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el antiguo testamento, manual para el alumno

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"Sexto. En casos de renta o préstamo, entraban en<br />

vigencia ciertos principios de responsabilidad (se<br />

cita Exodo 22:14--15). Si un hombre pedía prestado y<br />

dañaba la propiedad de otro, era responsable por<br />

los daños; había destruido o dañado la propiedad de<br />

otro hombre y por lo tanto era culpable; la restitución<br />

era obligatoria. Si <strong>el</strong> propietario le había ayudado<br />

en su trabajo voluntariamente, como buen vecino,<br />

cuando se dañó la propiedad, <strong>el</strong> daño era responsabilidad<br />

d<strong>el</strong> dueño porque su propiedad fue dañada<br />

mientras estaba bajo su propia supervisión. Esto se<br />

aplicaba especialmente si <strong>el</strong> responsable estaba trabajando<br />

contratado, porque <strong>el</strong> alquiler de sus servicios<br />

con buey, asno, tractor (en tiempos modernos)<br />

o cualquier otro implemento, incluye desgaste y mantenimiento<br />

d<strong>el</strong> equipo de trabajo.<br />

"Séptimo. La seducción no es solamente una ofensa<br />

contra <strong>el</strong> séptimo mandamiento sino también contra<br />

<strong>el</strong> octavo, en <strong>el</strong> sentido de que despoja de su virginidad<br />

a la donc<strong>el</strong>la (Ex. 22:16-17). La compensación o<br />

restitución requería que <strong>el</strong> ofensor le pesara plata conforme<br />

a la dote de las vírgenes. Es importante notar<br />

que se usa <strong>el</strong> vocablo pesará porque <strong>el</strong> dinero, en<br />

aqu<strong>el</strong> entonces, era por peso; <strong>el</strong> peso de un siclo de<br />

plata u oro . ..<br />

"En todos estos casos, no solamente juzgaba Dios<br />

al ofensor sino también había restitución <strong>para</strong> con <strong>el</strong><br />

ofendido. La restitución está íntimamente ligada a<br />

la expiación, a la justicia y a la salvación." (Rushdoony,<br />

Institutes o[ Biblical Law, págs. 459-62.)<br />

(12-6) Exodo 22:18-24. Otros d<strong>el</strong>itos que acarreaban<br />

la pena de muerte<br />

Junto con las leyes de la restitución <strong>el</strong> Señor incluye<br />

otros d<strong>el</strong>itos que se castigaban con la pena de<br />

muerte. En otras palabras, algunos d<strong>el</strong>itos eran tan<br />

serios que la restitución tenía que ser hecha con la<br />

vida misma. Estos d<strong>el</strong>itos incluían:<br />

1. La hechicería (véase verso 18). Un comentarista<br />

explicó la razón:<br />

"De la severidad de esta ley contra las hechiceras,<br />

etc. , podemos ver cómo las mismas eran consideradas<br />

por la justicia divina. Eran burladoras que apartaban<br />

al pueblo de Dios, de cuyo juicio solamente debían<br />

depender; y hurgando impíamente en <strong>el</strong><br />

futuro, presumían poseer <strong>el</strong> atributo de Dios, la predicción<br />

de acontecimientos futuros. Esto implicaba<br />

en sí mismo la más burda blasfemia y tendía a corromper<br />

la mente d<strong>el</strong> pueblo apartándolo de Dios y<br />

de la rev<strong>el</strong>ación que El había dado. Muchos de los isra<strong>el</strong>itas,<br />

sin duda, habían aprendido estas curiosas<br />

artes en su larga estancia entre los egipcios; de manera<br />

que los isra<strong>el</strong>itas estaban bastante apegados a<br />

la hechicería al punto de que las encontramos muy<br />

populares entre <strong>el</strong>los, y distintas prácticas de esta<br />

clase prevalecieron a lo largo de la historia judía, a<br />

pesar de que la ofensa era gravísima y en todos los<br />

casos castigada con la muerte." (Clarke, Bible Commentary,<br />

1:416.)<br />

En la traducción hecha por José Smith, sin embargo,<br />

<strong>el</strong> vocablo hechicera es reemplazado por asesino.<br />

2. Las perversiones sexuales con animales, uno<br />

de los pecados sexuales más graves (véase Exodo<br />

22:19) .<br />

3. Adoración de ídolos (véase verso 20). La adoración<br />

de un dios falso es <strong>para</strong> <strong>el</strong> hombre espiritual lo<br />

