el antiguo testamento, manual para el alumno
el antiguo testamento, manual para el alumno
el antiguo testamento, manual para el alumno
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Levítico 19-27<br />
Una ley de ceremonias<br />
y ordenanzas, parte 3:<br />
Leyes de misericordia<br />
y rectitud<br />
(16-1) Introducción<br />
En esta lección leeremos lo que ha sido calificado<br />
como "<strong>el</strong> corazón de la ética d<strong>el</strong> libro de Levítico"<br />
(Rasmussen, Introduction to the Old Testament, 1:105).<br />
Este código moral es <strong>el</strong> corazón d<strong>el</strong> libro de Levítico<br />
y también d<strong>el</strong> Antiguo y <strong>el</strong> Nuevo Testamento. Anotada<br />
aquí, por primera vez, está la rev<strong>el</strong>ación d<strong>el</strong><br />
pricipio qu . e gobernó todas las leyes que rigen las r<strong>el</strong>aCiones<br />
SOCIales correctas: "Amarás a tu prójimo<br />
como a ti mismo" (Levítico 19:18). Visto así, es fácil<br />
darse cuenta de que todas las demás leyes eran una<br />
mera aplicación de la ley d<strong>el</strong> amor bajo distintas circunstancias.<br />
Esta ley, siendo al mismo tiempo<br />
eterna y de aplicación universal, es la t<strong>el</strong>a sobre la<br />
cual no solamente están ricamente bordados <strong>el</strong><br />
Antiguo y <strong>el</strong> Nuevo Testamento, sino también nuestras<br />
Escrituras modernas.<br />
Instrucciones al <strong>alumno</strong>:<br />
1. Emplee los comentarios que aparecen a continuación,<br />
pues <strong>el</strong>los le ayudarán en la lectura y estudio<br />
de Levítico 19-27.<br />
2. Lleve a cabo las asignaciones d<strong>el</strong> Resumen<br />
Analítico según las indicaciones de su maestro .<br />
(Los <strong>alumno</strong>s d<strong>el</strong> Curso de estudio individual supervisado<br />
deben completar toda esta sección. )<br />
COMENTARIOS SOBRE LEVITICO 19-27<br />
(16-2) Levítico 19:2-18. "Santos seréis, porque santo<br />
soy yo Jehová vuestro Dios"<br />
En <strong>el</strong> capítulo anterior examinamos en bastante detalle<br />
las leyes de la pureza y de la inmundicia, tanto<br />
en <strong>el</strong> sentido físico como en <strong>el</strong> espiritual. Los capítulos<br />
finales de Levítico se concentran en las leyes<br />
que definían de qué manera la persona que vivía bajo<br />
la ley mosaica podía vivir rectamente y en una forma<br />
agradable a Dios. Levítico finaliza, esencialmente,<br />
con <strong>el</strong> mismo mensaje con que comienza, esto es,<br />
con la amonestación de suprema importancia en la<br />
que establece que los hombres deben ser santos, así<br />
como Dios es santo. Las leyes que se dan después de<br />
este mandamiento parecen, al principio, no seguir<br />
u , n . orden lógico ni sujetarse a una r<strong>el</strong>ación igualmente<br />
10gIca; pero podemos ver que están unidas si las<br />
consideramos a la luz d<strong>el</strong> mandato de ser santos dado<br />
en <strong>el</strong> versículo 2. Notemos, además, cómo se r<strong>el</strong>aciona<br />
con los Diez Mandamientos 10 contenido en los<br />
versículos 3 al 12. El quinto mandamiento (honrar a<br />
los padre) y <strong>el</strong> cuarto (santificar <strong>el</strong> día de reposo)<br />
aparecen Juntos en <strong>el</strong> versículo 3, seguidos inmediatamente<br />
por <strong>el</strong> segundo mandamiento (no adorar<br />
16<br />
imágenes). En <strong>el</strong> versículo 11, <strong>el</strong> octavo mandamiento<br />
(no robar) aparece junto con <strong>el</strong> noveno (no dar falso<br />
testimonio), y luego aparece con <strong>el</strong> tercero (no tomar<br />
en vano <strong>el</strong> nombre de Dios), en <strong>el</strong> versículo 12. Por<br />
este edio <strong>el</strong> Señor pa ece indicar que los conceptos<br />
que SIguen al mandamIento de ser santo están directamente<br />
r<strong>el</strong>acionados con estos principios fundamentales<br />
de rectitud. Las leyes específicas que siguen<br />
a los mandamientos definen los principios de<br />
rectitud que naturalmente se desprenden de los<br />
Diez Mandamientos. Por ejemplo, <strong>el</strong> mandamiento es<br />
no robar, pero estas leyea muestran que este mandamiento<br />
s! nifica mucho más que no robar la propiedad<br />
d<strong>el</strong> proJImo. Podemos robar también mediante<br />
fraude o reteniendo salarios de los obreros (vers. 13).<br />
El mandamiento establece honrar a los padres, pero<br />
aquí <strong>el</strong> Señor usó <strong>el</strong> vocablo "temerá" (vers. 3), <strong>el</strong> cual<br />
e cierra profundo respeto, reverencia y recogimIento,<br />
los mismos sentimientos que deberíamos tener<br />
<strong>para</strong> con Dios mismo. El ejemplo que se refiere<br />
a los chismes (vers. 16) muestra que hay otras formas<br />
de dar flso testimonio aparte d<strong>el</strong> que se puede dar<br />
en un trIbunal. Y <strong>el</strong> principio final resume todo <strong>el</strong><br />
propósito de la ley: Si somos verdaderamente santos<br />
como Dios es santo, entonces amaremos a nuestro<br />
prójimo como a nosotros mismos (véase verso 18).<br />
Moisés <strong>el</strong> Legislador