Los engaños de la mente- S.L. Macknik.pdf?part=0
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automática<strong>mente</strong> <strong>la</strong>s acciones <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más e i<strong>de</strong>ntificando sus intenciones usando nuestro propio<br />
cuerpo <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mente</strong>. De modo que en el instante en que vemos a Teller cogiendo un vaso <strong>de</strong> agua<br />
hacemos lo mismo en el cuerpo <strong>de</strong> nuestra <strong>mente</strong> y enseguida le atribuimos una motivación tan<br />
sencil<strong>la</strong> y natural como que tiene sed y que por eso se llevará el vaso a los <strong>la</strong>bios y tomará un sorbo.<br />
En el cuerpo <strong>de</strong> nuestra <strong>mente</strong> hacemos exacta<strong>mente</strong> lo mismo. Dicho <strong>de</strong> otra manera: muchas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />
neuronas que se activan cuando bebemos están también activas cuando vemos que alguien está a punto<br />
<strong>de</strong> beber. Nuestro cerebro realiza una predicción y crea una simu<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> manera automática y<br />
general<strong>mente</strong> subconsciente.<br />
Las neuronas espejo constituyen un elemento muy importante en el intercambio <strong>de</strong> información<br />
social entre seres humanos. Forman parte <strong>de</strong>l modo en que somos capaces <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>rnos los unos a<br />
los otros, <strong>de</strong> imitar, <strong>de</strong> apren<strong>de</strong>r, <strong>de</strong> enseñar y <strong>de</strong> empatizar. Pero también pue<strong>de</strong>n llevarnos al error.<br />
Un buen mago sabe disfrazar una acción y lograr que parezca otra, o fingir que está realizándo<strong>la</strong><br />
cuando en realidad no es así, y ello gracias a que provoca que nuestras neuronas espejo se ali<strong>mente</strong>n<br />
<strong>de</strong> falsas <strong>de</strong>ducciones sobre lo que real<strong>mente</strong> está o no haciendo. Vemos a Teller llevándose el vaso a<br />
los <strong>la</strong>bios y parece que toma un sorbo, <strong>de</strong> modo que nuestra predicción automática se da por<br />
satisfecha. Pero ¿estamos seguros <strong>de</strong> que ha tomado un sorbo <strong>de</strong> agua? ¿Y si ha aprovechado <strong>la</strong> acción<br />
para pasar algo <strong>de</strong> <strong>la</strong> mano a <strong>la</strong> boca o <strong>de</strong> <strong>la</strong> boca a <strong>la</strong> mano?<br />
La <strong>de</strong>sviación social <strong>de</strong> <strong>la</strong> atención que los magos llevan a cabo en el escenario es sólo una forma<br />
más refinada <strong>de</strong> <strong>la</strong> que usan nuestros primos los monos para procurarse un mejor acceso a los<br />
alimentos y a otros recursos. Diversos estudios etológicos han <strong>de</strong>mostrado que un macaco evitará<br />
mirar directa<strong>mente</strong> un escondrijo don<strong>de</strong> haya comida oculta para mantener alejados a los posibles<br />
competidores. [8] <strong>Los</strong> investigadores <strong>de</strong> <strong>la</strong> consciencia aseguran que estos macacos tienen una «teoría<br />
<strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>mente</strong>», es <strong>de</strong>cir, que saben interpretar <strong>la</strong> mirada, así como <strong>la</strong> orientación <strong>de</strong> <strong>la</strong> cabeza y <strong>de</strong>l<br />
cuerpo <strong>de</strong> sus semejantes, como indicadores <strong>de</strong> su punto <strong>de</strong> atención e interés. También saben cómo<br />
ajustar o redireccionar su propio cuerpo y su propia mirada para mostrar un falso interés hacia un<br />
objeto que no <strong>de</strong>sean con el fin <strong>de</strong> alejar a sus competidores <strong>de</strong> otro objeto que sí <strong>de</strong>sean. En este<br />
sentido, pue<strong>de</strong> afirmarse que tanto los macacos como los humanos sabemos leer <strong>la</strong> <strong>mente</strong> <strong>de</strong> manera<br />
competente. [9] Pero los magos son mejores. Y Apollo, como se verá en el capítulo siguiente, tiene más<br />
trucos escondidos en su proverbial manga.<br />
SOBRE EL AUTISMO<br />
La atención conjunta es el mecanismo mediante el cual po<strong>de</strong>mos compartir <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong> otra<br />
persona siguiendo <strong>la</strong> dirección <strong>de</strong> su mirada y <strong>de</strong> sus gestos. Uno <strong>de</strong> los síntomas médicos más<br />
comunes y reconocidos en muchos pacientes aquejados <strong>de</strong> autismo es que pa<strong>de</strong>cen un déficit <strong>de</strong><br />
atención conjunta, que pue<strong>de</strong> medirse siguiendo el movimiento <strong>de</strong> sus ojos. <strong>Los</strong> pacientes <strong>de</strong><br />
autismo, por ejemplo, tien<strong>de</strong>n a no mirar directa<strong>mente</strong> a los ojos <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más, ni siquiera <strong>la</strong>s caras<br />
<strong>de</strong> los actores <strong>de</strong> una pelícu<strong>la</strong> o <strong>la</strong>s personas que aparecen en una fotografía. 17<br />
<strong>Los</strong> magos recurren a <strong>la</strong> atención conjunta como una forma <strong>de</strong> <strong>de</strong>sviación social <strong>de</strong> <strong>la</strong> atención