08.06.2017 Views

Richards Keith-Vida-Memorias

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

ehabilitación. Hace poco pegué en la puerta de su camerino un letrero que decía:<br />

«La rehabilitación es para los rajados». Se mire por donde se mire, ir a esos<br />

centros donde en realidad no te ayudan lo más mínimo es tirar un montón de<br />

dinero para volver exactamente a lo mismo de antes en cuanto pones un pie fuera.<br />

Hay centros de rehabilitación para jugadores, y a uno de ellos fue Ronnie. La<br />

rehabilitación de Ronnie era, fundamentalmente, una estrategia para escapar de la<br />

presión. Ultimamente ha encontrado un centro que le encanta. Me cuenta historias,<br />

y aquí repito sus palabras:<br />

—He dado con uno fantástico en Irlanda.<br />

—¿Ah, sí? ¿Y qué hacen?<br />

—Nada, ¡es genial! Aparecí por allí y les pregunté: «Bueno, entonces, ¿cuál<br />

es el programa diario?». Y van y me contestan: «Aquí no hay ningún programa<br />

establecido, señor Wood. La única norma es que no puede recibir llamadas o<br />

visitas». «¡Perfecto!, ¿o sea que no tengo que hacer nada?» «No.»<br />

De hecho, lo dejan ir al pub del pueblo tres horas cada noche, y se pasa allí<br />

el tiempo con jugadores, gente que, como él, se está escondiendo para quitarse de<br />

encima durante un rato la pesada maldición del día a día.<br />

Tras una rehabilitación me dije: «Ahora está bien. Lo he visto total-mente<br />

colocado y también perfectamente sobrio, y la verdad es que no noto una gran<br />

diferencia. Pero tengo la impresión de que está algo más centrado». Y<br />

básicamente lo confirmo. Eso era lo más raro si te paras a pensarlo: que después<br />

de tantas cabronadas y de gastarse tanto dinero en meterse mierda y en<br />

desengancharse de ella, no se apreciara mucha diferencia. Si acaso ahora te mira<br />

un poco más a los ojos. En otras palabras, la droga no es el problema, el<br />

problema es otro. «Ni te lo imaginas»<br />

He vivido todo tipo de situaciones con Ronnie, y se nota. Pasado un año o<br />

así desde nuestra pelea, hubo una rara ocasión, cuando él ya había dejado la pipa<br />

de crack, en que le pedí que estuviera en perfectas condi-ciones para no dar el<br />

menor paso en falso. El tío cumplió e hizo un gran trabajo: se trataba de<br />

acompañarme a Redlands para estar allí conmigo cuando me reencontrara con mi<br />

padre por primera vez después de veinte años.<br />

Me aterraba la idea de volver a ver a Bert. Para mí seguía siendo el tipo de

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!