ontem e hoje - Repositório Aberto da Universidade do Porto

neocolonial de Francia. La acusación, sorprendentemente cercana a las tesis de un
Mamdani, atribuye a 10s franceses la creación de un estado multirracial que desvirtuaría
e1 legado de la const~cciónpolítica merina durante e1 siglo XIX. La substitución
de Ia identidad merina (balo e1 dominio de 10s reyes de Antananarivo) por una
identidad malgache no habría podido generar ni una sociedad civil panisleíia ni,
consecuentemente, una concepción común de1 bienestar público. La politique de rnces
francesa, su "divide y vencerás" antinacionalista, habría impedido que 10s merina
actuaran como vector modernizador para e1 resto de grupos de Ia isla, que carecerían
-por razones a Ia vez culturales y raciales- de Ia capacidad tanto para modernizarse
por símismos, como para ser modernizados directamente por agentes extrainsulares,
a1 menos conun ritmo que les permitiera sacar provecho de la globalización, en lugar
de ser fatalmente desbordados y marginados por ella.
E1 punto de vista de 10s sectores federalistas es aún más difuso que en otros
aspectos de1 debate. Aunque tienden a reivindicar algunos de 10s mecanismos
supuestamente puestos en marcha por la politique de rnces, en general, parecen pensar
que la herencia colonial ha favorecido e1 unitarismo y, dado que e1 principal
contingente de "socios autóctonos'' de 10s colonizadores se extraía de1 medio merina
(aun a regaíiadientes), se inclinan por condenar tanto la herencia colonial como la
política poscolonial de Francia. Incluso e1 período de la I República (es habitual
escuchar entre 10s merina que entonces mandaban 10s côtiers) se considera como una
oportunidad fallida, dado e1 centralismo estruchiral de1 estado, apenas modificado
tras la independencia y perpetuado enla época de Ratsiraka (otro côiier); 10s proyectos
de descentraliación y Ias provincias autónomas de la 111 República tampoco habrían
Ilegado a materializarse de manera efectiva. Tal vez 10 más revelador sea que, lejos de
Ias invocaciones a Ias tradiciones ancestrales, 10s mecanismos políticos que dicen
promover no dejan de provenir de modelos occidentales
~Solución? Dado que, irremisiblemente articulada en e1 sistema-mundo, Madagascar
no puede sacudirse completamente e1 legado colonial, 10s etnonacionalistas
sugieren seguir sus reglas de1 juego, pero cambiar la partida. Renunciando, a1 menos
temporalmente, a Ias ambiciones panisleíias de1 expansionismo merina de1 siglo XIX'6,
proponen una autonomía merina plena, 10 cual coincide parcialmente con las aspiraciones
de 10s federalistas, aunque 10s etnonacionalistas merina vacían de todo contenido
práctico a1 cascarón común de un hipotético estado federal. Los límites
territoriales y 10s detalles organizativos de1 estado merina estánpor establecer, aunque,
tal como dejó patente la crisis de 2002, la actual provincia de Antananarivo se antoja
insuficiente, si no sele garantiza una salida a1 mar (por no hablar de1 problema de Ia
'"e dice que e1 testamento politico de Andrianampoinimerina, unificador de Imerina muerto en
1810, se resumia en una frase comunicada persanalmente a çu hijo y heredero, Radama I: "E1 &te de mi
arrozal es e1 mar". Radama, muerto en 1828, Uegó a conquistar cerca de 10s 2/3 de Ia &Ia.