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Osinergmin-Industria-Mineria-Peru-20anios

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La curva de oferta de los<br />

metales es más inelástica a<br />

corto plazo y más elástica<br />

en periodos a largo plazo.<br />

Factores estructurales<br />

que afectan el precio<br />

internacional de los metales<br />

Como se ha comentado en el capítulo 1, la<br />

curva de oferta es más inelástica a corto plazo<br />

y más elástica en periodos a largo plazo. A<br />

plazo inmediato, la restricción de producción<br />

está dada por la tasa de extracción actual 12 ,<br />

que impide incrementar la oferta minera<br />

ocasionando incrementos en los precios.<br />

A corto plazo, la restricción de producción<br />

puede ser modificada por un uso más<br />

eficiente de la capacidad, sin embargo, no<br />

podrá sobrepasar su capacidad máxima de<br />

producción (restricción de capacidad). Por ello,<br />

la curva de oferta a corto plazo tiende a ser<br />

inelástica. A largo plazo, las empresas mineras<br />

pueden desarrollar proyectos de exploración<br />

de nuevos yacimientos; también ampliarían<br />

o construirían nuevas unidades operativas<br />

(factores estructurales), lo cual explica la<br />

mayor elasticidad de la curva de oferta de<br />

metales en este periodo. No obstante, esta<br />

curva de oferta presentará una restricción<br />

generada por el agotamiento de los<br />

yacimientos mineros existentes.<br />

Si se considera un horizonte a muy largo<br />

plazo, la restricción del agotamiento de las<br />

reservas puede relajarse, puesto que para<br />

este periodo es factible que los proyectos<br />

de exploración de nuevas reservas hayan<br />

terminado o que haya surgido algún cambio<br />

tecnológico que permita la explotación de<br />

productos mineros vírgenes. Es preciso notar<br />

que la curva de oferta a muy largo plazo<br />

se sitúa por debajo de la curva de oferta<br />

a largo plazo, debido a una reducción de<br />

costos por la innovación tecnológica y por<br />

el descubrimiento de nuevos yacimientos de<br />

bajo costo.<br />

En especial, tras la culminación del periodo de<br />

bajo crecimiento mundial durante 1997-2002,<br />

las presiones de demanda de metales para la<br />

manufactura y construcción, así como el mayor<br />

comercio con las economías emergentes,<br />

superaron los límites de la capacidad productiva<br />

que no se había expandido durante la recesión.<br />

Según Vásquez (2016b), la presencia de una<br />

restricción de capacidad de producción<br />

impidió la pronta respuesta de la oferta minera<br />

internacional frente al crecimiento de la<br />

demanda de China, relacionada con una mayor<br />

intensidad de uso (IU) de metales básicos,<br />

generada por el crecimiento de sus industrias de<br />

construcción, telecomunicaciones, transporte,<br />

infraestructura, entre otros, asociados, además,<br />

a su proceso de urbanización.<br />

Otro factor que induce cambios en los precios<br />

de los metales es el factor especulativo<br />

por la demanda con fines de reserva de<br />

valores o la toma de ganancias futuras.<br />

Según el U.S. Commodity Futures Trading<br />

Commission (CFTC, 2008), el valor total de<br />

varios instrumentos relacionados con índices<br />

de materias primas adquiridos por inversores<br />

institucionales aumentó de unos US$ 15 000<br />

millones en 2003 a por lo menos US$ 200 000<br />

millones a mediados de 2008. Además, las<br />

materias primas están expuestas a cambios<br />

bruscos de los precios a corto plazo. Según<br />

Davis y Vásquez (2013), la volatilidad de los<br />

precios de varios metales ha aumentado<br />

sustancialmente desde 1970.<br />

Este conjunto de hechos impulsó la<br />

demanda de metales que se tradujo en el<br />

incremento sostenido del nivel de precios<br />

