Osinergmin-Industria-Mineria-Peru-20anios
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
RECUADRO 8-3<br />
El boom de las materias<br />
primas: ¿maldición<br />
o bendición?<br />
“Un boom de las materias primas en una<br />
economía primario-exportadora no es una<br />
maldición ni una bendición. Todo depende<br />
de cómo respondan las políticas públicas<br />
ante él”.<br />
El acelerado desarrollo industrial de países<br />
emergentes como China, India y los tigres del<br />
sudeste asiático, ha constituido la principal<br />
fuente de crecimiento económico global en<br />
los últimos años, impulsando un incremento<br />
sostenido de la demanda de materias<br />
primas (tales como los productos mineros,<br />
los hidrocarburos, los insumos agrícolas y<br />
los productos pesqueros) a nivel mundial.<br />
Como consecuencia, se ha suscitado el más<br />
reciente boom de las materias primas que<br />
ha generado en los países productores de<br />
estos insumos una bonanza económica<br />
no observada en décadas. Estos países<br />
usualmente se encuentran en vías de<br />
desarrollo y su estructura productiva está<br />
orientada a exportar materias primas (como<br />
productos mineros y sus derivados) a las<br />
regiones desarrolladas del mundo donde la<br />
industria las transforma en productos finales.<br />
En este contexto, en un inicio diversos estudios<br />
sostuvieron que la dependencia de estos<br />
países a la producción de materias primas<br />
puede exponerlos a lo que se conoce como la<br />
maldición de los recursos, un fenómeno por el<br />
cual los países primario-exportadores pueden<br />
experimentar reducciones en sus niveles de<br />
crecimiento y desarrollo de forma sostenida,<br />
una vez que los precios de los productos<br />
primarios a nivel internacional se reducen. Sin<br />
embargo, estudios recientes muestran que el<br />
incremento de la actividad primaria extractiva<br />
durante un boom no implica, necesariamente,<br />
una maldición para el desarrollo económico<br />
luego de su ocurrencia. Dependiendo de la<br />
institucionalidad y la estructura de la economía<br />
de los países primario-exportadores, el boom<br />
podría tener efectos positivos o insignificantes.<br />
La ocurrencia de efectos positivos, fruto de un<br />
boom de materias primas en una economía,<br />
depende crucialmente de que el Estado<br />
administre de forma eficiente los impactos<br />
del boom en la actividad agregada (por<br />
ejemplo, la entrada de capitales extranjeros,<br />
las fluctuaciones del tipo de cambio) y maneje<br />
acertadamente los excedentes de recursos<br />
(rentas) generados por el aumento de la actividad<br />
primario-extractiva 18 . En contraste, la experiencia<br />
internacional muestra que en aquellos países<br />
donde el boom de materias primas no ha sido<br />
acompañado por reformas de Estado orientadas<br />
a mejorar la calidad de las instituciones, ha<br />
generado problemas de crecimiento y desarrollo<br />
económico una vez agotados sus efectos.<br />
En este escenario, donde ocurre una mala gestión<br />
de los excedentes económicos producidos por<br />
el incremento de la actividad extractiva, un<br />
boom de materias primas puede provocar la<br />
maldición de los recursos con sus conocidas<br />
secuelas: desindustrialización de los sectores<br />
no primario-exportadores por la apreciación<br />
del tipo de cambio real (problema conocido<br />
como “la enfermedad holandesa”), corrupción<br />
generalizada, crisis macroeconómica y distributiva,<br />
guerras civiles y hasta el establecimiento de regímenes<br />
antidemocráticos (dictaduras o dicta blandas) 19 .<br />
Por lo tanto, es posible concluir que el debate<br />
académico contemporáneo sobre la maldición de los<br />
recursos naturales está llegando al consenso de que<br />
un boom de materias primas, como los productos<br />
mineros, no es una maldición ni una bendición. Todo<br />
depende del cristal con el que miremos el fenómeno<br />
y de cómo respondan las políticas públicas ante él. El<br />
resultado final del boom dependerá de si la economía<br />
cuenta con un sistema institucional y democrático<br />
preparado para administrar sus efectos durante y<br />
principalmente después de su ocurrencia. 20<br />
En este sentido, un país primario exportador tiene<br />
mayores posibilidades de beneficiarse de un boom<br />
si sus instituciones democráticas están fortalecidas y<br />
si, además, es regido por un modelo económico que<br />
promueva la estabilidad macroeconómica y el equilibrio<br />
de las cuentas fiscales en un entorno de mercado que<br />
fomente el emprendimiento de nuevos negocios, la<br />
inversión privada y la inversión en infraestructura de<br />
servicios públicos.<br />
Asimismo, para disfrutar de los beneficios del boom,<br />
el país requiere también que existan mecanismos de<br />
regulación económica autónomos que garanticen<br />
el correcto funcionamiento de los mercados y que<br />
exista una adecuada diversificación de las actividades<br />
productivas. Estas condiciones harán viable que el<br />
boom genere un crecimiento económico sostenido y<br />
produzca beneficios que se distribuyan de manera más<br />
equitativa entre las grandes mayorías de la población<br />
del país, contribuyendo así al desarrollo económico<br />
nacional y a la paz social a largo plazo.<br />
Este recuadro constituye un extracto del artículo de Vásquez Cordano,<br />
A. (2013). El boom de las materias primas: ¿maldición o bendición?<br />
Revista Poder, 55: 42-44 (15 de setiembre) Lima, Perú, el cual se basa<br />
