Richards Keith-Vida-Memorias

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con eso, la credibilidad de la policía quedaba por los suelos. Carter habló de todo esto con un jefe de policía que se subía por las paredes y encima tenía el pueblo asediado, pero que también era muy consciente de que reteniéndonos en Fordyce podía malograr el concierto de la noche siguiente en el Cotton Bowl de Dallas (para el que no quedaba ni una entrada). Tanto Carter como nosotros veíamos en el jefe Bill Gober al típico agente palurdo, la variante «cinturón bíblico» de mis amigos de la comisaría de Chelsea, siempre dispuestos a manipular la ley y abusar de su poder. Gober estaba irritado con los Rolling Stones a título personal: por cómo vestíamos, por los pelos, por lo que representábamos, por la música que hacíamos y, sobre todo, porque, tal como él lo veía, desafiábamos a la autoridad establecida. Desobediencia. Hasta Elvis decía «sí, señor», pero aquellos gamberros greñudos no, ellos no. Así que Gober acabó abriendo el maletero (por más que Carter le advirtió que llegaría hasta el Supremo si fuera necesario), y una vez abierto fue un verdadero despelote, para partirse de risa. Cuando cruzabas el río viniendo de Tennessee, donde entonces predominaba la ley seca, y pasabas a West Memphis, que está ya en Arkansas, empezabas a ver licorerías que vendían, sobre todo, whisky casero ilegal en botellas con etiquetas de papel marrón. Ronnie y yo nos habíamos vuelto locos en una de esas tiendas y habíamos comprado sin freno extrañas botellas de burbon con marbetes estupendos (Flying Cock, Fighting Cock, The Grey Major),4 en realidad eran petacas con exóticas etiquetas manuscritas y debíamos de llevar unas sesenta en el maletero. Ahora éramos sospechosos de contrabando: «No, las hemos comprado todas para nosotros, y las hemos pagado». Creo que tanto alcohol los confundió, porque estábamos en los setenta y por aquel entonces no era lo mismo un borracho que un drogata, había una distinción muy clara: «Al menos son hombres de verdad y beben whisky». Y entonces encontraron el maletín de Freddie. Estaba cerrado y él les dijo que había olvidado la combinación, así que lo descerrajaron y, cómo no, encontraron dos pequeños envases con cocaína. Gober pensó que ya nos tenía bien agarrados, o como mínimo a Freddie. Tardaron un rato en encontrar al juez porque ya era de noche. Cuando por fin se presentó supimos que había pasado el día jugando al golf y bebiendo: a esa hora estaba ya como una cuba. Lo que siguió fue una comedia total, el absurdo en el más puro estilo del cine mudo. El juez sube al estrado y empieza el desfile de abogados y polis que
intentan embaucarlo con su versión de la ley. Gober quería que el juez considerase legal tanto el registro como la confiscación de la cocaína y ordenase nuestra detención por un delito grave (es decir, nos quería enchironar). Puede decirse que el futuro de los Rolling Stones, por lo menos en Estados Unidos, pendía de este hilo legal. Luego ocurrió más o menos lo que sigue, de acuerdo con lo que pude oír y con lo que me dijo después Bill Carter. Y ésta es la manera más rápida de contarlo (con disculpas a Perry Mason). Reparto Bill Gober: jefe de policía vengativo y furioso. Juez Wynne: juez de Fordyce; muy borracho. Frank Wynne: fiscal y hermano del juez. Bill Carter: célebre y agresivo penalista que representa a los Rolling Stones; oriundo de Arkansas. Tommy Mays: fiscal idealista recién salido de la facultad de derecho. Juez Fairley: llegado con Carter para impedir que haya juego sucio y que éste acabe en la cárcel. En la puerta del juzgado: dos mil forofos de los Rolling Stones agolpados contra las vallas colocadas fuera del edificio; no paran de corear «que suelten a <strong>Keith</strong>, que suelten a <strong>Keith</strong>». Dentro del juzgado: Juez: Bueno, parece que tenemos aquí un delito grave, un grave delito, cabashlleros. Ahora oirrré a las partes. ¿Letrado? Fiscal joven: Señoría, hay un problema con las pruebas. Juez: Me van a tener que disculpar un minuto. Se suspende la sesión.
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escuela de arte, el Sidcup Art Coll
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No sé qué habría pasado si no me
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una cierta actitud de «eso, ni de
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En Sidcup había de todo, era un re
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el tocadiscos: conseguíamos un dis
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Me había pasado toda la vida esper
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Hemos sobrevivido a otro glorioso i
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primera vista, si el tío tiene en
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importaba era que estaban escuchand
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en Europa si dejaba el blues de Chi
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un personaje realmente importante.
