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Richards Keith-Vida-Memorias

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Las canciones también fueron el resultado de una gran frustración en ese<br />

sentido: »te ibas de gira un mes, volvías y te la encontrabas con otro (look at that<br />

stupid girl)2, al final es una carretera de doble sentido. También soy consciente<br />

de que estaba siendo injusto al comparar a las tías de casa con las que nos íbamos<br />

encontrando de gira, que parecían mucho menos exigentes. Con las inglesas, o<br />

eras tú el que las marcabas como tu posesión o te marcaban ellas a ti, era sí o no.<br />

A mí siempre me ha parecido que para las negras ésa no era la cuestión<br />

fundamental, simplemente estábamos a gusto juntos, y si la cosa iba a más, pues<br />

perfecto. Era parte de la vida, sencillamente. Ellas eran geniales porque eran<br />

tías, claro, pero se parecían mucho más a los hombres que las inglesas, no<br />

te importaba que siguieran por ahí después. Me recuerdo en el Hotel Ambassador<br />

en compañía de una chica negra llamada Flo con la que<br />

andaba entonces. Ella me cuidaba. No era amor; respeto, sí. Siempre lo recordaré<br />

porque nos daba la risa cuando oíamos a las Supremes cantando Flo, she doesn't<br />

know3 echados en la cama. Siempre nos entraba un ataque de risa. Absorbía un<br />

poco de aquella experiencia y luego a la semana estaba otra vez en la carretera.<br />

Desde luego hubo algo de ese elemento consciente durante los tiempos de<br />

RCA, desde finales del 65 hasta el verano del 66, teníamos la sensación de estar<br />

entreabriendo una puerta poco a poco. Por ejemplo, «Paint It Black», grabada en<br />

marzo de 1966, nuestro sexto número uno en Inglaterra. Brian Jones, que para<br />

entonces se había convertido en un experto en varios instrumentos porque había<br />

«dejado la guitarra», tocaba el sitar. Era un estilo completamente distinto al de<br />

todo lo que yo había hecho hasta entonces, tal vez fue cosa del judío que llevo<br />

dentro, pero para mí es algo más parecido a «Hava Nagila» o a una melodía<br />

típica de la música gitana. Igual lo aprendí de mi abuelo. Lo cierto es que viene<br />

de un sitio muy diferente. Para entonces ya había visto algo de mundo, ya no era<br />

única y exclusivamente un músico de blues de Chicago, tenía que extender las alas<br />

un poco, para que surgieran nuevas ideas y nuevas melodías, aunque no puedo<br />

decir que hubiéramos tocado ni en Tel Aviv ni en Rumania, pero empiezas a<br />

engancharte a cosas nuevas. Componer es un experimento constante, aunque nunca<br />

lo he hecho conscientemente (tengo que explorar por aquí o por allá). Estábamos<br />

aprendiendo a hacer que el álbum fuera el centro de atención, que fuera ése y no<br />

el single el formato de la música. Hacer un elepé solía ser cuestión de reunir dos<br />

o tres singles de éxito y sus correspondientes caras B y luego meter algo más de<br />

relleno. Los singles siempre eran de dos minutos y veintinueve segundos porque,<br />

si no, no te ponían en la radio. Hace poco estuve hablando de esto con Paul<br />

McCartney. Nosotros lo cambiamos: todas y cada una de las canciones del disco<br />

eran potencialmente un single, no había relleno y, si lo había, era un experimento.

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