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Jotter [PDF 494 K]

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había pedido perdón.<br />

Sophie se pintó los labios y se introdujo en la hora del almuerzo. Era lunes. Iba<br />

a leer en público su cuento favorito.<br />

—¡Suéltame! —se atragantó con el agua—. Esto no te va a dar resultado.<br />

El crítico suizo volvió a su sitio y se sentó. Durante un segundo, pensó en<br />

disparar a Sophie. Mientras, ella contaba su cuento sobre bicicletas y caballos.<br />

Oulipo sacó un plato del lavavajillas. Y luego otro. Perdió el equilibrio y se<br />

apoyó contra la pared. Sintió que no había suelo bajo sus pies. Nunca se había<br />

divorciado. Ni casado. Se estaba ahogando en un vaso de agua, del agua de Sophie.<br />

Janice miró a Augusto por encima del hombro:<br />

—¿Y si ahorrásemos mucho?<br />

—¿Para qué?<br />

—Podrías llevar la ropa vieja a alguna asociación de caridad.<br />

Augusto sentía amor por ella, lo había mantenido vivo, pero a veces le<br />

entraban ganas de darle una buena paliza. Estampó su firma en la línea punteada y<br />

esperó a que Janice se durmiese. Perdón. En un momento estaba borracho, ¿había<br />

perdido interés? Abrió mucho los ojos. Había mejorado mucho, de eso no cabía duda.<br />

Cuando bebía, se sentía extraño. “No he bajado la basura”, pensó, y empezó a<br />

fantasear.<br />

Los lugareños decían que Sophie parecía tranquila y relajada. Estaba en su<br />

pequeño salón. Ness buscaba una pelota.<br />

Oulipo se agachó para beber en la fuente para niños, una niña que jugaba en el<br />

campo le dijo con aire pensativo:<br />

Sophie.<br />

infantiles.<br />

—La pelota sube y después baja.<br />

Se quedó quieta y lo miró. Oulipo cerró los ojos para dejar de pensar en<br />

Sophie terminó de maquillarse y suspiró.<br />

—Quiero un gato, o un perro, o cualquier otro animal.<br />

Ness estaba en el suelo haciéndose la muerta. Sara gritaba. Sus dibujos<br />

Sophie tenía un aspecto triste, incluso bajo el sol.<br />

Al despertar, Oulipo se sintió como si hubiese sufrido un accidente. Había<br />

engendrado a dos niñas. Le pertenecían. Se dijo a sí mismo que, probablemente, en<br />

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