Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Balance anual sobre el estado de los ecosistemas y el ambiente de la amazonia colombiana 2006<br />
y se considera especialmente importante en ecosistemas naturales donde no se reciben aportes adicionales<br />
de nitrógeno fuera del que aporta la materia orgánica.<br />
Existen dos tipos de bacterias diazótrofas de acuerdo a sus requerimientos para fijar nitrógeno: Las<br />
simbióticas, las cuales se asocian a las raíces de las leguminosas y solo en ese estado realizan la fijación, y<br />
las de vida libre las cuales no requieren de ninguna asociación para realizar esta función.<br />
Las bacterias diazótrofas simbiontes han sido evaluadas en el sur del Trapecio amazónico y el departamento<br />
de Guaviare, municipio de El Retorno, bajo diferentes tipos de coberturas. De todas las leguminosas,<br />
posible huésped de bacterias diazótrofas simbióticas, el género Inga fue el más representativo de la zona,<br />
independientemente del hábitat muestreado. Para coberturas de bosque secundario, pastizal y chagra<br />
aproximadamente la mitad de las especies colectadas correspondió al género Inga. Para el bosque maduro,<br />
Inga representa aproximadamente el 81,8% del total de leguminosas encontradas en este ecosistema.<br />
A pesar de la amplia distribución y abundancia de leguminosas en la región, la fijación de nitrógeno<br />
simbiótica en los sectores muestreados es baja: En el año 1996, en el sur del Trapecio amazónico bajo<br />
coberturas naturales y modificadas se encontró que sólo el 50% de las leguminosas presentaron simbiosis<br />
con bacterias fijadoras de nitrógeno; En el año 2000 se realizó un muestreo de leguminosas nativas y<br />
foráneas de amplio uso en sistemas productivos en el departamento de Guaviare, encontrándose que las<br />
leguminosas foráneas tienden a no presentar esta simbiosis; durante el año 2001 se llevó acabo una colecta<br />
de leguminosas nativas en el municipio de Leticia, Amazonas donde el 59.5% de las especies colectadas no<br />
presentaron nódulos de fijación de nitrógeno (Peña – Venegas & Arias 2002).<br />
La fijación de nitrógeno asimbiótica ha sido igualmente evaluada. Esta puede ocurrir a partir de<br />
bacterias aeróbicas o microaerófilas en el suelo. Los estudios realizados en el sur del Trapecio amazónico<br />
y en los municipios de San José del Guaviare y El Retorno en el departamento de Guaviare, muestran que<br />
las dos poblaciones son igualmente abundantes con recuentos en el orden de 10 5 UFC/g suelo 11 (Sinchi –<br />
Corpogen 2006), por lo que se presume que esta fijación es importante a diferentes profundidades. Al igual que<br />
sucede con las demás poblaciones microbiológicas del suelo, los bosques tienden a tener un mayor número<br />
y diversidad de bacterias diazótrofas, mientras que en coberturas altamente intervenidas como las chagras<br />
las poblaciones de diazótrofos tienden a reducirse en forma considerable. Por el contrario, en los pastizales<br />
donde la cobertura es homogénea (predomina una gramínea) y no existe un buen suministro de materia<br />
orgánica que mantenga los ciclos de mineralización que ocurren en el bosque, tiende a seleccionar algunas<br />
morfoespecies que logran adaptarse a las nuevas condiciones del suelo y desarrollarse en buena cantidad,<br />
al disminuir la competencia de otros microorganismos en el suelo.<br />
Aún cuando ha habido avances en el conocimiento de la microbiota de los suelos de la región amazónica, su<br />
estudio no ha llegado a desarrollarse a nivel de ecosistema. La extrapolación de los resultados obtenidos hasta<br />
la fecha no puede considerarse básicamente por haberse centrado las colectas en dos departamentos.<br />
Los muestreos han sido orientados teniendo en cuenta el estado de conservación de los suelos. Así se<br />
muestrean los suelos bajo coberturas naturales poco intervenidas como línea base de comparación de las<br />
11 UFC: Unidades formadoras de colonias por gramo de suelo<br />
75