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techo sobre el escenario era el tí
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camarera entrada en años con un pe
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—Entonces nos vemos otro día, ¿
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con él: lo que oía me dejaba sin
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claro que por lo menos rompimos una
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Capítulo 4 Mick, Brian y yo en Edi
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colada de vez en cuando, o si no mi
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caminar detrás de él y pagarlo to
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de pequeño mundo completamente apa
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sale esa nota inquietante, resonand
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hecho es que no sabía tocar ningú
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a poco mejoró la cosa. No creo que
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A mí no me podría estar yendo mej
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(Y eso que nunca habíamos ido más
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¡Tony despedido! Flamingo. ¡Sorpr
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Ealing- Charlie. Putada número dos
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uno en el tamaño de la batería qu
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1Cobber es una palabra típicamente
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Stu dice que Glyn Johns nos va a ha
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gente; tenías la sensación de que
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para esos rollos, tío, nosotros so
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tenía posibilidades de verdad y en
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de las vigas de los teatros Gaumont
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pone de rodillas (literal) delante
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En unas cuantas semanas pasamos de
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lo mismo pasaba en el Sur o el Medi
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y los cosméticos, sino también pa
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movimientos y nuestra imagen, y que
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sentado encima del motor). Lo más
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durante un breve período de tiempo
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pasaban al ritmo más trepidante de
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tratado como si fuéramos el hombre
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arrancaba una sonrisa, me entraban
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Five y los Swinging Blue Jeans. Hab
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perfecto donde todo lo que habíamo
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todo tipo de música y Estados Unid
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— OK, señora, lo que usted diga.
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Ronnie quien describa lo buenos chi
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sonrojarme, así era como se hacía
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Todo fue increíblemente rápido de
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Con mis padres en Beesands, Devon (
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El público bien alejado durante un
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Una buena taza de té con Charlie f
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Promoción de Between the Buttons (
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Clausura de la gira Exile en el Mad
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En El Alamo, Texas: cada loco con s
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Marlon y yo instalando un Scalextri
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Richard Green y escribía en Record
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Uno de los primeros sitios adonde f
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habrían soltado algo como «largao
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perdíamos dinero, ya nos dábamos
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característico de Sun Records. Per
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actuación. Pero, sir Edward Lewis,
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Las canciones también fueron el re
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Linda Keith fue la primera que me r
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(¡imagínate!) y dejaban tiradas p
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—Bueno, no tenemos el cartel pues
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peso muerto, al final la cosa se po
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en un concierto que dimos en Múnic
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para separar los dos colores. Brian
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de atención de una forma desespera
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Por lo demás, la sorprendente y de
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espeto que inspiraban en ellos sus
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todas las fotos borrosas. —Sencil
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tener que lidiar con alguien que es
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que recuerdo que me haya hecho jam
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2«Mira a esa chica estúpida», ve
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celebrara el juicio, y que mejor no
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La primera noche de viaje por Franc
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Tánger, directos al El Minzah. En
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aureola de glamur) era un tipo espe
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estaba a punto de montar la cagada
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círculo restringido y elitista de
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disfrutando pero, al mismo tiempo,
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El mismo día, casi a la misma hora
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sabían el qué. No impedí que lo
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espuestas, y creo que Mick lo hizo
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vehículo de cuatro ruedas y desde
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Capítulo 7 A finales de los sesent
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cubrimos con una toalla... a ver qu
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«Street Fighting Man» yo había d
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siento, ya sea con «Jumpin’ Jack
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correcto, oyes otro por detrás que
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sabía todas las voces, todo lo que
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tiempos yo ya le daba a la heroína
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Christopher Gibbs: Salimos muy pron
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«Crimson and Clover» me sigue aso
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La primera vez que oí hablar de é
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astante abrupta cuando se presentó
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sótano de Kilburn, y cuando llevá
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Parker. Como todo en esta vida, es
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ajaba, simplemente me mantenía a r
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limitaron a secarlo todo y nos dier
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Brian. «You Got the Silver» no fu
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experimenté de verdad. Vi cómo el
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de las confesiones en el lecho de m
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van ya lanzados y tienen material n
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Y Jagger medio se ríe y dice: —A
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Jim Dickinson: La primera noche emp
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Stanley Booth y Mick volvieron al h
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algunas de las frases son de ella.
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eso y si estaba con el caballo no m
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artimañas. Rupert era ejecutivo de
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ganados». Vamos, como que te digan
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8Barrio de San Francisco donde se e
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Rainiero, y después otra que era p
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(¡un truco buenísimo, Mick, tío!
