24.09.2015 Views

Los engaños de la mente- S.L. Macknik.pdf?part=0

Los engaños de la mente- S.L. Macknik.pdf?part=0

Los engaños de la mente- S.L. Macknik.pdf?part=0

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

El mago pue<strong>de</strong> empujar <strong>la</strong> carta en <strong>la</strong> parte central <strong>de</strong> <strong>la</strong> baraja (abajo <strong>de</strong>recha) o justo <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> <strong>la</strong> carta superior inclinada<br />

(arriba <strong>de</strong>recha). En ambos casos, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong>l espectador, parece que se está introduciendo <strong>la</strong> carta en mitad <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

baraja (columna izquierda). (Dibujo <strong>de</strong> Jorge Otero Millán).<br />

En segundo lugar, nuestro sistema visual nos convence <strong>de</strong> que nuestra carta está muy alejada <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

segunda posición <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> baraja. De hecho, parece que está en medio, más o menos en el mismo<br />

lugar que cuando Vernon ha empujado «acci<strong>de</strong>ntal<strong>mente</strong>» <strong>la</strong>s cartas con <strong>la</strong> que estaba angu<strong>la</strong>da.<br />

Hemos visto que algunas cartas sobresalían cuando se «insertaba» <strong>la</strong> otra. Pero ¿real<strong>mente</strong> hemos<br />

visto cómo <strong>la</strong> introducía?<br />

Obvia<strong>mente</strong>, no lo hemos visto, pero el sistema visual nos dice que nuestra carta está siendo<br />

ocultada por <strong>la</strong> parte superior <strong>de</strong> <strong>la</strong> baraja. Nuestro ángulo <strong>de</strong> perspectiva nos informa <strong>de</strong> que <strong>la</strong> carta<br />

se está insertando. Asimismo, nuestra visión tridimensional nos convence <strong>de</strong> que <strong>la</strong> carta <strong>de</strong>be <strong>de</strong> estar<br />

en medio <strong>de</strong> <strong>la</strong> baraja, unas veinticinco cartas por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> <strong>la</strong> que está en lo alto.<br />

Huelga <strong>de</strong>cir que esta lógica no funciona cuando <strong>la</strong> parte <strong>de</strong> atrás <strong>de</strong> <strong>la</strong> primera carta se inclina en<br />

el transcurso <strong>de</strong>l segundo intento <strong>de</strong> inserción. Luego, un movimiento muy inocente <strong>de</strong> <strong>la</strong> mano <strong>de</strong><br />

Vernon permite que <strong>la</strong> carta inclinada caiga y cierre así el hueco originado. Nuestra carta firmada se<br />

encuentra ahora en <strong>la</strong> posición perfecta para llevar a cabo un doble volteo. Vernon nos asegura que<br />

nuestra carta ambiciosa ha ascendido hasta arriba, y ahí es don<strong>de</strong> aparece. No contento con<br />

asombrarnos una vez, Vernon propone: «Hagámoslo otra vez». Vuelve a colocar <strong>la</strong>s dos cartas boca<br />

abajo, retira <strong>la</strong> que está en lo alto (que no es nuestra carta firmada, aunque creamos lo contrario) y <strong>la</strong><br />

introduce en mitad <strong>de</strong> <strong>la</strong> baraja. El resto ya lo sabemos. Nuestra carta está ahora en lo más alto.<br />

Dos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ves para <strong>la</strong> percepción <strong>de</strong> <strong>la</strong> profundidad —<strong>la</strong> oclusión y <strong>la</strong> perspectiva— han estado<br />

conspirando para engañarnos. [1] Estos procesos son automáticos y tienen lugar sin que seamos<br />

conscientes <strong>de</strong> ellos, <strong>de</strong> ahí que el truco funcione. Como ya hemos dicho antes, es nuestro cerebro<br />

quien construye <strong>la</strong> realidad. En este caso, nuestro sistema visual nos está diciendo qué es «real», pero<br />

se ha convertido en una <strong>de</strong>sdichada víctima en manos <strong>de</strong> un mago experto.<br />

La oclusión se produce, por ejemplo, cuando una persona se encuentra parcial<strong>mente</strong> oculta <strong>de</strong>trás<br />

<strong>de</strong> otra, y damos por sentado que <strong>la</strong> que no está oculta se encuentra más cerca <strong>de</strong> nosotros. Con <strong>la</strong>s<br />

cartas ocurre lo mismo. Se trata <strong>de</strong> una <strong>de</strong>ducción lógica que el cerebro realiza <strong>de</strong> forma automática y

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!