que <strong>el</strong> asesinato es <strong>para</strong> <strong>el</strong> hombre físico: muerte directa<br />

y devastadora. Alma, hijo, entendió este principio<br />

al decir de este período de apostasía: "Sí, y que<br />

había asesinado a muchos de sus hijos, o más bien,<br />

que los había conducido a la destrucción" (Alma 36:14;<br />

cursiva agregada.)<br />

4. La negligencia con r<strong>el</strong>ación a las viudas y huérfanos<br />

(véase Exodo 22:22-24). En este caso, sin embargo,<br />

los gobernantes no imponían la pena de<br />

muerte sino que <strong>el</strong> Señor se reservaba <strong>el</strong> derecho a<br />

sí mismo (véase verso 24).<br />

(12-7) Exodo 22:25-27. ¿Por qué se prohibía quedar<br />

en la noche con <strong>el</strong> vestido de otra persona?<br />

"El punto en cuestión es que en sus r<strong>el</strong>aciones con<br />

<strong>el</strong> hombre pobre, quizás con su propio empleado,<br />

<strong>el</strong> isra<strong>el</strong>ita debe ser generoso. Si le da un pago ad<strong>el</strong>antado<br />

sobre su salario, no debe insistir en <strong>el</strong> pago<br />

al final d<strong>el</strong> día a riesgo de que <strong>el</strong> hombre no recupere<br />

<strong>el</strong> vestido que ha dado como prenda por <strong>el</strong> préstamo<br />

(vers. 26). La advertencia original no era una<br />

prohibición, sino una demanda de que estemos listos<br />

'<strong>para</strong> arriesgar anticipadamente', sin tener una seguridad<br />

material. Amós 2:6 condena a los isra<strong>el</strong>itas<br />

por haber tratado tales asuntos en una forma estrictamente<br />

legal, aun al precio de haber dejado sin nada<br />

al pobre. A medida que una economía basada en <strong>el</strong><br />

trueque se tornó en una economía monetaria, <strong>el</strong><br />

problema de los intereses se agudizó (Deut. 23:19-20);<br />

entre isra<strong>el</strong>itas se prohibía <strong>el</strong> interés sobre los préstamos<br />

comerciales. (En hebreo <strong>el</strong> vocablo 'interés' significa<br />

'fraude'. Tomar como prenda <strong>el</strong> vestido de un<br />

hombre por un período más extenso que una jornada<br />

de trabajo, que es cuando él no lo usa, es equivalente<br />

a prendarlo de por vida (coMr. con Deut. 24:6,<br />

17). Esta prohibición hacía que la esclavitud por<br />

deudas fuera imposible." (Interpreter's Bible, 1:1008.)<br />

(12-8) Exodo 22:28<br />

La traducción hecha por José Smith dice que <strong>el</strong> pueblo<br />

no debía injuriar a Dios, ni maldecir a sus gobernantes.<br />

(12-9) Exodo 22:29-31<br />

El vocablo que aparece traducido como "primicia"<br />

viene de una palabra hebrea que significa "llorar" y<br />

denota <strong>el</strong> jugo de la vid o <strong>el</strong> aceite de la aceituna, no<br />

necesariamente jugo fermentado. Estas leyes simbolizaban<br />

la consagración voluntaria d<strong>el</strong> pueblo de Jehová.<br />

(12-10) Exodo 23:1-8. Leyes de una vida recta<br />

Muchas personas d<strong>el</strong> mundo cristiano piensan que<br />

la Ley de Moisés se puede resumir en <strong>el</strong> requisito<br />

de restituir "ojo por ojo, diente por diente" (Exodo<br />

21:24) e imaginan un sistema de dura represalia y<br />

castigo brutal. En Exodo 23:1-8 encontramos un ejemplo<br />

exc<strong>el</strong>ente de la inexactitud de ese concepto,<br />

pues hay leyes que requieren un <strong>el</strong>evado grado de<br />

moral, justicia y rectitud, y <strong>el</strong> requisito de obrar <strong>el</strong><br />

bien <strong>para</strong> <strong>el</strong> prójimo. En esta época en la que la maldad<br />

abunda, en la que <strong>el</strong> chisme y la calumnia son<br />

comunes (véase verso 1), en la que los hombres siguen<br />

las inclinaciones y las costumbres d<strong>el</strong> mal y<br />

de los hombres codiciosos (vers. 2), en la que hom-

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