el antiguo testamento, manual para el alumno
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(18-19) Números 25:1-10<br />
A pesar de la medida severa tomada por Moisés<br />
contra los que se habían unido a los moabitas en la<br />
adoración de Baal, un hombre osó traer a una de las<br />
mujeres al campamento. Movido por justa indignación,<br />
Finees mató a ambos, indicando así que <strong>el</strong> sacerdocio<br />
no aguantaría más tal iniquidad. El sabía que<br />
la maldad de unos pocos podía resultar en sufrimiento<br />
y hasta en la muerte <strong>para</strong> muchos. Si Isra<strong>el</strong><br />
perdía poder ante Dios al tolerar <strong>el</strong> mal entre <strong>el</strong> pueblo,<br />
genie inocente moriría en las guerras con los<br />
cananeos una vez que Isra<strong>el</strong> cruzara <strong>el</strong> Jordán.<br />
Los obispos modernos tienen una responsabilidad<br />
similar de alejar <strong>el</strong> mal en la Iglesia. Aunque la<br />
excomunión es la pena más severa que pueden<br />
aplicar, es responsabilidad de <strong>el</strong>los desarraigar <strong>el</strong> mal<br />
de entre los santos. No hacerlo es acarrear sobre sí<br />
parte de la responsabilidad de los pecados d<strong>el</strong> pueblo<br />
(véase Jacob 1:19).<br />
(18-20) Números 26<br />
Antes de entrar en la tierra prometida, Moisés y<br />
Eleazar, <strong>el</strong> sacerdote, contaron a los hijos de Isra<strong>el</strong><br />
según sus respectivas tribus y <strong>el</strong> censo se efectuó entre<br />
los de más de veinte años de edad. Al llevar a<br />
cabo dicho censo, descubrieron que, con excepción de<br />
tres personas, no había alma viviente de más de<br />
veinte años de edad que hubiera sido contada al comienzo<br />
de su travesía d<strong>el</strong> desierto treinta y ocho<br />
años antes. Solamente Josué, Caleb y Moisés eran los<br />
que vivían todavía y que habían formado parte d<strong>el</strong><br />
grupo original que salió de Egipto. Todo esto fue<br />
como <strong>el</strong> Señor había dicho (véase verso 65). En Números<br />
33:54 encontramos la razón por la que Isra<strong>el</strong><br />
fue contado en esta ocasión.<br />
(18-21) Números 27:18-23<br />
El acontecimiento descrito aquí es la ordenación y<br />
ceremonia en la que fue apartado Josué al sacerdocio<br />
que tenía Moisés.<br />
"Los administradores legales d<strong>el</strong> Señor confieren<br />
bendiciones especiales, unciones, s<strong>el</strong>la mientas de unciones,<br />
confirmaciones, ordenaciones, llamamientos,<br />
sanidades, oficios y gracias por la imposición de<br />
manos. Así como con todos los requisitos de los procedimientos<br />
prescriptos por <strong>el</strong> Señor, las bendiciones<br />
que se imparten solamente se obtienen una vez que<br />
se ha cumplido con todos los requisitos . ..<br />
" 'Según <strong>el</strong> orden de Dios', la ordenación a los<br />
oficios en <strong>el</strong> sacerdocio se realiza por imposición de<br />
manos (Alma 6:1; Hechos 6:5-6; 1 Timoteo 5:22).<br />
Para apartar a hermanos que van a ocupar puestos en<br />
alguna presidencia, puestos administrativos o de<br />
responsabilidad especial, también se procede en esa<br />
forma (Quinto Artículo de Fe; Números 27:18-23;<br />
Dt. 34:9)." (McConkie, Mormon Doctrine, pág. 438.)<br />
Para informarse en cuanto al uso que <strong>el</strong> <strong>antiguo</strong><br />
Isra<strong>el</strong> hacía d<strong>el</strong> Urim y Tumim, véase <strong>el</strong> encabezamiento<br />
13-13.<br />
(18-22) Números 30. Los votos y las condiciones de<br />
validez<br />
El establecer un convenio con <strong>el</strong> Señor era un acto<br />
revestido de toda seriedad (véase encabezamiento<br />
197<br />
1 . 6-15). Este capítulo de Números comenta la fuerza y<br />
fIrmeza de los votos hechos ante <strong>el</strong> Señor. Particularmente,<br />
