Musica Para Camaleones
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PROCOMÚN<br />
Una agenda común llena de retos<br />
La lista de retos en la que es necesario plantear<br />
la lógica de gestión comunitaria es amplia,<br />
pero no por ello imposible. En la ‘Carta de los<br />
Comunes’, editada por Traficantes de Sueños 5 ,<br />
se resumen una serie de líneas que sitúan de<br />
manera clara esta agenda común:<br />
El BoraBorador de ColaBoraBora.<br />
propiedad intelectual han puesto sobre la mesa<br />
un concepto incómodo para los neoliberales<br />
más ortodoxos y ha abierto un frente de batalla<br />
para aquellas personas que defendemos la necesidad<br />
de mantener un dominio público rico<br />
y accesible. Las licencias que se han desarrollado<br />
gracias a movimientos como el software<br />
libre (GNU-GPL) han servido de base para la<br />
posterior elaboración de las licencias Creative<br />
Commons que han situado el debate sobre el<br />
procomún en el espacio digital.<br />
Frente al paradigma de crisis actual, el<br />
procomún puede plantear soluciones a la inestabilidad<br />
social provocada tanto por la ineficacia<br />
y adelgazamiento de lo que ha venido confundiendo<br />
lo estatal con lo público, como por<br />
la tendencia a reducir la iniciativa social a lo<br />
estrictamente privado y mercantil. Se pueden<br />
así entender el procomún como un espacio de<br />
transformación y de cambio hacia un modelo<br />
social más justo y sostenible. Un modelo en<br />
el que lo público recupere un espacio propio,<br />
siendo expresión de la capacidad colectiva para<br />
asumir y afrontar problemas comunes, sin lógicas<br />
de monopolización por parte de los poderes<br />
e instituciones públicas.<br />
«La Carta de los Comunales desarrolla la puesta en<br />
práctica de esta gestión comunal adaptada a nuestro<br />
tiempo: normas para velar por la sostenibilidad de<br />
los bienes naturales; para asegurar que la ciudad y<br />
lo que esta produce sea de todos; para que el trabajo<br />
de cuidado sea repartido y la salud, un valor no mercantilizable;<br />
para evitar la segregación en la escuela<br />
y garantizar que el conocimiento y sus aplicaciones<br />
pertenezcan a la sociedad entera. Recoge también los<br />
principios de los comunes antiguos: toda la comunidad<br />
debe participar y trabajar por la buena gestión y<br />
sostenibilidad de los recursos, ya que solo así todos<br />
podrán beneficiarse de sus frutos.»<br />
Las ciudades, entendidas como cuencas de<br />
cooperación y producción de conocimiento son<br />
grandes hervideros de formas de sociabilidad<br />
y de invención. Vemos cómo desde lo públicoestatal<br />
y lo privado-mercantil se diseñan estrategias<br />
para capturar y poner en valor esta<br />
creatividad social, proceso que se inscribe en<br />
la lógica predativa de la innovación. El gran<br />
reto al que nos enfrentamos es, no solo evitar<br />
los cercamientos de esta producción colectiva,<br />
sino crear procesos de gestión comunitaria que<br />
aseguren el beneficio común de una producción<br />
de base colectiva. Tal y como apunta Ostrom, el<br />
procomún es tanto el recurso, el modelo de gobernanza<br />
para gestionarlo pero, sobre todo, las<br />
comunidades activas de gestión. Hemos detectado<br />
los recursos, hemos diseñado protocolos<br />
de gestión alternativos, ahora nos queda lo más<br />
importante...activemos las comunidades!<br />
5 “La Carta de los comunes” se puede descargar en http://<br />
www.traficantes.net/index.php/editorial/catalogo/otras/<br />
La-Carta-de-los-Comunes.-<strong>Para</strong>-el-cuidado-y-disfrute-delo-que-de-todos-es.<br />
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