en la publicación académica de Davis, G. y A. Vásquez Cordano (2013).<br />
The Fate of the Poor in Growing Mineral and Energy Economies.<br />
Resources Policy, 38(1): 138-151. Reproducido con permiso del autor<br />
para esta publicación.<br />
RECUADRO 8-4<br />
Contribución de los recursos<br />
naturales al desarrollo<br />
económico de Noruega<br />
Es importante comentar la experiencia exitosa<br />
de Noruega de cómo poder sostener los ingresos<br />
derivados de la explotación de los recursos más allá<br />
de su ciclo de vida. Esto demuestra que, a diferencia<br />
de lo que ocurre en países en desarrollo, es posible<br />
traducir los periodos de bonanza exportadora de<br />
los recursos naturales en procesos de desarrollo<br />
económicos a largo plazo, con niveles de crecimiento<br />
estables. Si bien es cierto la experiencia de<br />
Noruega hace referencia al petróleo, las medidas<br />
implementadas pueden aplicarse para cualquier otro<br />
recurso no renovable.<br />
Las medidas iniciales de Noruega eran<br />
esencialmente de contenido local, es decir,<br />
favorecía el desarrollo de la industria petrolera<br />
nacional. En la década de los setenta, se<br />
restringieron las importaciones vinculadas a la<br />
industria petrolera y se creó la empresa nacional<br />
del petróleo y gas (Statoil) y otras que surgieron de<br />
la asociación estratégica de Statoil con empresas<br />
extranjeras. Sin embargo, en 1996 se tuvo que<br />
abandonar este marco con la implementación de<br />
la Directiva 94/22 de la Comunidad Económica<br />
Europea. Si bien las medidas implementadas eran<br />
proteccionistas, el gobierno noruego siempre<br />
buscó que los bienes y servicios sean competitivos<br />
en precios y calidad, mediante la implementación<br />
de una política de cooperación en la investigación<br />
y la transferencia del conocimiento.<br />
El Estado noruego entendía que la industria<br />
petrolera tenía que ser el motor de todas las<br />
actividades económicas del país, debido a su<br />
capacidad de generar ingresos. Por ello, los<br />
diferentes líderes de gobierno reconocieron<br />
tempranamente los problemas que se<br />
aproximaban cuando iniciaron la explotación<br />
del petróleo y gas natural. Uno de ellos es<br />
la dependencia de la economía a las rentas<br />
generadas por la explotación de estos recursos.<br />
Para mitigar dicho problema, se estableció que<br />
era meta del gobierno mantener una relación<br />
constante entre el ingreso proveniente del<br />
petróleo y el PBI a lo largo del tiempo. Del<br />
mismo modo, se implementaron los siguientes<br />
instrumentos de políticas:<br />
- Los aumentos salariales en la industria<br />
petrolera se limitaron a niveles determinados<br />
por la productividad marginal de la industria<br />
manufacturera. Para ello se creó una agencia<br />
independiente y neutral para determinar los<br />
incrementos de la productividad.<br />
- Se constituyó el Fondo del Petróleo de Noruega y<br />
se implementaron políticas fiscales conservadoras<br />
de equilibrio entre los ingresos y egresos<br />
tributarios.<br />
- Se fortaleció la formación de capital humano<br />
nacional en producción costa afuera.<br />
- Se priorizó la inversión en educación y<br />
en investigación y desarrollo, mediante el<br />
otorgamiento de becas de especialización fuera<br />
del país, el incremento de horas de docencia y la<br />
creación de centros de excelencia.<br />
- Se implementaron políticas de formación<br />
de conocimiento en busca de una mayor<br />
diversificación de las actividades económicas.<br />
Con respecto a los acuerdos de ingresos, el<br />
organismo encargado de calcular los aumentos de<br />
productividad presenta los antecedentes sobre sus valores<br />
de modo que ayuda a evitar discrepancias entre las partes.<br />
También presenta informes de las conclusiones de los<br />
acuerdos logrados sobre los ingresos. Adicionalmente,<br />
existe un organismo (conformado por el gobierno, los<br />
sindicatos y actores sociales) que realiza un monitoreo de<br />
los salarios y discute asuntos relacionados con la política de<br />
ingresos de los trabajadores.<br />
En conclusión, el modelo noruego destaca por la<br />
aplicación de políticas públicas con una visión a largo<br />
plazo, priorizando la inversión para el desarrollo del capital<br />
humano nacional. Además, el éxito no habría sido posible<br />
sin la existencia de un contrato social y de un sistema de<br />
normas colectivas compartidas por la sociedad.<br />
En el caso del Perú, sería posible también establecer un<br />
fondo de similar naturaleza al noruego mediante una<br />
reforma tributaria, una revisión de los mecanismos de<br />
recolección de las regalías mineras y otras contribuciones<br />
que hace el sector minero, así como la distribución de los<br />
recursos del canon a las regiones. 21 Este fondo debería<br />
buscar financiar proyectos de infraestructura de servicios<br />
públicos, iniciativas educativas para mejorar el capital<br />
humano y para generar proyectos de saneamiento<br />
ambiental, a fin de sustituir el capital natural agotado (los<br />
recursos mineros extraídos) por otras fuentes de capital<br />
que permitan sostener la productividad de la economía<br />
nacional. 22<br />
Un país primario exportador tiene<br />
mayores posibilidades de<br />
beneficiarse de un boom<br />
si sus instituciones democráticas<br />
están fortalecidas y<br />
si, además, es regido por un<br />
modelo económico que<br />
promueva la estabilidad<br />
macroeconómica y el equilibrio<br />
de las cuentas fiscales.<br />
266<br />
267