08.06.2017 Views

Richards Keith-Vida-Memorias

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

la lengua pero por otro lado hay que decirlo, incluso cuando no te cabe la menor<br />

duda de que te vas a meter en un lío de cojones, la contestación es demasiado<br />

genial como para guardártela, te sentirías como un gallina que se defrauda a sí<br />

mismo si no la soltaras.<br />

Oldham se creó su propio personaje inspirándose en su ídolo Phil Spector,<br />

tanto en el papel de productor como en el de mánager, pero, a diferencia de<br />

Spector, él no tenía una habilidad natural para moverse por el estudio. Dudo<br />

mucho que Andrew me quitara la razón si digo que no tenía mucho oído musical<br />

que digamos; sabía lo que le gustaba y lo que le gustaba a otra gente, pero<br />

hablarle de Mi séptima era poco menos que equivalente a preguntarle por el<br />

sentido de la vida. Yo creo que un productor es alguien que, al final, consigue que<br />

todo el mundo se marche a casa con la sensación de haber hecho algo (¡yeah!)<br />

cuantío se termina el trabajo. La aportación musical de Andrew era mínima y por<br />

lo general se limitaba a la parte de las voces (metemos un la la laaa aquí), pero<br />

nunca se metió en cómo se hacían las cosas, tanto si estaba de acuerdo como<br />

si no. Eso sí, como productor en el sentido estricto de la palabra, uno que domina<br />

los entresijos de la grabación y sabe de música de verdad, tenía sus limitaciones.<br />

Aunque, por otro lado, entendía muy bien el mercado, sobre todo desde que<br />

volvimos de América. En cuanto llegamos a Estados Unidos fue como si se le<br />

cayera la venda de los ojos y viera con total claridad de qué iban los Stones<br />

exactamente, y cada vez nos dejaba más hacer lo que nos diera la gana. Creo que,<br />

básicamente, ahí residía la genialidad de su manera de producir, en que nos<br />

dejaba hacer discos. Y además siempre aportaba un montón de energía y<br />

entusiasmo. Cuando ya vas por la toma número treinta y estás empezando a<br />

hartarte, te hacen falta unas palabras de ánimo: «Sólo una más, venga, sólo una<br />

más —y luego, con ese entusiasmo inasequible al desaliento, añadía—: Ya casi lo<br />

tenemos, no queda nada».<br />

Durante toda mi infancia y mi adolescencia, la idea de marcharme de<br />

Inglaterra me había parecido de lo más remota: mi padre ya lo había hecho una<br />

vez, pero fue con el ejército, para irse a Normandía y que casi le volaran una<br />

pierna. Me parecía completamente imposible. Leías sobre otros países, veías<br />

programas en la tele y devorabas artículos del National Geographic donde te<br />

enterabas de que existían tías negras con las tetas al aire y unos cuellos<br />

larguísimos, por ejemplo, pero nunca esperabas ir a verlo jamás con tus propios<br />

ojos. Reunir el dinero necesario para salir de Inglaterra quedaba muy lejos de mis<br />

posibilidades.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!