11.05.2013 Views

Jotter [PDF 494 K]

Jotter [PDF 494 K]

Jotter [PDF 494 K]

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

tecnológico que pudiese desconectarse cuando se recalentaba. Cuando se recalentaba<br />

porque él abusaba, claro. A veces su mirada silenciosa resultaba demasiado<br />

inquietante, como si en cualquier momento fuese a saltar sobre él, matarlo y<br />

comérselo. Y eso era lo que se merecía, sí, probablemente. A veces, Sophie era<br />

realmente impresionante.<br />

Esa tarde Oulipo fue al cine. Al terminar la película, su paso era lento, fue el<br />

último en salir de la sala. Simplemente estaba allí, aunque al mismo tiempo estaba en<br />

otro sitio. Se había levantado a las ocho de la mañana, no solía estar en pie tan<br />

temprano. Sólo llevaba dos días en Nueva York y ya estaba agotado. ¿Era posible<br />

morir de dolor? ¿Sophie seguía viva? Esa noche lo detuvieron por conducir en estado<br />

de embriaguez, y unas horas después cogió un avión a Londres.<br />

Augusto había vendido los billares. Janice se había quejado, le gustaba tener<br />

algo de lo que ocuparse. ¿A qué se iban a dedicar ahora? No tenían ni idea, pero les<br />

sobraba el dinero, así que era un tema que no les creaba ansiedad ni miedo. Su<br />

abogado se había ido a trabajar a Nueva Orleans, era un tío encantador que les había<br />

ayudado mucho, pero Janice pensaba que había convencido a Augusto para que<br />

vendiese el negocio.<br />

Oulipo pensó que Janice tenía una voz demasiado chillona, no tenía ganas de<br />

seguir escuchándola. Nunca había sido su amiga, incluso dudaba que quisiese a<br />

Augusto, pero él no era nadie para recelar sobre nada, y no movería ni un dedo para<br />

cambiar las cosas entre esa pareja extraña. Janice, bueno, era para vomitar, tenía cara<br />

de pollo. En ese instante, Oulipo se dio cuenta de que la aborrecía, la despreciaba. Esa<br />

mujer no había hecho nada útil en su vida, estaba podrida.<br />

A Janice también le desagradaba Oulipo, la ponía frenética, porque lo deseaba<br />

y él la menospreciaba. Tampoco soportaba a Sophie, porque Oulipo la amaba,<br />

evidentemente. Lo que había entre Augusto y Janice no era una relación, era un<br />

vertedero, era imposible sentir envidia al mirarlos.<br />

Augusto también era un inútil. Tenía talento, pero se había pasado toda la vida<br />

tumbado en la cama viendo la tele y haciendo pintadas en los baños públicos. Ahora<br />

lo tenía ahí delante, fumándose un porro; siempre había sido un vago, en el fondo, se<br />

merecía a alguien como Janice. Y ahora además de vago era ladrón, últimamente le<br />

había dado por robar en librerías de segunda mano.<br />

—No debería cogerlos, no, pero me divierte.<br />

60

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!