09.05.2013 Views

Analectas de Confucio - Laicos

Analectas de Confucio - Laicos

Analectas de Confucio - Laicos

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

4.11. Hombre común: como concepto, opuesto al <strong>de</strong> «caballero», presenta una evolución<br />

simétrica. Originalmente tenía un significado social (plebeyo) y <strong>Confucio</strong> lo sustituyó por un<br />

contenido moral: una persona mediocre y vulgar.<br />

4.13. Mostrando <strong>de</strong>ferencia: literalmente «plegarse» (rang), precepto fundamental <strong>de</strong> la<br />

ética política confuciana. Un caballero aborrece las rivalida<strong>de</strong>s y evita el conflicto y la<br />

competición; cuando se le ofrece una posición <strong>de</strong> li<strong>de</strong>razgo, un hombre <strong>de</strong>cente <strong>de</strong>be<br />

<strong>de</strong>clinar la oferta al principio.<br />

4.15. Shen: Zeng Shen (Maestro Zeng) que ya ha aparecido en el pasaje 1.4<br />

Reciprocidad: Shu, según la propia <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> <strong>Confucio</strong> (véase 15.24), esta virtud<br />

consiste en «no hacer a los <strong>de</strong>más lo que no quieras que te hagan a ti». Para algunos<br />

comentaristas, «lealtad» (zhong) <strong>de</strong>signaría aquí el aspecto positivo <strong>de</strong>l mismo principio. Se<br />

han <strong>de</strong>sarrollado explicaciones más amplias para exponer la importancia cardinal <strong>de</strong> zhong y<br />

shu, pero no son muy convincentes. Es difícil escapar al sentimiento <strong>de</strong> perplejidad <strong>de</strong> que la<br />

explicación <strong>de</strong>l maestro Zeng es más bien <strong>de</strong>cepcionante.<br />

4.20. El hijo no ha alterado el proce<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l padre...: es una repetición <strong>de</strong> la máxima<br />

encontrada en el pasaje 1.11, ligeramente abreviada.<br />

Un buen hijo: hijo que practica la «piedad filial» (xiao). Aunque <strong>Confucio</strong> elogiaba<br />

repetidamente la piedad filial, fue el confucianismo imperial el que la ensalzó como virtud<br />

fundamental (no olvi<strong>de</strong>mos que <strong>Confucio</strong> murió ¡350 años antes <strong>de</strong> que el confucianismo se<br />

convirtiera en la i<strong>de</strong>ología estatal!). En siglos posteriores, tratados morales y relatos<br />

ejemplares <strong>de</strong>sarrollan más este tema, llevándolo a veces a extremos <strong>de</strong>sagradables y<br />

terribles, mientras que el confucianismo era convertido en una doctrina <strong>de</strong> sumisión,<br />

adquiriendo así los rasgos opresivos y oscurantistas que lo hicieron odioso para las<br />

generaciones contemporáneas y provocó los movimientos virulentamente anticonfucianos <strong>de</strong>l<br />

siglo XX. (Lo que, sin embargo, esos movimientos pasaron completamente por alto fue el<br />

hecho <strong>de</strong> que el confucianismo imperial había aislado arbitrariamente el precepto <strong>de</strong> la<br />

obediencia, eliminando el <strong>de</strong>ber simétrico <strong>de</strong> <strong>de</strong>sobediencia que originalmente lo completó —<br />

sobre este último aspecto, véase la nota 4.26).<br />

Para el lector occi<strong>de</strong>ntal que nunca tuvo que soportar la tiranía <strong>de</strong> la tradición china, seria<br />

más fácil <strong>de</strong>spojar a las <strong>Analectas</strong> <strong>de</strong> los añadidos distorsionantes <strong>de</strong>jados por 2.000 años <strong>de</strong><br />

práctica autoritaria y abordar a <strong>Confucio</strong> sin prejuicios. Podremos entonces <strong>de</strong>scubrir en los<br />

puntos <strong>de</strong> vista confucianos una respuesta oportuna a los problemas que acucian a nuestra<br />

propia sociedad. Sobre este tema <strong>de</strong> la comunicación entre los viejos y los jóvenes, los<br />

antropólogos no se dan cuenta <strong>de</strong> que la crisis que presencia actualmente el mundo pue<strong>de</strong><br />

poner en peligro la misma supervivencia <strong>de</strong> nuestra civilización: «Una sociedad que trata a<br />

sus jóvenes como una entidad separada pagará un terrible precio por esta miope<br />

con<strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia: es un signo <strong>de</strong> que la generación establecida ha perdido fe en sus propios<br />

valores y está abdicando <strong>de</strong> su responsabilidad. Una sociedad sobrevivirá sólo si es capaz<br />

<strong>de</strong> transmitir sus principios y valores <strong>de</strong> generación en generación. En cuanto se siente<br />

incapaz <strong>de</strong> trasmitir cualquier cosa, o cuando ya no sabe qué es lo que <strong>de</strong>be trasmitir, <strong>de</strong>ja<br />

<strong>de</strong> ser capaz <strong>de</strong> sostenerse a sí misma» (Clau<strong>de</strong> Lévi-Strauss y Didier Eribon, De pis et <strong>de</strong>

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!