que se experimentó en años recientes.<br />

Desde entonces, hasta 2007, el repunte<br />

de los precios fue evidente. Durante los<br />

años 2008-2009, los precios de materias<br />

primas cayeron por la crisis financiera<br />

internacional y hacia 2011 se recuperaron<br />

por los estímulos económicos, desde<br />

entonces se encuentran en un periodo de<br />

corrección.<br />

Por otra parte, como se ha comentado<br />

anteriormente con respecto al poder del<br />

mercado y al cartel minero, a lo largo de la<br />

historia se presentaron factores que han<br />

incidido en la determinación de los precios<br />

vinculados a la presencia de acuerdos<br />

colusivos sobre la cantidad o precio del<br />

metal. El gráfico 2-6 muestra los periodos<br />

de tiempo en donde se presentó esta<br />

característica para el caso del cobre.<br />

b) Demanda mundial<br />

Como se desarrolló en el capítulo 1, la<br />

demanda de metales depende: i) del<br />

ingreso de los consumidores; ii) del precio<br />

del metal; iii) de los precios de los sustitutos<br />

y complementarios; iv) de la tecnología; v)<br />

de las preferencias de los consumidores; y vi)<br />

de las políticas gubernamentales. Se señaló,<br />

además, que la demanda de productos<br />

mineros puede ser con fines especulativos o<br />

mantenerse como inventario.<br />

En la década de los ochenta, la demanda<br />

de productos mineros disminuyó por un<br />

menor uso de minerales y metales, además<br />

de un entorno de bajo crecimiento. En<br />

los noventa, el ritmo de crecimiento de la<br />

demanda minera permaneció por encima<br />

de las tasas de crecimiento del PBI mundial.<br />

Entre fines de 1990 y principios de 2000<br />

(periodo de la crisis financiera rusa de<br />

1998 y la crisis de la burbuja “punto.com”<br />

de 2002), se generó una disminución de<br />

Centavos por libra<br />

250<br />

150<br />

100<br />

la demanda de metales. En los últimos<br />

15 años la economía mundial ha sido<br />

impulsada por las economías emergentes<br />

y en desarrollo, lo que generó una mayor<br />

demanda de metales. En particular,<br />

destacan China (principal consumidor de<br />

metales de cobre, plomo, zinc) e India<br />

(principal consumidor de oro).<br />

En el caso particular de China (ver recuadro<br />

2-3 para mayor desarrollo), el crecimiento<br />

se sustentó en el rápido proceso de<br />

industrialización para abastecer los mercados<br />

de exportación (en 2001 China se incorporó<br />

a la Organización Mundial del Comercio<br />

– OMC) y para hacer frente al desarrollo<br />

urbano chino (economía de transición).<br />

Los esfuerzos de la política de China para<br />

impulsar los sectores de la infraestructura y la<br />

construcción intensivos en minerales básicos<br />

(cobre, zinc, plomo) han sido un factor clave de<br />

la demanda mundial (Vásquez, 2016b).<br />

La participación de China en el consumo<br />

mundial de metales (cobre, zinc, estaño,<br />

molibdeno, plomo, oro) representa, en<br />

promedio, el 40% a nivel mundial en 2015,<br />

y es la economía que más ha consumido<br />

metales en los últimos 15 años frente a los<br />

países de la Organización para la Cooperación<br />

y el Desarrollo Económicos (OCDE) y no OCDE<br />

(ver gráfico 2-7). Esta situación indujo al<br />

incremento sostenido del nivel de precios<br />

que se experimentó entre 2003 y 2011.<br />

Gráfico 2-6<br />

Precios reales del cobre, con la ocurrencia de carteles, guerras, grandes<br />

depresiones y otras distorsiones del mercado, 1870-1997<br />

Periodos de poder de mercado<br />

Periodos de grandes choques económicos<br />

0<br />

1870 1890 1910 1930 1950 1970 1990<br />

Fuentes: Herfindahl (1959) y Mikesell (1979), actualizado en Howie (2001). Tomado de Tilton (2004). Elaboración: GPAE-<strong>Osinergmin</strong>.<br />

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