establece la r<strong>el</strong>ación entre <strong>el</strong> hombre y la<br />
mujer en lo que se r<strong>el</strong>aciona con un voto. Se analizan<br />
cuatro casos especiales:<br />
"El primer caso (vers. 3-5) es <strong>el</strong> de la mujer en su<br />
juventud, que es soltera y vive en la casa de su padre.<br />
Si <strong>el</strong>la hacía un voto o establecía obligación y<br />
su padre la oía y permanecía callado, era válido, es<br />
decir, tenía vigencia. Pero si su padre le prohibía<br />
cumplirlo, <strong>el</strong> voto u obligación no tenía vigencia, y Jehová<br />
la perdonaba por causa de la oposición de su<br />
padre. La obediencia al padre estaba por encima d<strong>el</strong><br />
servicio r<strong>el</strong>igioso autoimpuesto.<br />
"El segundo caso (vers. 6-8) era <strong>el</strong> de un voto u obligación<br />
establecida por una mujer antes de su casamiento<br />
y que había llevado consigo al matrimonio. En<br />
tal caso <strong>el</strong> esposo tenía que decidir en cuanto a la<br />
validez d<strong>el</strong> voto tal como lo hacía <strong>el</strong> padre antes d<strong>el</strong><br />
casamiento de la mujer. Al enterarse d<strong>el</strong> voto, podía<br />
vetarlo, o sea, disolver <strong>el</strong> compromiso hecho por<br />
la esposa; pero si no lo hacía inmediatamente, no<br />
podía luego impedir su cumplimiento . .. El tercer caso<br />
(vers. 9) era <strong>el</strong> de un voto hecho por una mujer<br />
viuda o divorciada. Tal voto tenía plena vigencia, porque<br />
la mujer no dependía de un marido. El cuarto<br />
caso (vers. 10-12) era <strong>el</strong> d<strong>el</strong> voto hecho por una esposa<br />
en su condición de casada. Tal voto permanecía<br />
vigente si <strong>el</strong> marido callaba al oírlo, y no la restringía.<br />
Por otra parte, no tenía vigencia si <strong>el</strong> marido lo<br />
disolvía en seguida de oírlo." (Keil y D<strong>el</strong>itzsch, Commentary,<br />
1:3-224.)<br />
(18-23) Números 32<br />
Véase <strong>el</strong> mapa d<strong>el</strong> capítulo 21 que ilustra las divisiones<br />
tribales d<strong>el</strong> territorio.<br />
(18-24) Números 35:9-27. ¿Por qué había necesidad<br />
de "ciudades de refugio" y quién era <strong>el</strong> "vengador de<br />
la sangre" que había sido llamado?<br />
Seis de las cuarenta y ocho ciudades levíticas fueron<br />
designadas como ciudades de refugio, lugares<br />
en los que aqu<strong>el</strong>los que habían quitado la vida a alguien<br />
podían encontrar protección hasta haber sido<br />
juzgados y condenados por asesinato o absu<strong>el</strong>tos<br />
(vers. 11). Estas ciudades estaban ubicadas a ambos<br />
lados d<strong>el</strong> Jordán (véase <strong>el</strong> verso 14). Nótese la diferencia<br />
que hizo Moisés entre asesinar a sangre fría y<br />
matar involuntariamente (vers. 15-25) . Se hacía diferencia<br />
entre lo que hoy en día se conoce como asesinato<br />
premeditado, crimen pasional, homicidio involuntario<br />
y muerte en autodefensa.<br />
"Las ciudades de refugio entre los hebreos eran necesarias<br />
porque <strong>el</strong> <strong>antiguo</strong> orden patriarcal seguía<br />
vigente, y según este orden, <strong>el</strong> pariente más cercano tenía<br />
derecho de vengar al occiso, dando muerte al<br />
homicida. La ley original establecía: <strong>el</strong> que derramare<br />
sangre de hombre, por <strong>el</strong> hombre su sangre será derramada<br />
(Génesis 9:6), y nadie era considerado como más<br />
indicado <strong>para</strong> ejecutar esta ley que <strong>el</strong> pariente más<br />
próximo d<strong>el</strong> occiso. Como se podía dar <strong>el</strong> caso de muchas<br />
ejecuciones precipitadas de la ley, dada la naturaleza<br />
d<strong>el</strong> d<strong>el</strong>ito, se consideró necesario juzgar cada<br />
caso <strong>para</strong> impedir la injusticia; y las ciudades de re-