ontem e hoje - Repositório Aberto da Universidade do Porto

de la especie humana, las estrategias contra e1 racismo divergieron: mientras unos
negaban Ia validez de1 racismo afirmando la inexistencia de la raza, su razón de ser,
otros preferían revalorizar a 10s grupos discriminados, sin poner en duda explícita-
mente su existencia.
La primera estrategia ha conferido una falsa sensación de seguridad teóricoética
(una ecuación siempre algo inquietante) a muchos científicos sociales, tal vez
sobre todo en Europa. La preeminencia de 10s factores genéticos individuales sobre
cualquier intento de caracterización colectiva (es decir, dos personas supuestamente
de distinta raza, en e1 sentido puramente fenotípico, pueden estar más próximos
genéticamente que dos de igual raza) o la dificultad de detectar una covariancia
coherente (sobre todo geográficamente) de las características atribuidas a una raza
concreta son algunos de 10s principales argumentos que han hecho que incluso 10s
biólogos humanos hayan prescindido mayoritariamente de1 término. Ahora bien,
dicho abandono es algo engaiioso. Para comenzar, la argumentación biologista
continúa viva, cuando no pujante, merced a1 impulso de la investigación genética y
de las expectativas que está creando. Si e1 eugenismo está en consecuencia en plena
reconstrucción, bien que reformado, e1 racismo o e1 "ra~ialismo"~ pueden cristalizar
de mil maneras tal como 10 muestra la periódica polémica sobre 10s coeficientes de
inteligencia (IQ), reavivada a principios de 10s noventa por Herrstein y Murray.
Por otro lado, si se puede defender la inoperancia biológica de1 concepto de raza
por 10 que hace a1 estudio de 10s humanos, no ocurre 10 mismo en e1 campo delas
ciencias sociales. Es indiidable que las razas existen en tanto que construcciones
sociales y que, por mucho que partan de 10s fenotipos, semejantes construcciones se
han visto inevitablemente afectadas por Ia mencionada biologización. Si selas excluye
de1 discurso de la ciencia social o si éste se limita a descartarlas en tanto que
mistificaciones, se corre e1 peligro de falsear gravemente e1 objeto de estudio. Este
peligro se acentúa cuando Ia esirategia "negacionista" tiende a desautorizar simul-
táneamente las estrategias "revalorizadoras", una asociación harto frecuente en e1
contexto africanista, materializada en la repudia de1 llamado afrocentrismo que ha
suscrito buena parte de la academia. Sé que muchos no veránelpeligro de1 que hablo
y, sin embargo, sí juzgarán peligrosa esta última línea argumental, aunque hayan
podido comulgar hasta este momento con e1 tono general de1 texto. Es por e110 que,
entre 10s muchos subtemas que admiten la rúbrica de1 racismo, he elegido centrarme
'La ~alabra "racialismo". orácticamente , ausente de Ias diccionarias de esoafiol. . se haauerido ualizar
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