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Analectas de Confucio - Laicos

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<strong>de</strong>ja manipular.»<br />

2.16. Abordar una cuestión por el lado equivocado...: aquí el texto original no está<br />

corrompido, pero su interpretación plantea problemas fascinantes. Este pasaje pue<strong>de</strong> leerse<br />

<strong>de</strong> varias formas, ¡y a veces éstas dan sentidos opuestos! Todo <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> cómo se abor<strong>de</strong> la<br />

sintaxis y qué sentido se dé a las tres palabras gong, yiduan, y yi. La interpretación más<br />

común es: «<strong>de</strong>dicarse al estudio <strong>de</strong> las doctrinas heterodoxas es ciertamente dañino.» Gong<br />

tiene dos significados posibles: «atacar» y «estudiar». Pero ¿se utilizaba ya este último<br />

sentido en la época <strong>de</strong> las <strong>Analectas</strong>? A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> en este pasaje, se encuentra la palabra<br />

gong otras tres veces en las <strong>Analectas</strong>, cada vez con el sentido <strong>de</strong> «atacar». Yiduan significa<br />

literalmente «en otro extremo»; más a<strong>de</strong>lante llegó a significar «doctrina heterodoxa»,<br />

«herejías». Si se consi<strong>de</strong>ra que no había confucianismo en la época <strong>de</strong> <strong>Confucio</strong> y, por tanto,<br />

poca posibilidad <strong>de</strong> herejía, podría sugerirse una interpretación alternativa: «doctrina<br />

errónea». Sin embargo, esto <strong>de</strong>ja sin resolver el siguiente problema gramatical: ¿por qué unir<br />

el complemento directo «doctrina» al verbo (gong) con una preposición (bu)?<br />

Qian Mu propuso una solución ingeniosa, manteniendo gong en su sentido original <strong>de</strong><br />

«atacar», «oponerse», y yiduan en su sentido concreto «en otro extremo», y como sentidos<br />

<strong>de</strong>rivados, «en otro lado», «en otra parte», «el que contradice». En castellano podría<br />

parafrasearse su interpretación como: «persistir incansablemente en refutar a los que<br />

contradicen es sin duda dañino». Pero ¿no es esta hermosa interpretación (que<br />

gramaticalmente es impecable) i<strong>de</strong>ológicamente parcial, por reflejar la fe confuciana <strong>de</strong> un<br />

gran erudito tradicional? ¿No está acaso Qian Mu <strong>de</strong>cidido a toda costa a presentar a<br />

<strong>Confucio</strong> como un <strong>de</strong>fensor ilustrado <strong>de</strong> la tolerancia? En el campo opuesto, Yang Bojun, un<br />

erudito <strong>de</strong> la República Popular, que está libre <strong>de</strong> los prejuicios teológicos y que consi<strong>de</strong>ra<br />

las <strong>Analectas</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong>sapasionado <strong>de</strong>l lingüista, <strong>de</strong>l gramático y <strong>de</strong>l<br />

historiador social, propone una interpretación radicalmente nueva <strong>de</strong> este pasaje: «Ataca las<br />

doctrinas erróneas (o, si se prefiere, «aplasta las herejías») y pondrás fin a todos los males.»<br />

En esta lectura, hai («males») es un sustantivo, complemento <strong>de</strong> yi, que ya no funciona como<br />

partícula final, sino coma verbo, «<strong>de</strong>tener» o «parar». Esta osada interpretación podría tener<br />

implicaciones perturbadoras para nuestra comprensión <strong>de</strong> la personalidad <strong>de</strong> <strong>Confucio</strong>, ¡que<br />

aparecería entonces como una especie <strong>de</strong> terrible ayatolá!<br />

Pero todavía <strong>de</strong>ja dos problemas gramaticales sin resolver. El primero ya ha sido<br />

mencionado: ¿cuál seria entonces la función <strong>de</strong> la preposición bu? El segundo se refiere a yi:<br />

esta palabra se encuentra continuamente en las <strong>Analectas</strong>, como verbo que significa<br />

«<strong>de</strong>tener», «parar»; lo que nos encontramos en este pasaje, sin embargo, no es sólo yi, sino<br />

la expresión compuesta yeyi, que en las <strong>Analectas</strong> siempre se utiliza simplemente para<br />

señalar el final <strong>de</strong> una frase y no tiene significado propio.<br />

2.17. Zilu: nombre <strong>de</strong> cortesía <strong>de</strong> Zhong You, discípulo <strong>de</strong> <strong>Confucio</strong>. Activo e impetuoso,<br />

Zilu tenía un carácter vivo, y, entre todos los discípulos, su personalidad <strong>de</strong>staca <strong>de</strong> un modo<br />

parecido a la <strong>de</strong> San Pedro en los Evangelios.<br />

Estar al tanto <strong>de</strong> lo que sabes y <strong>de</strong> lo que no sabes es ciertamente conocer: en uno <strong>de</strong><br />

los cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Victor Hugo (publicado póstumamente) existe una observación que ofrece<br />

el corolario a esta afirmación: «Hay dos formas <strong>de</strong> ignorar las cosas: la primera es<br />

<strong>de</strong>sconociéndolas; la segunda es <strong>de</strong>sconociéndolas, creyendo al mismo tiempo que se las<br />

conoce. Esta segunda forma <strong>de</strong> ignorancia es peor que la primera.» [Victor Hugo: Océan,

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