24.09.2015 Views

Los engaños de la mente- S.L. Macknik.pdf?part=0

Los engaños de la mente- S.L. Macknik.pdf?part=0

Los engaños de la mente- S.L. Macknik.pdf?part=0

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

y <strong>de</strong> <strong>la</strong> fuerza que se extien<strong>de</strong> a los diez <strong>de</strong>dos. <strong>Los</strong> violinistas también gozan <strong>de</strong> un mapa <strong>de</strong> <strong>la</strong> mano<br />

más agrandado, pero sólo uno. El mapa que contro<strong>la</strong> <strong>la</strong> mano que pulsa <strong>la</strong>s cuerdas es simi<strong>la</strong>r al <strong>de</strong> los<br />

pianistas, pero <strong>la</strong> mano que sujeta el arco, a pesar <strong>de</strong> ser hábil y estar coordinada, no se fortalece más<br />

<strong>de</strong> lo normal.<br />

Otro hecho interesante acerca <strong>de</strong> <strong>la</strong> pericia es que, a medida que perfeccionamos una habilidad<br />

compleja, los «programas motores» que ésta requiere <strong>de</strong>scien<strong>de</strong>n gradual<strong>mente</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong>s áreas superiores<br />

a <strong>la</strong>s inferiores <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> circuitos motores. [2] Imaginemos a un hombre que se apunta a<br />

c<strong>la</strong>ses <strong>de</strong> samba. Como todos los novatos, al principio es un <strong>de</strong>sastre. Durante <strong>la</strong>s primeras c<strong>la</strong>ses<br />

procesa <strong>la</strong>s combinaciones <strong>de</strong> los movimientos re<strong>la</strong>cionados con el baile en <strong>la</strong>s áreas motoras<br />

superiores, como el área motora suplementaria, un área fundamental para <strong>de</strong>sempeñar cualquier tarea<br />

motora compleja y <strong>de</strong>sconocida. <strong>Los</strong> pasos <strong>de</strong> baile le resultan muy complicados al principio; tiene<br />

que concentrarse en ellos y, aun así, a menudo pier<strong>de</strong> el ritmo.<br />

El hombre, sin embargo, no se <strong>de</strong>salienta y al cabo <strong>de</strong> un par <strong>de</strong> meses sus pasos son mucho más<br />

fluidos. Entonces, ya no utiliza el área motora suplementaria tanto como antes para bai<strong>la</strong>r. La mayoría<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s secuencias <strong>de</strong> ór<strong>de</strong>nes motoras que emplea han <strong>de</strong>scendido en <strong>la</strong> jerarquía cortical y se<br />

encuentran sobre todo en <strong>la</strong> corteza premotora. Ahora bai<strong>la</strong> <strong>de</strong> forma competente. No es Fred Astaire,<br />

pero ya no tiene que pensar en los pasos básicos, comete muchos menos errores y es capaz <strong>de</strong><br />

improvisar secuencias cada vez más <strong>la</strong>rgas.<br />

Final<strong>mente</strong>, si sigue practicando durante muchos meses, que se convierten en años, su corteza<br />

premotora acabará <strong>de</strong>legando gran parte <strong>de</strong> <strong>la</strong>s secuencias re<strong>la</strong>cionadas con el baile a <strong>la</strong> corteza<br />

motora primaria. Ahora podríamos consi<strong>de</strong>rarlo un gran bai<strong>la</strong>rín <strong>de</strong> samba. El baile se ha mezc<strong>la</strong>do<br />

íntima<strong>mente</strong> con <strong>la</strong>s características motoras más elementales en su mapa motor fundamental. El baile<br />

ya forma parte <strong>de</strong> su ser.<br />

50 [3]<br />

Susana pasó por <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong> adquirir una habilidad <strong>de</strong> forma pau<strong>la</strong>tina cuando practicaba el<br />

arte marcial que conocemos como taekwondo durante sus años <strong>de</strong> instituto y <strong>la</strong> universidad. Es<br />

cinturón marrón y fue campeona júnior <strong>de</strong> Galicia, don<strong>de</strong> se crió. Descubrió que, cuando entran en el<br />

cuadrilátero, los principiantes anuncian patente<strong>mente</strong> sus intenciones mediante sus movimientos <strong>de</strong><br />

ojos y su lenguaje corporal. Lo mismo suce<strong>de</strong> con los magos noveles: necesitan pensar en sus trucos<br />

mientras los realizan y, por consiguiente, se equivocan.<br />

<strong>Los</strong> magos consumados no necesitan estar pendientes <strong>de</strong> sus movimientos mientras realizan un<br />

truco porque les salen <strong>de</strong> forma automática, con <strong>la</strong> misma naturalidad que caminar o hab<strong>la</strong>r, lo que les<br />

permite prestar atención a otros <strong>de</strong>talles. Juan Tamariz bromea al afirmar que todos los espectadores<br />

son «telépatas»: si el mago se para a pensar, aunque sólo sea un instante, «ahora es cuando hago el<br />

truco», el público lo notará. Por lo tanto, un mago <strong>de</strong>be apren<strong>de</strong>r a realizar sus manipu<strong>la</strong>ciones <strong>de</strong><br />

memoria sin tener que <strong>de</strong>tenerse en los procesos conscientes. Si lo consigue, el público no <strong>de</strong>tectará el<br />

instante crítico ni el método secreto que oculta el truco. Hasta cierto punto, hacemos lo mismo en <strong>la</strong><br />

vida real. Si queremos ocultarle algo a nuestro socio, a nuestra pareja o a un agente <strong>de</strong> policía, lo<br />

mejor será que no pensemos en ello en su presencia, para evitar que <strong>la</strong> voz, <strong>la</strong> mirada o <strong>la</strong> postura nos<br />

<strong>de</strong><strong>la</strong>ten.<br />

EL TORNIQUETE O EL MOVIMIENTO

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!