Anais 2º Congresso Latino-Americano de Restauraçao de Metais

1. INTRODUCCIÓN
Los objetos metálicos que se pueden considerar bienes culturales son muy
diversos, se pueden encontrar desde pinturas de caballete en las que el soporte es
una chapa metálica -grandes maestros como Francisco de Goya lo han utilizadohasta
obras contemporáneas en las que un metal puede ser un elemento más de una
composición pictórica o escultórica. Debido a esta diversidad de materiales, en el
presente trabajo se ha optado por aquéllos que se pueden denominar como antiguos
históricos; no obstante todo lo que se va a exponer a continuación, se puede
extrapolar a los elaborados en cualquier periodo histórico cultural.
Un grupo muy amplio de los metales históricos lo forman los materiales
arqueológicos, en este contexto la radiografía tiene gran importancia, no en vano es
una de sus utilidades que se extendió más rápidamente desde los albores de los
rayos X. Con esta técnica es posible conocer en profundidad el objeto, ya que se
pueden detectar aspectos relativos a la fabricación, deterioro, etc. Esta técnica
también se utiliza en el estudio previo a los procesos de conservación-restauración.
Así mismo, se puede confirmar la presencia intervenciones antiguas en las que los
criterios distaban mucho de los actuales. Estas restauraciones, en muchos casos
inadvertidas para el público profano a la restauración, no lo es para el restaurador
quien, en la inspección visual advierte una serie de indicios como leves cambios en
la textura, ligeros engrosamientos en los bordes, etc., que le hacen comprender que
la pieza está intervenida y, como consecuencia de ello, solicita sea radiografiada.
Estas reintegraciones se pueden poner claramente de manifiesto como grandes
lagunas negras -baja absorción radiográfica y elevada densidad fotográfica- que
destacan del blanco con que se presentan las zonas con núcleo metálico -alta
absorción radiográfica y baja densidad fotográfica-.
En los estudios radiográficos se deben considerar dos fases: la de obtención
del documento y su interpretación.
2. OBTENCIÓN DEL DOCUMENTO
El decidir qué tipo de fuente generadora de radiaciones ionizantes se debe
utilizar depende de la absorción radiográfica del metal base o de la aleación y del
espesor de la pieza. Siempre que se pueda, la experiencia aconseja utilizar fuentes
generadoras de rayos X, ya que los fotones producidos, que reparten sus energías
de modo continuo en un espectro, permiten obtener imágenes bien contrastadas; en
nuestra opinión, únicamente en áreas de muy difícil acceso o en objetos muy
radioopacos sería interesante utilizar radioisótopos naturales o artificiales que, como
es sabido, producen espectros discretos que dan lugar a imágenes menos
contrastadas.
Si el bien cultural objeto de estudio tuviera una baja absorción radiográfica,
seria aconsejable utilizar equipos con ventana de berilio y no usar pantallas
metálicas.
En ocasiones puede resultar necesario, aunque se trabaje a elevadas
tensiones, prescindir de pantalla reforzadora, como es el caso de esculturas en las
que se tiene acceso a su interior; al introducir la película ésta se puede curvar, con lo
que dicha pantalla deja de cumplir su función de mejorar la imagen radiográfica.
214