ontem e hoje - Repositório Aberto da Universidade do Porto

aparentemente "a favor de1 viento", es decir, de1 mismo candidato impulsado por Ias
masas urbanas. Este resultado pone en duda lapresunción de una fácil manipulación
de Ias poblaciones locales por las argiimentaciones federalistas, con o sin infiltraciones
ratsirakistas. También hace más sospechosa Ia demonización de1 federalismo, ipor
no hablar de la escasísima confianza en la democracia que demuestra! No hay poca
carga de "culturalismo" malentendido en esta desconfianza supuestamente univer-
salista que parece esconder intereses inconfesables. Por una parte, se pretende eliminar
una alternativa política que podría llegar a ser legítima (y aquí estamos ante una
estrategia de élites facciosas). Pero, por otra parte, ese acoso a1 federalismo permite
desviar "honorablemente" Ia verdadera meta: e1 "control" de Ia limitada participación
de esa mayoría silenciosa ya no en e1 proceso electoral, sino en la "vida civil". En e1
actual contexto democrático (y en las elecciones-plebiscito anteriores), esa mayoría
silenciosa otorga legitimidad a cambio de ... casi nada. Interesa ese "casi".
Es evidente que e1 estado prácticamente no puede ofrecer nada a las población
es locales, exceptuando una articulación potencial -siempre personalizada- y, sobre
todo, su ausencia -que permite una cierta autonomía local-. Esta línea puede alejarse
de1 tema central de Ia ponencia, así que baste con indicar que la mayor parte de 10s
malgaches, incluidos 10s académicos, mantiene que esas supuestamente temidas
solidaridades étnicas y clánicas están y siempre han estado activas; no son "fósiles
culturales", se enlazan con otros ámbitos de la isla je implican anumerosos individuos
más que "aceptablemente" occidentalizados! Es cierto que en estos últimos ambientes,
esa presencia se vive a menudo un tanto discretamente, en privado sin ser10 propia-
mente. Economistas y antropólogos Ias han situado en una cierta "esfera informal",
que, en general ha sido considerada como marginal o subsidiaria, sobre todo en e1
análisis político y cuando se refiere a grupos con poca presencia en e1 estado. Só10 un
punadode mnlgnchisnnts (enmodo algunos sospechosos de veleidades reaccionarias)
convierte Ias mencionadas solidaridades en Ia espinada de1 archipiélago mnlngnsy. E1
peligro de1 federalismo no residiría en que pudiera reavivar dichas solidaridades,
sino en que pudiese conferirles mayor autonomía y estimular nuevas relaciones con
e1 mundo formal, tal vez incluso que Ias pudiera hacer saltar a la arena política.
E1 antirracismo es un componente más de un discurso universalista que, negando
explícitamente Ia legitimidad e incluso Ia existencia de las identidades diferenciadas
en la isla, 10 que hace en realidad es contribuir a mantener un pluralismo "invisible".
Naturalmente, entre 10s "visibles", occidentaluados, gente de1 fnnjnknnn, se pueden
observar desigualdades: probablemente nadie ha sacado más provecho en este campo
que Ias élites merina, pese a su victimismo (e1 federalismo responderia a una muy
vaga estrategia que podría apuntarhacia unaumento de Ia entrada de élites periféricas
en Ia visibilidad). Pero esta juego visible / invisible no es una simple historia de
marginación; tal vez ni siquiera es principnlmente una historia de marginación.