09.05.2013 Views

Analectas de Confucio - Laicos

Analectas de Confucio - Laicos

Analectas de Confucio - Laicos

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

NOTAS AL CAPÍTULO 4<br />

4.1. Humanidad: ren, la virtud suprema, a menudo traducida como «bondad»,<br />

«benevolencia» o «virtud». La persona que la practica es «el hombre bueno», «el hombre<br />

virtuoso», «el hombre plenamente humano». Normalmente he traducido este término por<br />

«humanidad», pero en ocasiones he utilizado «bondad». (Ren es la transliteración pinyin; en<br />

inglés y en los diccionarios norteamericanos no abreviados aparece la <strong>de</strong> Wa<strong>de</strong>-Giles jen,<br />

<strong>de</strong>finida como («benevolencia hacia el prójimo» o «amor compasivo por la humanidad»).<br />

Huelga <strong>de</strong>cir que todas estas traducciones siguen siendo irremediablemente ina<strong>de</strong>cuadas; el<br />

peor error seria <strong>de</strong>scribir a <strong>Confucio</strong> con los pálidos colores <strong>de</strong> una especie <strong>de</strong> filántropo<br />

benigno o <strong>de</strong> trabajador social bienintencionado. Ninguna otra imagen podría estar más lejos<br />

<strong>de</strong> la realidad histórica. Para <strong>Confucio</strong>, ren, la plenitud <strong>de</strong> la humanidad, es verda<strong>de</strong>ramente<br />

un absoluto <strong>de</strong> inexpresable y cegador esplendor; este absoluto es lo que exige heroicida<strong>de</strong>s<br />

a cada persona, pero permanece cercano y a mano en la vida cotidiana; nadie lo posee, pero<br />

informa todos nuestros actos; aunque nunca pue<strong>de</strong> ser totalmente captado, está<br />

constantemente revelándose en sus diversas manifestaciones. El término ren presenta una<br />

evolución extraordinaria y ha atravesado un proceso similar al que Ilevó a la transformación<br />

<strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong> junzi («caballero» había significado al principio superioridad social, hasta<br />

llegar finalmente a sugerir superioridad moral, véase la nota 1.1). En su origen, esta palabra<br />

no tenía ninguna connotación moral; su uso arcaico (que todavía se encuentra en el Libro <strong>de</strong><br />

los Poemas) simplemente <strong>de</strong>scribía la índole viril y masculina <strong>de</strong>l héroe. Esta acepción<br />

primitiva, que impregna todavía la mentalidad ética, fue progresivamente sustituida por' un<br />

concepto ético: el hombre consi<strong>de</strong>rado en sus complejas relaciones morales con los <strong>de</strong>más y<br />

en sus obligaciones hacia sí mismo. <strong>Confucio</strong> dio un pleno <strong>de</strong>sarrollo a esta nueva percepción<br />

moral, estableciendo ren como la piedra angular <strong>de</strong>l humanismo chino. (Sobre los<br />

orígenes y la transformación <strong>de</strong> este concepto, véase Lin Yü-sheng: «La evolución <strong>de</strong>l<br />

concepto preconfuciano <strong>de</strong> jen y el concepto confuciano <strong>de</strong> autonomía moral», Monumenta<br />

Serica, vol. 31, 1974-75).<br />

4.3. Sólo un hombre benevolente pue<strong>de</strong> odiar a los <strong>de</strong>más para la mente occi<strong>de</strong>ntal,<br />

impregnada inconscientemente <strong>de</strong> conceptos cristianos, esta importante y provocadora i<strong>de</strong>a<br />

parece haber sido difícil <strong>de</strong> aceptar. Es revelador observar cómo, por ejemplo, Arthur Waley<br />

busca instintivamente dar un giro forzado a este pasaje (proyectando arbitrariamente el<br />

pasaje 4.3 en el 4.4) y darle la vuelta en su cabeza para neutralizar su mordacidad original,<br />

traduciendo: «Del dicho "Sólo un hombre benevolente sabe cómo apreciar a unas personas y<br />

no apreciar a otras", el Maestro dijo: "Aquél que tiene establecido su corazón mínimamente<br />

en la bondad, no rechazará a nadie".» En una nota muy elaborada, Waley intenta a<strong>de</strong>más —<br />

<strong>de</strong> forma poco convincente— justificar esta alteración <strong>de</strong>l texto original.<br />

4.6. Pue<strong>de</strong> que haya personas que no tengan la menor fuerza para ello, pero nunca he<br />

visto a nadie así: este extraordinario pasaje está extrañamente reñido con el contenido<br />

general <strong>de</strong> las <strong>Analectas</strong>. En general, el pensamiento confuciano parece a menudo vulnerable<br />

a la puya <strong>de</strong> Montherlant: «El aspecto más innoble <strong>de</strong> la mayoría <strong>de</strong> las filosofías es que<br />

siempre preten<strong>de</strong>n llegar a una conclusión optimista.» La visión esencial <strong>de</strong> <strong>Confucio</strong><br />

consiste en que si se enseña a<strong>de</strong>cuadamente al ser humano, conocerá la bondad, y al<br />

conocer la bondad, la pondrá en práctica. Esta optimista fe en el irresistible po<strong>de</strong>r moral <strong>de</strong> la

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!