.<br />

Él río con fuerza y señaló con el <strong>de</strong>do en dirección <strong>de</strong>l sonido.<br />

-Y eso fue un acuerdo -dijo.<br />

www.bibliotecaespiritual.com<br />

Luego preguntó si me encontraba dispuesto a hablar <strong>de</strong> mi arrogancia. Reí; mi sentimiento <strong>de</strong> ira<br />

parecía tan lejano que ni siquiera podía yo concebir cómo me había disgustado con don Juan.<br />

-No entiendo qué me está pasando -dije-. Me enojé y ahora no sé por qué ya no estoy enojado.<br />

-El mundo que nos ro<strong>de</strong>a es muy misterioso -dijo él-. No entrega fácilmente sus secretos.<br />

Me gustaban sus frases crípticas. Eran un reto y un misterio. No podía yo <strong>de</strong>terminar si estaban llenas<br />

<strong>de</strong> significados ocultos o si eran sólo puros sinsentidos.<br />

17

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!