el antiguo testamento, manual para el alumno
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(17-6) Números 3<br />
Los levitas no eran contados con las demás tribus<br />
de Isra<strong>el</strong> por causa de su mayordomía divina de actuar<br />
en <strong>el</strong> lugar d<strong>el</strong> hijo primogénito (véase verso 12-<br />
13). José, por otra parte, ya tenía asignada una doble<br />
porción, y tanto Efraín como Manasés llegaron a<br />
ser tribus independientes (véase Génesis 48:22). También<br />
se hacía distinción entre los hijos de Aarón y los<br />
demás levitas (véase verso 2, 8-10; encabezamiento<br />
17-15). Los descendientes de Aarón fueron designados<br />
como sacerdotes y recibieron la mayordomía de<br />
presidir en las ordenanzas d<strong>el</strong> tabernáculo. Los otros<br />
levitas ayudaban en <strong>el</strong> mantenimiento d<strong>el</strong> tabernáculo<br />
y sus servicios, pero no podían realizar las ordenanzas<br />
de sacrificio, ni quemar <strong>el</strong> incienso y demás.<br />
Aunque todos los levitas acampaban alrededor d<strong>el</strong> tabernáculo,<br />
Aarón y sus hijos, junto con Moisés,<br />
ocupaban una posición favorecida directamente frente<br />
a la entrada d<strong>el</strong> recinto (véase verso 38).<br />
(17-7) Números 3:51. ¿Por qué los primogénitos que<br />
excedían eran redimidos con dinero?<br />
El total de levitas en servicio r<strong>el</strong>igioso se aproximaba<br />
bastante al número total de los primogénitos<br />
de Isra<strong>el</strong> : L . os 273 primogénitos excedentes, que no<br />
eran redImIdos hombre por hombre mediante un<br />
substituto levita, eran redimidos por una ofrenda de<br />
cinco siclos cada uno. El presidente John Taylor explicó<br />
<strong>el</strong> porqué de este procedimiento:<br />
"Los primogénitos de los egipcios, <strong>para</strong> los cuales<br />
no hubo cordero como señal propiciatoria, fueron<br />
destruidos. Los isra<strong>el</strong>itas se salvaron únicamente<br />
mediante la propiciación y expiación. Bajo las circunstancias<br />
debían haber perecido con los egipcios que<br />
estaban condenados, de no haber sido por la expiación<br />
y propiciación futura de Cristo, de la cual<br />
aqu<strong>el</strong> sacrificio era un símbolo.<br />
"De ahí que <strong>el</strong> Señor reclamara como suyos, en<br />
toda justicia, a quienes El salvó y considerándolos<br />
como suyos demandó sus servicios . .. Aceptó a la<br />
tribu de Leví en <strong>el</strong> lugar d<strong>el</strong> primogénito de Isra<strong>el</strong>; y<br />
como había más primogénitos que levitas, la diferencia<br />
tenía que ser redimida con dinero, <strong>el</strong> cual era<br />
dado a Aarón, como gran Sumo Sacerdote y representante<br />
d<strong>el</strong> Sacerdocio Aarónico, siendo él además,<br />
un levita (véase Numéros 3:50-51)." (Mediation and<br />
Atonement, pág. 108.)<br />
(17-8) Números 4:1-49. ¿Cuál es la importancia de<br />
los hijos de Coat?<br />
El cal?tulo 4 de Números explica los deberes y responsablhdades<br />
de las ramas de los levitas con r<strong>el</strong>ación<br />
al tabernáculo. Moisés y Aarón eran hijos de<br />
Amram, nieto de Leví a través de Coat (véase Números<br />
3:19; Exodo 6:18, 20). Aarón y sus hijos fueron<br />
apartados al sacerdocio y recibieron a los demás hijos<br />
e Leví <strong>para</strong> que los ayudaran en <strong>el</strong> traslado y<br />
funCiOnes d<strong>el</strong> tabernáculo (véase Números 3:5-13).<br />
Coat parece haber sido <strong>el</strong> segundo hijo de Leví<br />
(véase Números 3:17), pero probablemente fue<br />
men , cionado pi ;n ero por causa de sus nietos Moisés y<br />
Aaron, y tambIen porque sus descendientes varones<br />
eran los portadores d<strong>el</strong> mobiliario sagrado d<strong>el</strong> ta-<br />
bernáculo (véase Dumm<strong>el</strong>ow, Commentary . on the Holy<br />
