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Musica Para Camaleones

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CREATIVIDAD APLICADA<br />

Medialab-Prado,Interactivos?'08: Juegos de la visión, 2008<br />

instituciones que sean capaces de hacer frente<br />

a la complejidad de sus realidades locales” 4<br />

Redescubrimiento del procomún<br />

El procomún es un término antiguo que había<br />

caído en desuso hasta su recuperación reciente<br />

a partir de la irrupción de internet, el desarrollo<br />

del software libre y una gran diversidad de proyectos<br />

y de plataformas que se han inspirado en<br />

la filosofía y los modos de hacer del software libre,<br />

que consiste en ceder a los usuarios una serie<br />

de permisos para que el código pueda ser usado,<br />

copiado, estudiado, modificado, y redistribuido<br />

libremente. Se trata de un modelo en el que los<br />

usuarios son potencialmente colaboradores en<br />

el desarrollo y en el que se construye comunidad<br />

a partir del uso, de la producción y de la gestión<br />

de un recurso común, un modelo que permite la<br />

colaboración entre personas que no se conocen.<br />

Son muchos los proyectos que han seguido la<br />

estela del software libre en ámbitos tan diversos<br />

como el científico, el académico, el cultural o el<br />

de los movimientos sociales. Aunque algunas de<br />

estas iniciativas no hayan llegado a tener éxito,<br />

las que sí lo han tenido hacen que muchos se<br />

pregunten cómo este tipo de prácticas podrían<br />

afectar a las instituciones que hemos heredado o<br />

generar otras nuevas que otorguen un nuevo papel<br />

a sus públicos. ¿Cómo podrían trasladarse las<br />

prácticas del procomún a la vida en las ciudades?<br />

Ciudad, procomún y el 15M<br />

Las grandes ciudades no parecen lugares propicios<br />

para la producción y gestión comunal de los<br />

recursos, quizás porque en la calle, como espacio<br />

de interacción social, sucede lo que Erving<br />

Goffman denominaba la “desatención cortés”:<br />

“Cada individuo indica al otro que se da cuenta<br />

de su presencia pero evita cualquier gesto que<br />

pudiera considerarse demasiado atrevido” 5 . La<br />

comunicación entre extraños no suele ir más allá<br />

de esa “forma mínima de ritual interpersonal” 6<br />

y los recursos en el espacio público son gestionados<br />

o bien por las administraciones públicas o<br />

por las entidades privadas. Como señala Adolfo<br />

Estalella, una de las mayores aportaciones del<br />

movimiento 15M es que las plazas se han convertido<br />

en espacios para el diálogo, lugares en los<br />

que los extraños son potenciales interlocutores 7 .<br />

Las plazas se toman para tomar la palabra y sobre<br />

todo, generar lugares de escucha y de controversia.<br />

A partir de ahí, una infinidad de proyectos<br />

nuevos han surgido: grupos de trabajo, bancos de<br />

tiempo y proyectos de todo tipo se han puesto en<br />

marcha desde estos espacios de comunicación.<br />

De repente, la ciudad se vuelve un lugar propicio<br />

para el procomún. Los proyectos surgidos son<br />

en sí mismos experimentos de cómo un grupo<br />

de personas puede organizarse en torno a un<br />

interés, un objetivo o una pregunta común. A<br />

los que toman parte les preocupa cómo se hacen<br />

las cosas y cobra un papel esencial el pensar las<br />

metodologías para el encuentro, el diálogo y la<br />

producción. En eso consiste el procomún: en<br />

un grupo de personas que es capaz de dotarse<br />

de unas reglas para organizar la convivencia en<br />

torno a un bien común. El procomún lo configuran<br />

por tanto comunidades de práctica que son<br />

a su vez comunidades de aprendizaje.<br />

Aprender del procomún.<br />

Políticas culturales<br />

En este contexto las políticas culturales públicas<br />

no solo deben apoyar y reconocer el enorme<br />

valor de estas prácticas de auto-organización en<br />

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