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fascículos.<br />
—Estamos muertos, estamos muertos, cariño.<br />
—Vámonos a París.<br />
Oulipo no les dio tiempo para que acabasen su conversación:<br />
—¡Fuera! ¡Sois una pesadilla!<br />
—¿Estás loco? ¿Qué te pasa? —dijo Janice.<br />
—¡Aguantad vosotros las inconveniencias de vuestro estado!<br />
Augusto acabó dos meses en prisión. Janice iba a visitarlo, no quería<br />
desprenderse de él. El padre de Augusto era muy rico, y la adoraba, porque le parecía<br />
una niña.<br />
Oulipo había pensado mucho en Sophie durante los últimos días, ella se había<br />
visto obligada a abandonarlo. Oulipo se enterró en una esquina de su almacén,<br />
esperando un honor supremo por parte de algún político. No se sentía muy orgulloso,<br />
se arrepentía de lo que le había hecho a Sophie. Era una rival dura. Los peligros de la<br />
existencia... Cuando estaba solo lo asaltaban estados mentales muy violentos. Era un<br />
hipócrita intolerante ¡Qué espantosos eran sus sentimientos! Siguió mirándose en<br />
silencio. Cogió su pluma y empezó a escribir en un papel. Tenía que disfrutar de su<br />
existencia. Apenas hubo escrito la última palabra cuando se arrepintió de todos sus<br />
errores. ¿Por qué tenía que saciar toda su pasión hasta la plenitud?<br />
—¿Perdón? —gritó Matilde desde la puerta.<br />
Oulipo abrió por casualidad un libro que le había prestado a Sophie hacía<br />
mucho tiempo. En la página 388 encontró un pétalo de rosa seco. 8+8=16+3=19. El<br />
día de su cumpleaños. ¿Era una señal?<br />
Matilde era la presidenta de una opulenta sociedad, y había llegado a punto<br />
para salvar a Oulipo. Lo trató con dureza, pero no sirvió de nada. Matilde sentía por<br />
Oulipo un profundo cariño, y no era su intención destruirlo, pero pensaba que<br />
necesitaba ayuda. Transcurrió una hora entera antes de que Matilde descubriera lo<br />
fuertes que eran las inclinaciones de su sobrino hacia Sophie.<br />
—Todos nos morimos, pero no de amor.<br />
Pero Oulipo no amaba a Sophie, no, no la amaba, era otra cosa. Matilde le<br />
pidió que se centrase en su trabajo.<br />
Matilde tenía contactos con familias muy distinguidas, y le presentó a<br />
Lawrence. En la familia de Lawrence había habido un oficial de la santa inquisición.<br />
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