Osinergmin-Industria-Mineria-Peru-20anios
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Los productos mineros son empleados en múltiples formas y usos,<br />
los cuales, además, han evolucionado con el crecimiento industrial<br />
y tecnológico. Podemos considerar dos tipos de demanda de<br />
productos mineros: la final y la derivada de metales. La demanda<br />
final proviene, principalmente, de los bancos centrales e inversionistas,<br />
referidos a los metales preciosos. Por otro lado, la<br />
demanda derivada proviene de los grandes centros de producción<br />
manufacturera, en donde se utilizan para la elaboración de<br />
productos finales. Los usuarios finales pueden demandar metales<br />
preciosos para propósitos de joyería y usos ornamentales. Una característica<br />
económica resaltante es que la demanda de metales<br />
es menos sensible a las variaciones en el precio a largo plazo que<br />
en periodos cortos de tiempo. Por ejemplo, descubrir métodos de<br />
producción que sustituyan componentes metálicos por otro tipo<br />
de componentes puede requerir años de investigación.<br />
LA MINERÍA PERUANA EN EL MUNDO<br />
En este libro hemos analizado las condiciones de oferta y demanda<br />
mundial de los metales y pusimos en contexto al Perú dentro de<br />
la industria minera internacional. Una primera conclusión de este<br />
análisis es que la minería es una actividad global que, por las características<br />
de los minerales, no se encuentra diseminada de<br />
manera homogénea a lo largo del mundo. Hay países que poseen<br />
grandes reservas de mineral y otros que carecen de ellas. Por<br />
otro lado, la demanda de productos mineros proviene de los<br />
grandes centros de producción manufacturera, de los centros de<br />
producción de tecnología de punta (que demanda, por ejemplo,<br />
metales básicos y tierras raras) y de países con amplios sistemas<br />
bancarios y financieros (e.g., metales preciosos).<br />
Estas especiales características de la oferta y la demanda de<br />
productos mineros determinan tanto los niveles de los precios<br />
de los metales como su evolución y volatilidad. En este capítulo<br />
presentamos los aspectos más resaltantes de la disponibilidad de<br />
reservas en el mundo y la posición que ocupa el Perú dentro de<br />
ellas. También se abordan las características de los mercados de<br />
metales y la determinación de los precios. Es importante destacar<br />
que en el entorno internacional la presencia de la minería peruana<br />
es significativa. Los resultados en cuanto a reservas y producción<br />
son destacables. El Perú es el primero en el ranking mundial de<br />
países mineros con reservas de plata y el tercero con reservas<br />
de cobre y zinc; asimismo, es el segundo productor de cobre, el<br />
tercer productor de zinc, el cuarto y sexto productor de plomo y<br />
oro, respectivamente.<br />
Luego se analiza el último periodo de auge de los mercados<br />
mineros internacionales, llamado el boom de los metales (2003<br />
a 2011), que significó la mayor subida en las cotizaciones de los<br />
metales en 65 años. Esta alza en los precios fue impulsada por la<br />
gran demanda de materias primas de varios países de acelerado<br />
crecimiento económico en el sudeste asiático. De todos ellos<br />
resalta China, país que mostró impresionantes tasas de crecimiento<br />
económico (10% promedio anual) durante la primera década de<br />
este siglo.<br />
Sin embargo, desde 2011, el Producto Bruto Interno (PBI) de la<br />
economía de China empezó a moderarse en un contexto de cambio<br />
de su modelo de economía basado en las exportaciones hacia un<br />
modelo basado en el consumo interno (economía de servicios).<br />
A la fecha, la moderación del crecimiento de la economía china<br />
(principal consumidor de metales en el mundo) ha creado una<br />
potencial mezcla de exceso de oferta por el debilitamiento de la<br />
demanda de metales básicos (cobre, plomo, zinc, por ejemplo), lo<br />
cual habría favorecido la caída de los precios internacionales de<br />
los metales. Esta baja en los precios, junto con un aumento de las<br />
tasas de interés en Estados Unidos, ha generado preocupaciones<br />
sobre el crecimiento potencial de las economías emergentes.<br />
Bajo este contexto, la minería en el Perú está atravesando una<br />
etapa de transición enfocada en implementar cambios institucionales<br />
que demandarán que el país se adapte al entorno internacional<br />
de manera eficiente. Sin duda esta “nueva normalidad” o “estancamiento<br />
secular” de la economía mundial, como han venido señalando<br />
prestigiosos economistas, traerá consigo importantes retos para las<br />
economías primario-exportadoras como el Perú, especialmente en<br />
un entorno de poca certeza sobre el rumbo de la economía estadounidense<br />
con el cambio de gobierno durante 2017.<br />
LA SENDA DE LOS METALES<br />
El sector minero en el Perú tuvo su inicio en las culturas precolombinas,<br />
donde se evidencia una amplia variedad de trabajos metalúrgicos<br />
de gran fineza. Los metales se destinaban para usos<br />
suntuarios y como utensilios para la vida diaria (también tuvieron<br />
algunos usos medicinales). Sin embargo, la minería como eje del<br />
sistema social y económico comenzó con la Conquista española.<br />
Esto produjo cambios significativos en la sociedad, principalmente<br />
ligados a la corriente del pensamiento económico mercantilista, que<br />
se reflejaron en las primeras empresas mineras. Durante esta época<br />
