You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
—Nos gusta esta casa, papá.<br />
Sara llevaba un pijama con un dibujo de un conejo en un bosque.<br />
Sophie bajó las persianas y se acercó a la cama de Ness. Oulipo besó a Sophie<br />
en los labios. Ness sonrió mirándolos. Sara ya estaba dormida. Oulipo pensó que sus<br />
hijas habían crecido mucho. Las amaba.<br />
Ya está. Ya lo había conseguido. Estaban las tres allí.<br />
—Te admiro profundamente, Sophie —aseguró Oulipo.<br />
—¿Alguna vez has visto un mapa de la mente de una persona?<br />
—Debe ser algo maravilloso.<br />
—Mira lo que te digo, hay que ser transparente.<br />
Esa noche, Sophie gritó mientras dormía. A Oulipo le dio pena despertarla. Se<br />
levantó y fue a sentarse al cuarto de las niñas, quería recordar cada pequeño detalle<br />
de esa noche. A veces, Ness parecía un chico, pero eso no era algo que preocupase a<br />
su padre. Parecía un chico, sí. Era un poco sinvergüenza y le gustaba jugar con<br />
mejunjes asquerosos. Oulipo se sentía orgulloso. Sara se chupaba el dedo.<br />
Volvió en silencio a la habitación. Sophie seguía durmiendo, pero la lamparita<br />
de noche estaba encendida. Oulipo la abrazó suavemente y se puso a llorar, al mismo<br />
tiempo que sonreía. Sophie le dio un golpecito con el pie.<br />
—Dame un beso —dijo ella.<br />
El corazón de Oulipo latió con fuerza.<br />
—No deberías pedirme esas cosas —replicó él—. Si nunca hubiese habido un<br />
primer beso...<br />
—Eres tonto...<br />
—No vuelvas a irte nunca. Quiero arropar a las niñas todas las noches.<br />
—Qué absurda es la vida.<br />
—Está bien. Las vueltas... El tiempo...<br />
El viento azotaba las ventanas.<br />
—Hoy podría dormir en el aire sin caerme.<br />
—Como Peter Pan —dijo Sophie.<br />
Oulipo no podía explicar qué sentía, estaba agitado, había soñado con ese<br />
momento durante mucho tiempo. Ahora era real. Hablaba a trompicones y todo le<br />
parecía un poco fantasmagórico. Sophie estaba asustada. Le dio a Oulipo un<br />
pellizquito cariñoso.<br />
65