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asumir que dos ingleses chiflados l
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pasaron a los Stones. Así que un d
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griegos, los turcos, los egipcios,
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Teníamos un montón de material qu
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¡vamos!». Es increíble todo lo q
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separada, la gente se descentrara;
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En cualquier caso, una canción deb
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ni se me habría ocurrido pensarlo
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peligrosamente. ¿Cómo se produjo
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de la cabeza. Me di cuenta de que a
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contrató los servicios de un aboga
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que traspasar los límites. Sentía
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ambulancia del hotel a una clínica
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hundiéndose en la arena. / Liberta
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Stanley Booth algo más arriba. Per
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estaban llenos de individuos acredi
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estoy durmiéndola, pero en realida
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itmo), pero resultó que ese día n
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con una temática muy al estilo de
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novias que lo vestían a propósito
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Anita se había desenganchado cuand
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Hay quien cree que «Coming Down Ag
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como una inmensa granada aturdidora
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en la casa de cualquiera sabiendo q
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de la tormenta. A veces ellas se en
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veces era una especie de soborno:
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Australia y Nueva Zelanda. Al salir
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Con Patti en 1982.
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Navidades de 1982 en Dartford con D
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Los glimmer twins entre España y P
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Charlie, Mick y yo grabando Bridges
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Los leales reclusos de Parrot Cay;
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puto Bobby Keys. —¿Qué coño es
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tiñó de color rosa. «Compartirem
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Anita y yo empezábamos a no estar
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desengancha, el cuerpo acaba de pas
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quien lo detuviera (además hablaba
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sangre! La historia surgió porque
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una conocida groupie de los Rolling
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Además también contaba con un abo
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Ronnie le había comprado The Wick
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que buscar droga donde fuera. Esas
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excesivo, en que carecía completam
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coordinadora de la gira, la que fij
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publicidad (aparecía una mujer med
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—El pijama, papá. — ¡Bueno, d
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puta!», pero conseguí acabar en u
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una perspectiva egocéntrica, si te
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heroína. Al cabo de una semana, el
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durante esos nueve días fue mucha
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alguien. Habíamos estado tra-bajan
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en la Casa Blanca dieron orden a In
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mental y quise ocuparme otra vez de
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ingeniero de sonido y productor con
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oyendo música discotequera. Mick d
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consola, debajo de todo el equipo.
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nos llega una espléndida.» James
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La mayoría de los yonquis acaban i
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Si quieres sonsacarle algo a alguie
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mientras aún sea divertido. / Deja
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iban a tardar en soltarme. Se habí
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segura, pero la madre de Alan cree
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amigos, no se trataba sólo de él
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se volvió y oyó un ruido de gorgo
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Pero no eran más que crios pasánd
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escuchar. Era marzo de 1979, mi cum
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Staten Island sabía todavía menos
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quedarme a dormir y volví a la ciu
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poder y el control fueran tan impor
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ehabilitación. Hace poco pegué en
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P.D. Además tengo un par de nietos
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que haces, como despertarte o respi
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nadie? Ahora vais a ver.» Una vez,
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lado del salón y nos montábamos n
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ascensor. Un día se averió y no b
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que tenía una casa allí. El padre
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1 Si la función debe continuar, /
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anda es como un equipo y en cierto
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quería encasquetar el último gran
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ese lado logró que las cosas resul
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a la puerta. Era Charlie Watts, per
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Ya por la mera selección del mater
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como los llaman los franceses). Ste
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«Little Queenie» y me contestó:
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La gran traición de Mick, la que m
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también se unió su colega Charley
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porque la primera vez que oyes a Ke
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acaba tumbando a la mayoría de la
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casa!»); surge una frase y empezam
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aquello fueran las dos Coreas en pl
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en una sufrida vida de aventurero.
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eternidad, desde lo de Toronto hast
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que hacíamos en el Crawdaddy Club
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entre canción y canción. Tengo un
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y yo tenemos un enfoque distinto:
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que se había puesto al frente de C
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salió un poco de madre y todo come
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últimos días anduve por ahí con
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quedaba a una hora o dos de coche,
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poco. Me cuentan que le dije: «Hay
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Blondie, cuyo verdadero nombre es T
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un sofá tapizado en rojo, verde y
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hermano, yo te sigo y ya arreglarem
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accedió. Estoy seguro de que Keith
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estaban en la isla y disponibles, c
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dedicaban a grabar hasta la última
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capaz de arrojarle cualquier demenc
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cosa, pero vértelas con tus viejos
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2. Se prepara un sofrito de cebolla
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ese día no he comido, y puede que
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econociera. Dada mi vocación y el
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era demasiado tarde. La reacción d
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cuando sólo has dormido una hora y
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de SCB. En vez de la reina, hubo un
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— ¡Bufl No vuelvas a hacer algo
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que él era uno de los mejores: nos
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Mientras Doris se moría, el ayunta
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Indice onomástico Aftermath (álbu
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Boy Scouts, 62. 04. Bridges of Baby
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Golding, Dave, 82. Goldsboro, Bobby
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Idle, Eric, 361. «1 Don’t Know W
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Jordan, Steve, 417, 427, 428, 429,
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«Live with Me», 265. Loewenstein,
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Nanker Phelge Music, 269. Nelson, W
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Piratas del Caribe (película), 502
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«Ruby Tuesday», 178. Rudge Peter,
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Wells, Junior, 83. Wergilis, Lil, 3
show all

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