10.05.2013 Views

Viaje a Ixtlán - los mejores libros de espiritualidad para leer y ...

Viaje a Ixtlán - los mejores libros de espiritualidad para leer y ...

Viaje a Ixtlán - los mejores libros de espiritualidad para leer y ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

-No me importa lo que sientas -dijo-. Para ser cazador <strong>de</strong>bes romper las rutinas <strong>de</strong> tu vida. Has<br />

progresado en la caza. Has aprendido rápido y ahora pue<strong>de</strong>s ver que eres como tu presa, fácil <strong>de</strong> pre<strong>de</strong>cir.<br />

Le pedí especificar y darme ejemp<strong>los</strong> concretos.<br />

-Estoy hablando <strong>de</strong> la caza -dijo calmadamente-. Por tanto, me interesan las cosas que <strong>los</strong> animales<br />

hacen; <strong>los</strong> sitios don<strong>de</strong> comen; el sitio, el modo, la hora en que duermen; dón<strong>de</strong> anidan; cómo andan. Éstas<br />

son las rutinas que te estoy señalando <strong>para</strong> que tú puedas darte cuenta <strong>de</strong> ellas en tu propio ser.<br />

"Has observado las costumbres <strong>de</strong> <strong>los</strong> animales en el <strong>de</strong>sierto. Comen o beben en ciertos lugares, anidan<br />

en <strong>de</strong>terminados sitios, <strong>de</strong>jan sus huellas en <strong>de</strong>terminada forma; <strong>de</strong> hecho, un buen cazador pue<strong>de</strong><br />

prever o reconstruir todo cuanto hacen.<br />

"Como ya te dije, tú en mi parecer te portas como tu presa. Una vez en mi vida alguien me señaló a mí<br />

lo mismo, <strong>de</strong> modo que no eres el único. Todos nosotros nos portamos como la presa que perseguimos.<br />

Eso, por supuesto, nos hace ser la presa <strong>de</strong> algún otro. Ahora bien, el propósito <strong>de</strong> un cazador, que conoce<br />

todo esto, es <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> ser él mismo una presa. ¿Ves lo que quiero <strong>de</strong>cir?"<br />

Expresé <strong>de</strong> nuevo el parecer <strong>de</strong> que su meta era inalcanzable.<br />

-Toma tiempo -dijo don Juan-. Podrías empezar no almorzando todos <strong>los</strong> días a las doce en punto.<br />

Me miró con una sonrisa benévola. Su expresión era muy chistosa y me hizo reír.<br />

-Pero hay ciertos animales que son imposibles <strong>de</strong> rastrear -prosiguió-. Hay ciertas clases <strong>de</strong> venado, por<br />

ejemplo, que un cazador con mucha suerte pue<strong>de</strong> encontrarse, a lo mejor, una vez en su vida. ,<br />

Don Juan hizo una pausa dramática y me miró con ojos penetrantes. Parecía esperar una pregunta,<br />

pero yo no tenía ninguna.<br />

-¿Qué crees que <strong>los</strong> hace tan difíciles <strong>de</strong> hallar, y tan únicos? -preguntó.<br />

Alcé <strong>los</strong> hombros porque no sabía qué <strong>de</strong>cir.<br />

-No tienen rutinas -dijo él en tono <strong>de</strong> revelación-. Eso es lo que <strong>los</strong> hace mágicos<br />

-Un venado tiene que dormir <strong>de</strong> noche -dije-. ¿No es eso una rutina?<br />

-Seguro; si el venado duerme todas las noches a tal hora y en tal sitio. Pero esos seres mágicos no se<br />

portan así. Tal vez algún día puedas verificarlo por ti mismo. Acaso sea tu <strong>de</strong>stino perseguir a uno <strong>de</strong> el<strong>los</strong> el<br />

resto <strong>de</strong> tu vida.<br />

-¿Qué quiere usted <strong>de</strong>cir?<br />

www.bibliotecaespiritual.com<br />

-A ti te gusta cazar; tal vez algún día, en algún, lugar <strong>de</strong>l mundo, tu camino se cruce con el camino <strong>de</strong> un<br />

ser mágico y vayas en pos <strong>de</strong> él.<br />

"Un ser mágico es cosa <strong>de</strong> verse. Yo tuve la fortuna <strong>de</strong> cruzarme con uno. Nuestro encuentro tuvo lugar<br />

cuando yo ya había aprendido y practicado mucha cacería. Una vez estaba en un bosque <strong>de</strong> árboles <strong>de</strong>nsos,<br />

en las montañas <strong>de</strong> Oaxaca, cuando <strong>de</strong> repente oí un silbido muy dulce. Era <strong>de</strong>sconocido <strong>para</strong> mí; nunca, en<br />

todos mis años <strong>de</strong> andar por las soleda<strong>de</strong>s, había escuchado un sonido así. No podía situarlo en el terreno;<br />

parecía venir <strong>de</strong> distintos sitios. Pensé que a <strong>los</strong> mejor estaba ro<strong>de</strong>ado por un hatajo <strong>de</strong> animales<br />

<strong>de</strong>sconocidos.<br />

"Volví a oír el encantador silbido; parecía venir <strong>de</strong> todas partes. Entonces me di cuenta <strong>de</strong> mi buena<br />

suerte. Supe que era un ser mágico, un venado. Sabía también que un venado mágico conoce las rutinas <strong>de</strong><br />

<strong>los</strong> hombres comunes y las rutinas <strong>de</strong> <strong>los</strong> cazadores.<br />

"Es muy sencillo figurarse qué haría un hombre cualquiera en una situación así. Primero que nada, su<br />

miedo lo convertiría inmediatamente en una presa. Una vez que se convierte en presa, le quedan dos<br />

cursos <strong>de</strong> acción. O corre o se planta. Si no está armado, por lo común huye a campo abierto y corre <strong>para</strong><br />

salvar la vida. Si está armado, pre<strong>para</strong> su arma y se planta, congelándose en su sitio o tirándose al suelo.<br />

47

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!