09.05.2013 Views

Analectas de Confucio - Laicos

Analectas de Confucio - Laicos

Analectas de Confucio - Laicos

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

a un hombre ciego, por joven que fuera, en el acto se levantaba y respetuosamente se<br />

apartaba a un lado.<br />

9.11. Yan Hui dijo suspirando: «Cuanto más la contemplo [la doctrina <strong>de</strong>l Maestro], más<br />

elevada es; cuanto más profundizo en ella, más se resiste; la vi ante mí, y <strong>de</strong> repente estaba<br />

<strong>de</strong>trás <strong>de</strong> mí. Paso a paso, nuestro Maestro sabe cómo atrapar a la gente. Me estimula con<br />

textos, pero me refrena con el ritual. Aunque quisiera <strong>de</strong>tenerme, no podría. En el momento<br />

en que mis recursos se agotan, la meta parece lejana; anhelo alcanzarla, pero no encuentro<br />

el camino.»<br />

9.12. El Maestro estaba muy enfermo, y Zilu organizó a los discípulos en séquito, como si<br />

fueran los vasallos <strong>de</strong> un señor. En una <strong>de</strong> las mejorías <strong>de</strong> su enfermedad, el Maestro dijo:<br />

«Zilu, esta farsa ya ha durado bastante. ¿A quién puedo engañar con estos vasallos<br />

simulados? ¿Acaso puedo engañar al Cielo? En lugar <strong>de</strong> morir entre vasallos, prefiero morir<br />

en brazos <strong>de</strong> mis discípulos. Tal vez no tenga un funeral <strong>de</strong> Estado, pero tampoco moriré al<br />

bor<strong>de</strong> <strong>de</strong> la cuneta.»<br />

9.13. Zigong dijo: «Si tuvieras una valiosa pieza <strong>de</strong> ja<strong>de</strong>, ¿la escon<strong>de</strong>rías a salvo en una<br />

caja, o intentarías ven<strong>de</strong>rla por un buen precio?» El Maestro respondió: «¡La ven<strong>de</strong>ría! ¡La<br />

ven<strong>de</strong>ría! Lo que estoy esperando es la oferta a<strong>de</strong>cuada.»<br />

9.14. El Maestro quiso establecerse entre las nueve tribus bárbaras <strong>de</strong>l Este. Alguien<br />

comentó:<br />

«Esos lugares son salvajes, ¿cómo te las arreglarías?» El Maestro respondió: «¿Cómo<br />

podrían ser salvajes una vez que un caballero se ha establecido allí?»<br />

9.15. El Maestro dijo: «Sólo fue tras mi regreso <strong>de</strong> Wei a Lu cuando puse <strong>de</strong> nuevo la<br />

música en or<strong>de</strong>n: piezas cortas por una parte, e himnos por otra.»<br />

9.16. El Maestro dijo: «Nunca he encontrado difícil servir a mis superiores fuera <strong>de</strong> casa y<br />

a mis mayores en el hogar, ni enterrar a los muertos con la <strong>de</strong>bida reverencia o a mo<strong>de</strong>rarme<br />

en el vino.»<br />

9.17. Cuando el Maestro estaba cerca <strong>de</strong> un río dijo: «Todo fluye <strong>de</strong> este modo, día y<br />

noche, sin cesar.»<br />

9.18. El Maestro dijo: «Nunca he conocido a alguien que preciase la virtud tanto como el<br />

sexo.»<br />

9.19. El Maestro dijo: «Es como construir un túmulo: si uno se <strong>de</strong>tiene antes <strong>de</strong>l último<br />

cesto <strong>de</strong> tierra, el túmulo queda para siempre inacabado. Es como llenar una zanja: una vez<br />

que se ha llenado la primera canasta, sólo se necesita continuar hasta terminar.»<br />

9.20. El Maestro dijo: «La cualidad singular <strong>de</strong> Yan Hui era su capacidad <strong>de</strong> atención

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!