NOTAS AL CAPÍTULO 8 8.1. Taibo: hijo mayor <strong>de</strong>l antepasado fundador <strong>de</strong> la dinastía Zhou. Dimitió voluntariamente en favor <strong>de</strong> su hermano menor, para permitir al hijo <strong>de</strong> éste que pudiera suce<strong>de</strong>r <strong>de</strong>spués al trono (bajo el nombre <strong>de</strong> rey Wen), para seguir el <strong>de</strong>seo no expresado <strong>de</strong>l Antepasado. Renunciar al po<strong>de</strong>r es la virtud suprema <strong>de</strong> un hombre <strong>de</strong> Estado, y es sublime, en este caso, por haberse hecho en el mayor <strong>de</strong> los secretos. 8.3. Mirad mis pies. Mirad mis manos: la piedad filial exigía que un hombre que iba a morir fuese capaz <strong>de</strong> presentar en un estado <strong>de</strong> total integridad el cuerpo que había recibido <strong>de</strong> sus padres al nacer. Poemas: véase el Libro <strong>de</strong> los Poemas, poema 195. 8.4. Triste es el canto <strong>de</strong> un pájaro que está a punto <strong>de</strong> morir; verda<strong>de</strong>ras las palabras <strong>de</strong> un hombre al bor<strong>de</strong> <strong>de</strong> la muerte: «Las lenguas <strong>de</strong> los que van a morir / imponen atención, como la armonía profunda» (Shakespeare, Ricardo II, 2, 1). En la cultura europea, el mito <strong>de</strong>l canto <strong>de</strong>l cisne tiene su origen en Platón: «Pues los cisnes, cuando se dan cuenta que <strong>de</strong>ben morir, tras haber cantado a lo largo <strong>de</strong> toda su vida, cantan entonces con más fuerza que nunca» (Fedro, 85a). Es común a toda la humanidad la creencia <strong>de</strong> que las «últimas palabras» <strong>de</strong>ben estar cargadas <strong>de</strong> especial sabiduría, aunque parezca ir en contra <strong>de</strong> obvias dificulta<strong>de</strong>s físicas y psicológicas, ya que el morir es normalmente un asunto absorbente que <strong>de</strong>ja muy poca fuerza y muy poco <strong>de</strong>l precioso tiempo que queda para lanzar solemnes <strong>de</strong>claraciones. Quien mejor expresó tal vez la necesidad y la imposibilidad <strong>de</strong> pronunciar unas últimas palabras <strong>de</strong> peso fue Pancho Villa. Cuando el revolucionario mexicano yacía moribundo, víctima <strong>de</strong> un asesino (1923), rogó a un periodista: «No <strong>de</strong>je que acabe así su artículo. «Dígales que dije ago.» (Karl S. Guthke, Last Words: Variations on a Theme in Cultural History, Princeton, 1992, 10). 8.5. Tuve un amigo: los comentaristas tradicionales creen que fue Yan Hui. 8.9. Podéis hacer que los <strong>de</strong>más sigan la Vía, pero no podéis hacer que la entiendan: los admiradores mo<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> <strong>Confucio</strong> quedan consternados ante el carácter anti<strong>de</strong>mocrático <strong>de</strong> esta afirmación; por ello, se han esforzado por interpretarla <strong>de</strong> una forma diferente, modificando su puntuación. (En lugar <strong>de</strong> leer Min ke shi you zhi, bu ke shi zhi zhi, leen Min ke, shi you zhi; bu ke, shi zhi zhi). La sintaxis, sin embargo, no autoriza estos intentos. 8.10. Un hombre valiente quizá se rebele: según la moral confuciana, la rebelión es el crimen más execrable. 8.18. Yu: el santo que fundó la mítica dinastía Xia (tercer milenio antes <strong>de</strong> Cristo). En r
cuanto a Shun, véase la nota 3.25. 8.20. Pero Shun encontró sólo cinco ministros; respecto al rey Wu: estas palabras no están en el texto original, pero han sido añadidas para hacer más comprensible el sentido general <strong>de</strong> este comentario. 8.21. Canalizar las inundaciones: Yu salvó a su pueblo <strong>de</strong> los efectos <strong>de</strong> un diluvio, haciendo cavar canales y controlando el caudal <strong>de</strong> los ríos.
