21.09.2017 Views

Osinergmin-Industria-Mineria-Peru-20anios

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

RECUADRO 3-3<br />

126<br />

La mano de obra<br />

en la minería<br />

En la República, las condiciones de trabajo en la minería se regían por el llamado sistema<br />

de enganche. En ese entonces era difícil encontrar trabajadores mineros estables. Los<br />

campesinos indígenas estaban muy ligados a sus parcelas en las comunidades y los<br />

peones de hacienda no encontraban autorización para abandonar las propiedades de<br />

su señor. Para suplir esta carencia, los dueños de las minas recurrieron a un sistema<br />

entonces vigente en todo el país: el enganche.<br />

Un intermediario, denominado enganchador recorría los campos y ofrecía dinero,<br />

aprovechándose de la habitual necesidad de los campesinos, que podían disponer<br />

de alimentos en su chacra, pero necesitaban dinero para comprar otros bienes en<br />

el mercado. A cambio de un adelanto, el campesino se comprometía a trabajar<br />

unos meses en la mina. Una vez en sus nuevas labores, los contratos originales eran<br />

extendidos y estirados por los dueños de las minas todo lo que se podía. El mecanismo<br />

utilizado era la tienda de la empresa, que vendía al crédito aumentando la deuda<br />

original y obligando al campesino a permanecer más tiempo laborando como minero.<br />

Sin embargo, en algún momento lograba pagar sus deudas y retornar al campo. Así, los<br />

trabajadores de esa época lograron combinar su condición de campesino y minero por<br />

temporadas.<br />

Esta situación prevaleció hasta fines de la Segunda Guerra Mundial, cuando sucedieron<br />

importantes modificaciones. Desde ese momento, las compañías mineras más grandes<br />

buscaron mano de obra más calificada y estable. Por otra parte, en esos mismos años,<br />

la población nacional había comenzado a crecer de forma sostenida. La oferta de mano<br />

de obra se amplió y los recursos agropecuarios disminuyeron. En ese entonces era<br />

difícil encontrar trabajadores mineros estables.<br />

Conforme transcurrían las décadas, el trabajo minero se estabilizó en todo el sector,<br />

empezando por la gran minería y prolongándose poco a poco a la mediana minería.<br />

De este modo, lentamente fue formándose un proletariado minero completamente<br />

liberado de labores agropecuarias. Sin embargo, desde los años setenta, el proceso fue<br />

generalizándose y los trabajadores de las minas fueron estableciéndose definitivamente<br />

en los campamentos. Sus hogares echaron raíces en las minas mismas.<br />

El segundo periodo, desde 1930, se caracterizó por el desarrollo del movimiento<br />

sindical en las minas. Un hito importante es la creación de la Federación Nacional de los<br />

Trabajadores Mineros y Metalúrgicos del Perú, en 1969. En 1984 estos se fusionan con<br />

los sindicatos de trabajadores siderúrgicos, formando lo que actualmente se conoce<br />

como la Federación Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Siderúrgicos del<br />

