You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
los campesinos que los calendarios más artificiales <strong>de</strong> las dinastías siguientes.<br />
El carruaje <strong>de</strong> Yin: estaba hecho <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra, y se supone que <strong>Confucio</strong> alababa la<br />
austera simplicidad <strong>de</strong> su construcción, en contraste con los materiales más lujosos y<br />
elaborados que se utilizaron posteriormente.<br />
El bonete <strong>de</strong> Zhou: era mucho más elaborado que el utilizado en las anteriores dinastías.<br />
Cuando se trataba <strong>de</strong>l ritual y <strong>de</strong> la cultura, <strong>Confucio</strong> no era contrario a la pompa y al<br />
esplendor.<br />
El Himno <strong>de</strong> la Coronación <strong>de</strong> Shun y el Himno <strong>de</strong> la Victoria <strong>de</strong> Wu: véase los pasajes<br />
3.25 y 7.14, así como la nota 3.25.<br />
Proscribe la música <strong>de</strong> Zheng: Tolstoi, que leyó las <strong>Analectas</strong> muchas veces a lo largo <strong>de</strong><br />
los años, expresó repetidamente en sus diarios la admiración que sentía por <strong>Confucio</strong>,<br />
porque su sabia intuición ya había previsto la necesidad <strong>de</strong> conservar el po<strong>de</strong>r sobrecogedor<br />
<strong>de</strong> la música bajo el estricto control estatal. (Por mi parte, ¡dudo mucho <strong>de</strong> que la Sonata <strong>de</strong><br />
Kreutzer fuera realmente una manifestación tardía <strong>de</strong> la música <strong>de</strong> Zheng!)<br />
15.13. Nunca he visto a un hombre que apreciase la virtud tanto como el sexo: repetición<br />
<strong>de</strong> la máxima 9.18.<br />
15.14. Zang Sunchen: véase la nota 5.18.<br />
Liuxia Hui: hombre virtuoso y <strong>de</strong> talento <strong>de</strong> Lu; en realidad, su verda<strong>de</strong>ro nombre era<br />
Zhan Huo, o Zhan Ji.<br />
15.19. Un caballero siempre se resiente por su incompetencia, no por su anonimato:<br />
sobre el mismo tema —muy lejos en el espacio y en el tiempo—, La Bruyére haría una<br />
observación similar: «Nous <strong>de</strong>vons travailler á nous rendre tres dignes <strong>de</strong> quelque emploi: le<br />
reste ne nous regar<strong>de</strong> point; c'est l'affaire <strong>de</strong>s autres» (Les caracteres, «Du mérite<br />
personnel»). «Debemos trabajar para hacernos dignos <strong>de</strong> algún cargo: el resto no nos<br />
concierne, es asunto <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más.»<br />
15.20. Un caballero se preocupa por la posibilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>saparecer <strong>de</strong> este mundo sin<br />
haberse hecho un nombre: en la China antigua y clásica, lograr la fama era un imperativo<br />
moral (pue<strong>de</strong> encontrarse un equivalente <strong>de</strong> esta mentalidad en la cultura <strong>de</strong>l Renacimiento<br />
italiano). La única forma <strong>de</strong> vida <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la muerte era sobrevivir en la memoria <strong>de</strong> la<br />
posteridad; la única forma <strong>de</strong> inmortalidad era la que otorgaba la memoria histórica. (He<br />
tratado <strong>de</strong> estos temas en un ensayo titulado «La actitud china hacia el pasado», publicado<br />
en Papers on Far Estern History, 31 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1989, que será reeditado en mi próxima<br />
obra, Detours).<br />
A primera vista, pue<strong>de</strong> parecer que en esta afirmación <strong>Confucio</strong> contradice la contenida<br />
en el pasaje 15.19: «Un caballero siempre se resiente por su incompetencia, no por su