resalta la producción de las minas de Potosí y Huancavelica; luego en<br />
la República, se destaca la contribución de la minería a la economía<br />
nacional en varios episodios: la recuperación del proceso de Independencia<br />
y, sobre todo, la etapa después de la Guerra del Pacífico.<br />
El crecimiento industrial de finales del siglo XIX impulsó la minería<br />
durante el siglo XX con dos características: por un lado, el surgimiento<br />
del cobre como un metal de gran demanda y, por otro, el ingreso<br />
de grandes capitales estadounidenses. Por ejemplo, en 1901 se creó<br />
la empresa Cerro de Pasco Corporation.<br />
Desde esos años y hasta la década de 1960 se desarrollaron<br />
grandes proyectos mineros, como Quiruvilca, Tintaya, Toquepala,<br />
Cerro Verde y Julcani. A partir de 1968, el Perú vivió un proceso<br />
de mayor injerencia del Estado peruano en la economía nacional,<br />
iniciándose un proceso de nacionalización y creación, al mismo<br />
tiempo, de grandes empresas mineras estatales como Centromin<br />
Perú, Minero Perú y Minpeco.<br />
La década de 1990 significó un punto de quiebre importante, pues<br />
se abandonó el esquema de desarrollo minero mixto con importantes<br />
empresas estatales y privadas, hacia un modelo focalizado<br />
exclusivamente en la inversión privada. Esto se desprende de<br />
la promulgación del Decreto Legislativo N° 708 y el Decreto<br />
Supremo de D.S. N o 014-92-EM, que incentivaron la inversión en<br />
minería, comenzando así una serie de privatizaciones de empresas<br />
mineras. A partir de entonces, la industria minera continuó con su<br />
política de promoción a la inversión privada.<br />
El éxito de las reformas estructurales y el gran potencial minero<br />
del Perú generó importantes compromisos de inversión no registrados<br />
hasta ese entonces, como los proyectos mineros Yanacocha<br />
y Antamina. En la última década, el sector minero peruano fue<br />
capaz de atraer inversiones para el incremento de la producción (la<br />
ampliación de la mina Cerro Verde) y la ejecución de importantes<br />
nuevos proyectos mineros como Las Bambas, Antamina, Toromocho<br />
y Antapaccay. En este sentido, la promoción de la inversión privada<br />
ha sido esencial en el crecimiento y desarrollo del sector minero en<br />
el país, pues ha permitido establecer los lineamientos y medidas que<br />
establecen un entorno adecuado, sostenible y estable para incentivar<br />
la realización de inversiones en nuevos proyectos mineros.<br />
REGULACIÓN DEL SECTOR MINERO:<br />
MARCO INSTITUCIONAL Y NORMATIVO<br />
La regulación moderna del sector minero en el Perú tiene su<br />
origen en la Constitución Política del año 1993, la Ley Orgánica<br />
para el Aprovechamiento Sostenible de los Recursos Naturales, Ley<br />
N° 26821 y el Texto Único Ordenado de la Ley General de Minería,<br />
aprobado por D.S. N° 014-92-EM. Este marco normativo establece<br />
las principales disposiciones que constituyen el punto de partida<br />
para el inicio de las actividades mineras en el país; asimismo, es la<br />
base del marco legal que regula los aspectos referentes a temas<br />
ambientales, de seguridad industrial y salud ocupacional.<br />
En el sector minero, los problemas de ineficiencia económica<br />
que generan los llamados recursos comunes, la indefinición de la<br />
propiedad de los recursos y los conflictos de carácter socioambiental<br />
que surgen en el ejercicio de esta actividad, determinan la<br />
necesidad de un ente rector que regule estos conflictos. En este<br />
sentido, la regulación económica es importante, pues permite<br />
salvaguardar los distintos intereses alrededor de los yacimientos<br />
de minerales mediante las concesiones y otros instrumentos<br />
jurídicos para la gestión de los conflictos socioambientales.<br />
Por otro lado, las actividades mineras conllevan un riesgo<br />
importante para la salud e integridad física de los trabajadores<br />
mineros, así como también para la seguridad de las infraestructuras<br />
aledañas a las poblaciones y al ambiente que rodea las<br />
unidades mineras. En este sentido, en la década de los noventa<br />
se dio un cambio de paradigma, creándose los organismos reguladores<br />
sectoriales bajo un modelo institucional de independencia,<br />
autonomía y altos requerimientos de calidad técnica de<br />
su personal. El objetivo era que salvaguarden los intereses del<br />
Estado, la sociedad y los agentes privados, ofreciendo servicios de<br />
supervisión, fiscalización y regulación de manera técnica, transparente<br />
y autónoma. Con el objetivo de regular las condiciones de<br />
seguridad en la industria minera, se creó el Organismo Supervisor<br />
de la Inversión en Energía (Osinerg) en 1996. Posteriormente,<br />
en 2007, se asignó la supervisión de las actividades mineras<br />
de la gran y mediana minería a Osinerg, y pasó a llamarse desde<br />
entonces <strong>Osinergmin</strong>.<br />
La regulación social de la industria minera se basa en la presencia<br />
de fallas de mercado: externalidades, bienes públicos y asimetrías<br />
de información. En este sentido, la seguridad industrial puede<br />
entenderse como un bien público, pues ningún agente, sean los<br />
pobladores o los trabajadores de la mismas empresas mineras,<br />
puede ser excluido del beneficio generado por los niveles de<br />
seguridad adoptados por estas empresas. De igual manera, los<br />
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