Bible, pág. 104).<br />
Los hijos de Leví comenzaban su ministerio en <strong>el</strong><br />
tabernáculo a la edad de treinta años, la misma<br />
edad en la que <strong>el</strong> Salvador comenzó su ministerio terrenal<br />
(véase Números 4:3, 23, 30; Lucas 3:23).<br />
(17-9) Números 5:1-4. Se<strong>para</strong>ción de los inmundos<br />
Los que sufrían de lepra o de flujo no tenían permiso<br />
<strong>para</strong> marchar o acampar con <strong>el</strong> resto de Isra<strong>el</strong><br />
(vase <strong>el</strong> verso 2). El ser echado d<strong>el</strong> campamento imphcaba<br />
solamente una se<strong>para</strong>ción d<strong>el</strong> cuerpo principal,<br />
no un rechazo total o abandono. Un conocido estudioso<br />
de las Escrituras explicó la razón de este<br />
aislamiento.<br />
"La expulsión mencionada aquí se fundamentaba<br />
1) en una razón puramente física: las enfermedades<br />
eran contagiosas y, por lo tanto, había necesidad de<br />
apartar a los afligidos de esos males <strong>para</strong> que la infección<br />
no fuera transmitida. 2) También existía una<br />
razón espiritual: <strong>el</strong> campamento era la habitación de<br />
Dios y nada impuro debía permanecer donde El<br />
moraba." (Clarke, Bible Commentary, 1:631.)<br />
(17-10) Números 5:11-31. El juicio de los c<strong>el</strong>os<br />
Esta ley, <strong>para</strong> establecer la culpa o la inocencia de<br />
una adúltera, es sorprendente en muchos sentidos.<br />
Al principio parece tremendamente parcial contra la<br />
mujer, pues no hay un requisito similar con r<strong>el</strong>ación<br />
al hombre. Un examen más minucioso de la ley<br />
muestra qué es lo que encerraba y la razón por la<br />
que <strong>el</strong> Señor la rev<strong>el</strong>ó.<br />
"Los rabinos que han comentado en cuanto a este<br />
texto nos informan lo siguiente: Cuando un hombre,<br />
llevado por <strong>el</strong> espíritu de los c<strong>el</strong>os, sospechaba que<br />
su esposa hubiera cometido adulterio, la llevaba ante<br />
los jueces y la acusaba d<strong>el</strong> d<strong>el</strong>ito; pero si <strong>el</strong>la aseguraba<br />
su inocencia y rehusaba reconocerse culpable, y<br />
siendo que él no tenía testigos <strong>para</strong> testimoniar en<br />
su favor, requería que <strong>el</strong>la fuera sentenciada a beber<br />
las aguas amargas indicadas por la ley; que Dios, por<br />
este medio, descubriera lo que <strong>el</strong>la deseaba esconder.<br />
Después que los jueces escuchaban la acusación y la<br />
negatIva, <strong>el</strong> hombre y la esposa eran enviados a Jerusalén<br />
<strong>para</strong> comparecer ante <strong>el</strong> Sanedrín, cuerpo<br />
compuesto de los únicos jueces en tales asuntos. Los<br />
rabinos dicen que los jueces d<strong>el</strong> Sanedrín al principio<br />
prorrumpían en amenazas <strong>para</strong> confundir a la<br />
mujer y hacerla confesar su d<strong>el</strong>ito; si <strong>el</strong>la persistía<br />
en declararse inocente, era llevada al portón oriental<br />
d<strong>el</strong> tribnal de Isra<strong>el</strong> donde le era quitada la ropa y<br />
era vestida de negro en presencia de otras mujeres. El<br />
sacerdote entonces le decía que si <strong>el</strong>la sabía que era<br />
inocente no tenía que temer nada, pero que si era culpable,<br />
podía esperar sufrir todo lo que la ley señalaba;<br />
a lo cual <strong>el</strong>la respondía: Amén, amén.<br />
"El sacerdote entonces escribía las palabras de la ley<br />
sobre un trozo de pergamino, con tinta que no contenía<br />
vitriolo <strong>para</strong> que pudiera ser borrada fácilmente.<br />
Las palabras escritas sobre <strong>el</strong> pergamino eran, de<br />
acuerdo con lo que dicen los rabinos, las siguientes:<br />
'Si un extraño no se ha allegado a ti, y tú no estás<br />
contaminada por haber traicionado <strong>el</strong> lecho de tu es