Perú (FNTMMSP).<br />

de cobre, plata y oro. Al finalizar la Primera<br />

Guerra Mundial cayeron las cotizaciones y<br />

Estados Unidos restringió la importación de<br />

cobre de bajo contenido metálico, lo cual<br />

afectó a muchos productores nacionales.<br />

Debido a ello, la CPC inició la construcción de<br />

la fundición de la Oroya, la cual se inauguró<br />

en 1922. Inicialmente esta solo procesó<br />

cobre, pero pronto se diversificó y eso fue<br />

clave para su sobrevivencia durante la crisis<br />

mundial que vendría unos años después.<br />

Desde 1928, en la refinería se procesaba<br />

plomo y bismuto además de cobre. A partir<br />

de entonces, en forma progresiva fueron<br />

incorporándose más productos al proceso<br />

de refinación. Al llegar los años cincuenta,<br />

los metales procesados eran 22, además de<br />

una gama de subproductos. Gracias a ello,<br />

La Oroya creció en forma rápida y pasó de<br />

ser un pueblo pequeño a convertirse en una<br />

ciudad de 25 mil habitantes.<br />

Por otro lado, la NPMC inauguró una<br />

fundición de cobre en Shorey (cerca de<br />

Quiruvilca) en 1927. Cabe resaltar que entre<br />

1920 y 1930 estas empresas representaban<br />

el 22% de los ingresos totales por el rubro<br />

de exportaciones. Paralelamente, una<br />

tercera empresa extranjera, Vanadium<br />

Corporation, tuvo el monopolio de la<br />

producción de vanadio.<br />

La caída de los precios de los minerales<br />

y la crisis mundial de 1929 casi hicieron<br />

colapsar al sector minero, sobre todo a las<br />

pequeñas y medianas empresas. En 1929,<br />

tres empresas extranjeras tenían alrededor<br />

de 97% del total de exportaciones de<br />

metales. La depresión mundial cambió esta<br />

composición porque se generaron nuevas<br />

oportunidades para el capital nacional,<br />

dada la disminución del capital extranjero<br />

como consecuencia de la crisis. Un ejemplo<br />

Vista del asiento minero Maravilla. Biblioteca Nacional del Perú.<br />

Vista de las instalaciones de la mina Schroder-Soledad. Fuente: Biblioteca Nacional del Perú.<br />

se reflejó en la fundición de La Oroya (la más<br />

significativa), que pasó de procesar sus propios<br />

minerales a ser una fundición abastecida por el<br />

sector minero independiente que se encontraba<br />

en rápida expansión. Hacia 1942, la empresa<br />

proporcionaba el 63% de la producción final,<br />

aunque solamente representaba el 25% de la<br />

producción minera.<br />

Asimismo, a partir de los años treinta, la CPC<br />

accedió a numerosas concesiones mineras<br />

que, en realidad, no puso en marcha, pero<br />

que en papel le dieron el control de buena<br />

parte de los yacimientos mineros del país.<br />

Por ejemplo, la CPC era dueña de Tintaya<br />

en Cusco, Ferrobamba en Apurímac y Cerro<br />

Verde en Arequipa, entre otras concesiones.<br />

Por la Ley N° 6909, del 30 de octubre de 1930,<br />

se declaró la reserva absoluta para el Estado<br />

de todos los yacimientos y lavaderos auríferos<br />

existentes en el territorio nacional, que no<br />

estuvieren legalmente adquiridos en aquella<br />

fecha.<br />

El desarrollo de la producción aurífera conllevó<br />

a que el gobierno se preocupara seriamente<br />

de reglamentarla. La Ley N° 7601, del 18 de<br />

octubre de 1932, tuvo ese fin. Así, se obligaba<br />

al trabajo de las concesiones auríferas y al pago<br />

de una regalía a favor del Estado de acuerdo<br />

con el producto bruto de una concesión. Los<br />

dueños de concesiones de exploración y de<br />

explotación debían presentar un informe<br />

anual de los trabajos realizados al Ministerio<br />

de Fomento. El informe incluía la precisión de<br />

los obreros empleados, los gastos realizados,<br />

los trabajos efectuados y una estadística de la<br />

producción aurífera. Además de estos informes<br />

anuales, los concesionarios tenían la obligación<br />

de contestar a todas las preguntas que les<br />

hiciera la Dirección de Minas y Petróleo.<br />

Del año 1931 al 1933 rigió el mandatario<br />

Luis Miguel Sánchez Cerro, con el cual se<br />

instauró la Constitución Política de 1933. En<br />

materia de garantías sociales, se acentúo el<br />

intervencionismo económico del Estado, se<br />

estableció el reconocimiento del contrato<br />

colectivo del trabajo, la participación del Estado<br />

en las utilidades mineras y de los trabajadores<br />

en las ganancias de las empresas donde sirvían.<br />

El gobierno de Óscar R. Benavides, inaugurado<br />

en 1933, restableció la tranquilidad interna y<br />

externa, turbada durante algún tiempo por la<br />

crisis interna y el conflicto con Colombia. Como<br />

consecuencia natural, volvió la confianza.<br />

Al mismo tiempo, y por causas diversas,<br />

subieron en los mercados mundiales los precios<br />

de los principales productos peruanos de<br />

exportación; de ese modo, ingresaron al país<br />

grandes cantidades de dinero. A partir de ese<br />

127

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!