Jotter [PDF 494 K]

tentando a...
—¿Qué?
Un gemido. Sophie había captado lo esencial.
—Sí.
Se levantó, sonrió y asintió.
Más allá de todo lo que pasó aquella noche, sus ojos se encendieron mientras
se preguntaban qué hacían.
—Me gustaría saber cómo extender el silencio.
—¿Estamos realmente aquí?
—Estamos.
No podían cerrar los ojos. Olía a flores. Respiraron hondo. Estaban demasiado
contentos como para moverse. Los ojos de Sophie eran tan grandes...
—Creo que eres el ser más puro que he conocido nunca.
—¿Sí?
—¿Entramos en casa?
—Todavía no —Eso era lo que iba a decir Sophie, pero ni siquiera tuvo que
abrir la boca. La conocía bastante bien. Dulces sueños. Flotaron en el espacio y luego
ya no estaban allí.
padres.
Ness echó a andar, acababa de desayunar. Quería darles una sorpresa a sus
—Papá... Os he comprado un regalo.
—¿Qué?
—Un espejo. La tía me ha castigado, pero yo no he hecho nada. Nada de nada.
Yo no dije nada. Es una loca.
—Esta bien, ¿qué pasó?
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