Jotter [PDF 494 K]

Oulipo empezó a reírse y a llorar al mismo tiempo, se acordó de una vez que
Ness le había dado su zumo de naranja a un gatito callejero. El chico sonrió y añadió:
—Se supone que no debería decirte esto, pero qué más da...
Llevaba unos vaqueros rotos y una gorra naranja.
—¿Qué quieres decir? —preguntó Oulipo—. ¿Eres una especie de mensajero?
—Una paloma. Del tiempo. Dentro de una película.
—¿Qué más? Cuéntame algo.
El chico vomitó, no parecía tener mucha experiencia con las drogas.
—Vino un alienígena, estaba en un bar sentado en un círculo y entró una luz
azul por la ventana. Era un bufón que hablaba en voz baja, quería el antídoto.
El chico le enseñó un paquete que llevaba en la mochila.
—¿Qué hay en el paquete?
—Un calendario gatuno que no existe. Es muy punk. Vamos al bosque, allí hay
un conejillo que repara los errores del pasado. Es fantástico. ¿Con quién te acostaste
anoche? ¿Con un viajero dimensional? ¿La añoras? ¿Es fungible?
—No, no lo es —Oulipo sintió un escalofrío.
—Está sentada debajo de un árbol —dijo el chico con una sonrisa—. Es una
película que te gustaría protagonizar. Fabulosa. Pasta gansa. Bueno, verás, tiene
acento francés. Algo, pero ¿qué?
Daba igual si las visiones del chico eran exactas o no. Sus ojos eran
deslumbrantes, y lo que decía era precisamente lo que Oulipo necesitaba escuchar esa
noche. El chico se puso a bailar sin dejar de hablar:
—Una pandilla en un suburbio. Una mujer desayunando que practica el
budismo y fuma opio. ¡Llama! Pocas semanas después leerás el periódico. Mañana
piensa en tus errores y ve a ver al conejillo del bosque. Tenías demasiada carne en la
cabeza. Presta atención, el pasado, el presente y el futuro son falsos. Devora el sushi
con la nariz y te sacarán en un publirreportaje.
—¿Qué me dices de ti? —interrumpió Oulipo.
—Leo artículos sobre dinosaurios, están rodeados de pétalos de rosas y
purpurina. ¡Soy fantástico!
Entonces, empezó a nevar. Oulipo pensó que quizás todo lo que pasa en la vida
es un simple accidente y se fue a casa para beber un vaso de whisky. A veces, la vida le
parecía aterradora y veía monstruos que escupían sangre.
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