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el antiguo testamento, manual para el alumno

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lén, estaba en posición de soportar un sitio, era tan<br />

fuerte que aun se consideraba que los ciegos y los<br />

cojos eran suficiente defensa <strong>para</strong> sus murallas . ..<br />

"Y tenía consigo a sus fi<strong>el</strong>es cereteos y p<strong>el</strong>eteos;<br />

además tenían seiscientos fi<strong>el</strong>es geteos, plenamente<br />

dispuestos a seguir a su rey. No parece haber razón<br />

alguna <strong>para</strong> que una persona, en tales circunstancias,<br />

no actuase a la defensiva; al menos hasta quedar plenamente<br />

satisfecha con la culminación de los hechos.<br />

Pero parece que él tomó todo como si viniera de la<br />

mano de Dios; ¡por lo tanto se humilló, lloró, se descalzó<br />

y cubrió su cabeza! Ni siquiera apresuró su<br />

partida, pues la costumbre de los que lloran no es la<br />

de los que están huyendo d<strong>el</strong>ante de sus enemigos.<br />

Vio la tormenta y se sometió a lo que imaginó que<br />

provenía d<strong>el</strong> Todopoderoso." (Clarke, Bible Commentary,<br />

2 :350.)<br />

Algunos creen que <strong>el</strong> Salmo 55 fue escrito por<br />

David <strong>para</strong> expresar los sentimientos causados en él<br />

por <strong>el</strong> levantamiento de Absalón. Notemos especialmente<br />

los versículos 12 al 14 y <strong>el</strong> 20 al 21 de este<br />

salmo.<br />

J e salén· -------­<br />

Mo !te<br />

•<br />

Hebrón<br />

• Beerseba<br />

David sofocó la revu<strong>el</strong>ta<br />

•<br />

Aroer<br />

• Mahanaim<br />

Revu<strong>el</strong>ta de Seba<br />

y <strong>el</strong> censo<br />

(27-12) 2 Samu<strong>el</strong> 15:32-37<br />

Los espías de David le eran totalmente leales. La<br />

<strong>el</strong>ección de Husai fue particularmente indicada porque<br />

no solamente tenía información sino que pudo<br />

neutralizar <strong>el</strong> consejo dado por <strong>el</strong> sagaz Ahitof<strong>el</strong>.<br />

283<br />

(27-13) 2 Samu<strong>el</strong> 16:5-14. ¿Por qué escogió David<br />

soportar las maldiciones de Simei?<br />

"Notemos <strong>el</strong> razonamiento detrás de la decisión de<br />

David de soportar humildemente las maldiciones de<br />

Simei, de la casa de Saúl: (1) cualquier deshonor era<br />

considerado insignificante en com<strong>para</strong>ción al deshonor<br />

que significaba que su propio hijo tomara su<br />

reino y quisiera quitarle la vida; (2) si sufría pacientemente<br />

sus aflicciones, tal vez <strong>el</strong> Señor tendría misericordia<br />

de él y lo recompensaría posteriormente;<br />

(3) tal vez <strong>el</strong> Señor mismo había mandado que Simei<br />

lo maldijera; (4) como los hijos de Sarvia (Abisai y<br />

Joab) eran hombres violentos, David reaccionó, como<br />

acostumbraba, con una conducta más moderada."<br />

(Rasmussen, Introduction to the Old Testament, 1:187.)<br />

(27-14) 2 Samu<strong>el</strong> 16:20-23. ¿Por qué Ahitof<strong>el</strong><br />

aconsejó a Absalón tomar las concubinas de David?<br />

"Acostarse con las concubinas d<strong>el</strong> rey era apropiarse<br />

d<strong>el</strong> harén real y, como tal, una usurpación<br />

completa d<strong>el</strong> trono . .. lo que haría que la reconciliación<br />

entre Absalón y su padre fuese totalmente imposible<br />

y, por lo tanto, instigaría a los seguidores de<br />

Absalón a mantener su causa con mayor firmeza.<br />

Esto fue lo que Ahitof<strong>el</strong> esperaba lograr mediante su<br />

consejo, pues, a menos que la brecha fuera demasiado<br />

grande <strong>para</strong> volver a cerrarla, teniendo en<br />

cuenta <strong>el</strong> afecto de David hacia sus hijos, afecto que<br />

en realidad podía considerarse como una debilidad,<br />

siempre era posible que perdonara a Absalón; y en<br />

ese caso Ahitof<strong>el</strong> sería <strong>el</strong> que sufriría." (Keil y D<strong>el</strong>itzsch,<br />

Commentary, 2:2:428.)<br />

(27-15) 2 Samu<strong>el</strong> 17:1-23<br />

Ahitof<strong>el</strong> claramente entendió la vulnerabilidad de<br />

David en este punto de la revu<strong>el</strong>ta. Si su consejo<br />

hubiera sido seguido, <strong>el</strong> resultado habría sido crítico<br />

<strong>para</strong> <strong>el</strong> rey. Doce mil hombres contra <strong>el</strong> pequeño<br />

grupo que había huido con David habrían significado<br />

un desastre <strong>para</strong> éste. Husai salvó la situación convenciendo<br />

a Absalón de que sería prudente una demora<br />

mientras reunía más fuerzas <strong>para</strong> su ejército<br />

y, en segundo lugar, advirtiendo a David que huyera<br />

en caso de que se siguiera <strong>el</strong> consejo de Ahitof<strong>el</strong>.<br />

Ahitof<strong>el</strong> sabía que su única esperanza radicaba en<br />

<strong>el</strong> éxito de Absalón. Puesto que él era un traidor al<br />

régimen d<strong>el</strong> rey David, si éste ganaba, quedaba s<strong>el</strong>lado<br />

su destino. Entendiendo perfectamente que<br />

una demora significaba la derrota de Absalón y <strong>el</strong> retorno<br />

de David al trono, Ahitof<strong>el</strong> regresó a su casa<br />

y, después de poner las cosas en orden, se suicidó.<br />

(27-16) 2 Samu<strong>el</strong> 18:1-17. La revolución llega a su fin<br />

La demora de Absalón en reunir un ejército mayor<br />

dio a David <strong>el</strong> tiempo suficiente <strong>para</strong> pre<strong>para</strong>rse<br />

<strong>para</strong> la batalla. Reunió en un ejército formidable, a la<br />

gente que le era leal, recibió víveres de los que estaban<br />

al este d<strong>el</strong> Jordán (véase 2 Samu<strong>el</strong> 17:27-29) y escogió<br />

un sitio en <strong>el</strong> que <strong>el</strong> terreno obraría en su favor<br />

(véase 2 Samu<strong>el</strong> 18:8).

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