10.05.2013 Views

Viaje a Ixtlán - los mejores libros de espiritualidad para leer y ...

Viaje a Ixtlán - los mejores libros de espiritualidad para leer y ...

Viaje a Ixtlán - los mejores libros de espiritualidad para leer y ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

"Un cazador, en cambio, cuando se a<strong>de</strong>ntra en el monte, nunca se mete a ninguna parte sin fijar sus<br />

puntos <strong>de</strong> protección; por tanto, se pone <strong>de</strong> inmediato a cubierto. Deja caer su poncho al suelo, o lo cuelga<br />

<strong>de</strong> una rama, como señuelo, y luego se escon<strong>de</strong> y espera a ver qué hace la pieza.<br />

"Así pues, en presencia <strong>de</strong>l venado mágico no me porté como ninguno <strong>de</strong> <strong>los</strong> dos. Rápidamente me<br />

paré <strong>de</strong> cabeza y me puse a llorar bajito; <strong>de</strong>rramé lágrimas <strong>de</strong> verdad, y sollocé tanto tiempo que estaba a<br />

punto <strong>de</strong> <strong>de</strong>smayarme. De pronto sentí un airecito suave; algo me estaba husmeando el cabello atrás <strong>de</strong> la<br />

oreja <strong>de</strong>recha. Traté <strong>de</strong> voltear la cabeza <strong>para</strong> ver qué era, y me caí al suelo y me senté a tiempo <strong>de</strong> ver una<br />

criatura radiante que me miraba. El venado me veía y yo le dije que no le haría daño. Y el venado me<br />

habló."<br />

Don Juan se <strong>de</strong>tuvo y me miró. Sonreí involuntariamente. La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> un venado parlante era enteramente<br />

increíble, por <strong>de</strong>cir lo menos.<br />

-Me habló -dijo don Juan sonriendo.<br />

-¿El venado habló?<br />

-Eso mismo.<br />

Don Juan se puso en pie y recogió el bulto <strong>de</strong> sus arreos <strong>de</strong> caza.<br />

-¿De veras habló? -pregunté en tono <strong>de</strong> perplejidad.<br />

Don Juan echó a reír.<br />

-¿Qué dijo? -pregunté, medio en guasa.<br />

Pensé que me estaba embromando. Don Juan quedó callado un momento, como si intentara recordar;<br />

luego, con ojos brillantes, me dijo las palabras <strong>de</strong>l venado.<br />

-El venado mágico dijo: "¿Qué tal, amigo? -prosiguió don Juan-. Y yo respondí: "Qué tal". Entonces me<br />

preguntó: "¿Por qué lloras?" y yo le dije: "Porque estoy triste". Entonces, la criatura mágica se acercó a mi<br />

oído y dijo, tan clarito como estoy hablando ahora: "No estés triste".<br />

Don Juan me miró a <strong>los</strong> ojos. Tenía un resplandor <strong>de</strong> malicia pura. Empezó a reír a carcajadas.<br />

Dije que su diálogo con el venado había sido algo tonto.<br />

¿Qué esperabas? -preguntó, riendo aún-. Soy indio.<br />

Su sentido <strong>de</strong>l humor era tan extraño que no pu<strong>de</strong> hacer más que reír con él.<br />

-No crees que un venado mágico hable, ¿verdad?<br />

-Lo siento mucho, pero no puedo creer que ocurran cosas así -dije.<br />

-No te culpo -repuso, confortante-. De veras que está <strong>de</strong>l carajo.<br />

Lunes, julio 24, 1961<br />

IX. LA ÚLTIMA BATALLA SOBRE LA TIERRA<br />

www.bibliotecaespiritual.com<br />

A MEDIA tar<strong>de</strong>, tras horas <strong>de</strong> recorrer el <strong>de</strong>sierto, don Juan eligió un sitio <strong>para</strong> <strong>de</strong>scansar, en un espacio<br />

sombreado. Apenas tomamos asiento empezó a hablar. Dijo que yo había aprendido mucho <strong>de</strong> cacería,<br />

pero no había cambiado tanto como él quisiera.<br />

-No basta con saber hacer y colocar trampas -dijo-. Un cazador <strong>de</strong>be vivir como cazador <strong>para</strong> sacar lo<br />

máximo <strong>de</strong> su vida. Por <strong>de</strong>sdicha, <strong>los</strong> cambios son difíciles y ocurren muy <strong>de</strong>spacio; a veces un hombre<br />

tarda años en convencerse <strong>de</strong> la necesidad <strong>de</strong> cambiar. Yo tardé años, pero a lo mejor no tenía facilidad<br />

<strong>para</strong> la caza. Creo que <strong>para</strong> mí lo más difícil fue querer realmente cambiar.<br />

48

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!