Anais 2º Congresso Latino-Americano de Restauraçao de Metais

3.9 - MOCHE
( 200 D.C. Aprox hasta 750 D.C.)
Hubo dos zonas de Moche bajo una sola identidad política como lo
demuestran las últimas investigaciones: Moche Sur (desde Huarmey hasta El Valle
Chicama), Moche Norte (desde El Valle Chicama hasta Lambayeque y el Alto Piura).
El trabajo de orfebrería estaría ligado a los complejos de los templos, realizado
por orfebres especializados, conocedores de todas las técnicas necesarias y
posiblemente bajo la supervisión de un sacerdote o shamán para elaborar los
objetos, que debían ajustarse a ciertos patrones o temas pre determinados por ser
objetos tanto de culto como de estatus.
Los Moche mostró un alto grado de desarrollo, y a su vez experimentaron con
nuevas técnicas. Trabajaron el oro, la plata y el cobre y aleaciones de estos tres
metales logrando diversos tipos de dorado y plateado con una predilección por los
contrastes de color en las superficies, lo que hace suponer que conocían las técnicas
utilizadas en Vicús y en Frias. Doraron el cobre por enchape, por baño, y por
reducción o enriquecimiento de una aleación binaria o ternaria. La pieza por lo
general se formaba mediante láminas trabajadas por separado y luego unidas
mediante soldadura, grapas o lengüetas. Soldaron por presión con martillado en
caliente; por unión mediante fusión y utilizaron, probablemente por primera vez, una
aleación como soldante (unión metalúrgica), disminuyendo así el punto de fusión.
Fueron artífices de la unión de dos metales, principalmente oro y plata, en
narigueras. Dominaron el vaciado en molde y crearon figuras compuestas con gran
detalle.
Utilizaron el trefilado, elaborando hilos de oro y plata de diversos grosores, y
filigrana, aunque no en gran escala. Se supone que conocieron el granulado pero no
lo utilizaron frecuentemente.
Decoraron narigueras y orejeras con mosaicos y pequeñas figuras tridimensionales
de una exquisita ejecución, proporción y detalle, utilizando para esto conchas y
minerales de colores contrastantes, siendo un ejemplo las orejeras del Señor de
Sipán.
Utilizaron diversas técnicas simultáneamente creando así contrastes de
superficie. Es de mencionar orejeras con lentejuelas, narigueras con lentejuelas y
aplicaciones de mascaritas y diseños zoomorfos, repujados y calados.
La perfección de facciones en las máscaras es de resaltar, aunque no son
retratos específicos de personas, destacándose la función y pudiendo ser repetitivas,
apareciendo en diversos tamaños y adosadas a diferentes objetos.
Mediante la utilización de láminas ejecutaron coronas, tocados, narigueras y
grandes láminas en forma de media luna, entre otras cosas.
Contaron con una gran variedad de cinceles y herramientas de diversos
tamaños de cobre, cobre dorado, cobre o bronce arsenical, piedra, oxido de hierro y
minerales, madera y hueso.
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