- Page 1 and 2:
Analectas Confucio A Hanfang
- Page 3 and 4:
Prólogo Un buen traductor debe con
- Page 5 and 6:
* Excepto las notas del traductor a
- Page 7 and 8:
partes. Un libro se beneficia del p
- Page 9 and 10:
de la carne». En otras muchas part
- Page 11 and 12:
occidental heredó de la Ilustraci
- Page 13 and 14:
excesos terribles del periodo de la
- Page 15 and 16:
ANALECTAS DE CONFUCIO
- Page 17 and 18:
1.10. Ziqin preguntó a Zigong: «C
- Page 19 and 20:
2.10. El Maestro dijo: «Averigua l
- Page 21 and 22:
Capítulo 3 3.1. El cabeza de la fa
- Page 23 and 24:
triste sin amargura.» 3.21. El duq
- Page 25 and 26:
4.11. El Maestro dijo: «El caballe
- Page 27 and 28:
Capítulo 5 5.1. El Maestro coment
- Page 29 and 30:
partió de nuevo. ¿Qué dirías de
- Page 31 and 32:
6.10. Boniu estaba enfermo. El Maes
- Page 33 and 34:
Capítulo 7 7.1. El Maestro dijo:
- Page 35 and 36:
Tui?» 7.24. El Maestro dijo a sus
- Page 37 and 38:
Capítulo 8 8.1. El Maestro dijo:
- Page 39 and 40:
que la época de Yao y Shun era abu
- Page 41 and 42:
a un hombre ciego, por joven que fu
- Page 43 and 44:
compromiso. Hay personas con quien
- Page 45 and 46:
cortada y cosida. En los funerales,
- Page 47 and 48:
del pasamano. Una vez dentro, no mi
- Page 49 and 50:
11.11. Cuando Yan Hui murió, los d
- Page 51 and 52:
Templo de los Antepasados, en un en
- Page 53 and 54:
una de estas tres cosas, ¿qué dej
- Page 55 and 56:
12.23. Zigong preguntó cómo trata
- Page 57 and 58:
13.8. El Maestro comentó sobre el
- Page 59 and 60:
13.25. El Maestro dijo: «Es fácil
- Page 61 and 62:
«Oh, ¡más vale no mencionarlo!»
- Page 63 and 64: 14.26. El Maestro dijo: «Quien no
- Page 65 and 66: Capítulo 15 15.1. El duque Ling de
- Page 67 and 68: partidista.» 15.23. El Maestro dij
- Page 69 and 70: Capítulo 16 16.1. El señor Ji se
- Page 71 and 72: nunca lo he visto practicar: "Retir
- Page 73 and 74: para colgar como decoración pero q
- Page 75 and 76: cultos. Detesto a los arrogantes qu
- Page 77 and 78: 18.7. Una vez que viajaba con Confu
- Page 79 and 80: 19.11. Zixia dijo: «Los principios
- Page 81 and 82: 20.1. Yao dijo: Capítulo 20 ¡Oh,
- Page 83 and 84: NOTAS
- Page 85 and 86: como una afirmación de ese orgullo
- Page 87 and 88: nota 10.25. 1.10. Ziqin: nombre de
- Page 89 and 90: filiales debe utilizar una expresi
- Page 91 and 92: París, Laffont, 1989, 3]. (En real
- Page 93 and 94: interpretación. Tras los traumáti
- Page 95 and 96: utilidad práctica. La intención e
- Page 97 and 98: Shun, soberano mítico de los prime
- Page 99 and 100: pedagogía se convirtió en un rasg
- Page 101 and 102: loin, París: Jacob, 1988, pp. 221-
- Page 103 and 104: La imagen convencional del erudito
- Page 105 and 106: 5.16. Zichan: nombre de cortesía d
- Page 107 and 108: NOTAS AL CAPÍTULO 6 6.1. Lo que ha
- Page 109 and 110: 6.27. Un caballero amplía su conoc
- Page 111 and 112: 7.14. El Himno de la Coronación de
- Page 113: Wuma Qi: discípulo de Confucio. Co
- Page 117 and 118: que es un experto poeta, y es una m
- Page 119 and 120: «hombre de la calle», tal como lo
- Page 121 and 122: Con excepción de su túnica ceremo
- Page 123 and 124: NOTAS AL CAPÍTULO 11 11.1. Antes d
- Page 125 and 126: uen camino, pero todavía lejos de
- Page 127 and 128: NOTAS AL CAPÍTULO 12 12.1. Restaur
- Page 129 and 130: definición de la función, identid
- Page 131 and 132: NOTAS AL CAPÍTULO 13 13.3. Rectifi
- Page 133 and 134: pasados, y se nos incita a liberarn
- Page 135 and 136: Zhuangzi: de Lu, famoso por su valo
- Page 137 and 138: desconcertante y temible excéntric
- Page 139 and 140: los campesinos que los calendarios
- Page 141 and 142: Aunque otros pasajes de las Analect
- Page 143 and 144: NOTAS AL CAPÍTULO 17 17.1. Yang Hu
- Page 145 and 146: suspendía todas sus actividades ha
- Page 147 and 148: NOTAS AL CAPÍTULO 18 18.1. El tira
- Page 149 and 150: Hay algo bárbaro, característico