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Jotter [PDF 494 K]

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—¡No! ¡No! —insistió Sophie— Te amo más que a mi salud.<br />

Oulipo comprendió que había vuelto a llegar la hora. No os podéis imaginar<br />

con qué inquietud pasó aquel día. ¿Qué quería de él? ¿La había acechado? ¿La había<br />

atacado? ¿La había herido? Él no podía comprender la horrible agonía de Sophie.<br />

¿Destrucción prematura? Para Sophie, la tristeza y el miedo tenían cierto encanto.<br />

Aquella mañana, después de bombardear a Sophie, le pareció escucharla, que<br />

lo perseguía en sueños. Ya estaba hecho. Sophie se había ido con aquella falda<br />

salpicada de flores azules. ¿Tenía celos? Y las niñas. Las tres eran una unidad<br />

idéntica, y él su hombre cruel.<br />

Todo el mundo estaba borracho. Oulipo le preguntó a Augusto cómo se<br />

encontraba y todo eso, parecía un poco decepcionado. Augusto se sentó en el suelo,<br />

frente a la ventana. Estaba hecho un lío y había cometido la insensatez de vender su<br />

casa. La luna reapareció en el cielo, perseguida por un silencio caluroso. Augusto<br />

tenía un cuchillo de su padre con una inscripción, lo había ido a ver para pedirle<br />

consejo.<br />

—No estás hecho para el trabajo —le había dicho el médico.<br />

—Sí.<br />

—¿No irás a cortarte con eso? —le dijo Oulipo.<br />

—Supongo que sabrás que nunca he querido casarme y tener hijos.<br />

—Pues...<br />

—Tus niñas son un par de chicas muy picaronas. Son alegres y divertidas.<br />

Se acercaron a la barra y volvieron a llenar sus copas. Se habían puesto la<br />

misma loción para después del afeitado. Había un policía. Consultó su reloj, por<br />

simple curiosidad.<br />

—¿Lleváis algo? —quiso saber el policía.<br />

—Sí, creo que tengo algo.<br />

—Muy bien.<br />

Ahora se pondrá a hablar conmigo, pensó Oulipo. El policía tenía una sonrisa<br />

sorprendentemente maravillosa y angelical.<br />

—¿Eres un camello?<br />

—No.<br />

—No pasa nada. Creo que deberíamos irnos, para hacer algo.<br />

Oulipo le dijo que sí. Se levantó y fue a llenarse una nueva copa de coñac.<br />

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