09.05.2013 Views

el antiguo testamento, manual para el alumno

el antiguo testamento, manual para el alumno

el antiguo testamento, manual para el alumno

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

152<br />

La sangre derramada en Getsemaní y sobre la cruz expió los pecados d<strong>el</strong> mundo<br />

pecado en nuestra naturaleza (ej . '<strong>el</strong> hombre natural')<br />

y las otras por sus frutos. Un examen detenido de<br />

los detalles de las ofrendas es todo lo que se necesita<br />

<strong>para</strong> comprenderlo. En la ofrenda por <strong>el</strong> pecado no<br />

se !11enciona ningún acto particular de pecado, sino que<br />

determinada persona se presenta abiertamente como<br />

<strong>el</strong> pecador que confiesa; en la ofrenda por yerro se<br />

enumeran ciertas acciones y nunca aparece la persona.<br />

En la ofrenda por <strong>el</strong> pecado veo a un individuo<br />

que necesita expiación y que ofrece una oblación<br />

por sí mismo como pecador; en la ofrenda por yerro<br />

veo ciertas acciones que necesitan ser expiadas, y la<br />

ofrenda que se ofrece por estas ofensas en particular."<br />

(Jukes, Law of the Offerings, págs. 148-49.)<br />

(l18) Levítico 5:16. ¿Por qué se agregaba una<br />

"quinta parte" a la ofrenda por yerro?<br />

"En <strong>el</strong> caso de pecado, esto es, por nuestra naturaleza<br />

pecaminosa y donde no se ha cometido un<br />

hurto o mal contra alguien, la justicia quedaría plenamente<br />

satisfecha mediante la muerte y sufrimiento<br />

d<strong>el</strong> pecador. Pero <strong>el</strong> sufrimiento y la muerte d<strong>el</strong> peca<br />

dar no satisfaría <strong>el</strong> mal ocasionado por <strong>el</strong> yerro.<br />

Quien muriera como consecuencia de su propio yerro<br />

dejaría siempre en pérdida a la parte perjudicada.<br />

El que comete la falta sería castigado, pero <strong>el</strong> mal<br />

no quedaría re<strong>para</strong>do. La muerte d<strong>el</strong> ofensor no re<strong>para</strong>ría<br />

la falta ni restauraría los derechos de los que<br />

la otra persona fue despojada. En tanto, o hasta que<br />

esto fuera hecho, la expiación o satisfacción escasamente<br />

podría ser considerada perfecta. En consecuencia,<br />

<strong>para</strong> satisfacer las demandas mediante la<br />

ofrenda por yerro, no solamente hay juicio sobre <strong>el</strong><br />

que lo comete, sino también restitución: <strong>el</strong> derecho<br />

d<strong>el</strong> cual la otra parte había sido despojada queda satisfecho;<br />

<strong>el</strong> yerro plenamente re<strong>para</strong>do." (Jukes,<br />

Law of the Offerings, pág. 179.)<br />

(l19) Levítico 6:13. ¿Por qué no se permitía que <strong>el</strong><br />

fuego d<strong>el</strong> gran altar se apagara?<br />

El fuego sobre <strong>el</strong> primer altar hecho bajo la dirección<br />

de Moisés fue encendido mediante la acción<br />

directa de Jehová (véase Levítico 9:224). Era deber<br />

d<strong>el</strong> sacerdote mantener ardiendo este fuego, lo que

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!