Anais 2º Congresso Latino-Americano de Restauraçao de Metais

condiciones climáticas estaba produciendo en todos los objetos que llegaban al país,
procedentes de las excavaciones en el Cercano Oriente y en Egipto.
Otras actividades desarrolladas por este tipo de Laboratorio han sido la
determinación de la autenticidad de un objeto, así como la elaboración de
recomendaciones sobre los productos que deben ser empleados en su conservación
y restauración, en su limpieza y para impedir su descomposición ulterior.
En el presente trabajo se presentan algunas ideas sobre un tema bastante
polémico en el campo de la conservación y restauración de bienes culturales. Y se
considera polémico porque es frecuente encontrar en un mismo lugar a muchas
personas que apuestan con todas sus fuerzas a favor del tema; y otras que, con la
misma pasión se sitúan en el bando de sus acérrimos detractores.
Se trata de la aplicación de productos químicos en los distintos procesos y
metodologías de trabajo con los bienes culturales.
Esto se hace aún más evidente en el caso de los bienes culturales metálicos,
donde con más frecuencia, y a veces hasta de manera irresponsable, son utilizados,
dando lugar a criterios desfavorables sobre la efectividad de los mismos.
Pero en esto, al igual que en cualquier aspecto de la vida, no debemos asumir
una postura maniqueísta de que todo es negro, o todo es blanco. Debemos aceptar
los matices, y los grises en todas sus tonalidades.
No se trata de descartar la limpieza química de los objetos de arte metálicos.
De lo que se trata es de saber cuándo puede hacerse y cómo hacerlo correctamente.
Aprovechar sus ventajas, y reconocer sus desventajas en el momento oportuno.
Consideraciones generales sobre los metales y sus procesos de deterioro.
Los metales forman un grupo de materiales que a menudo crean serios
problemas a las personas encargadas de su cuidado, debido a la forma tan radical
que tienen de modificarse en el tiempo, a través de un proceso de deterioro que
recibe el nombre de corrosión.
Existen en la Naturaleza alrededor de 109 elementos químicos, y de estos 22
son no metales. Por lo tanto, se conocen 87 metales diferentes, de los cuales, en la
actualidad, se utilizan en la industria y la práctica social solamente alrededor de 30.
Pero, hasta finales del siglo XV, el hombre solo conocía 7 metales: Cobre
(Cu), Hierro (Fe), Estaño (Sn), Plomo (Pb), Oro (Au), Plata (Ag), y el Mercurio (Hg)
que era líquido.
Los metales son en esencia un material inestable, ya que el proceso que
determina su deterioro, LA CORROSIÓN, es totalmente espontáneo, debido a la
tendencia que todos ellos tienen de regresar a su estado original, que es la forma de
minerales (óxidos, sulfatos, carbonatos, cloruros), y del que han sido extraídos por
diferentes procesos tecnológicos desarrollados por el hombre.
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