11.05.2013 Views

rojo y negro - Dirección General de Bibliotecas

rojo y negro - Dirección General de Bibliotecas

rojo y negro - Dirección General de Bibliotecas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

10 0 R OJO Y N E G RO<br />

noble polvareda. Diez mil campesinos gritaban: " i Viva el R ey! ",<br />

cuando el Alcal<strong>de</strong> tuvo el honor <strong>de</strong> arengar al m ona rca . Una hora<br />

<strong>de</strong>spués, cua ndo acabados los discursos iba a entrar en la ciudad, el<br />

cañón empezó a disparar sin <strong>de</strong>scanso, p ero un acci<strong>de</strong>nte sobrevino,<br />

no a los que disparaban, viejos artilleros <strong>de</strong> Leipzig y <strong>de</strong> Montmirail,<br />

sino al futuro primer teniente <strong>de</strong> Verrieres, señor Moirod : su caba llo<br />

lo <strong>de</strong>positó blandamente, en el centro <strong>de</strong>l camino real, lo cual oca ­<br />

sionó un escándalo, porque hubo que levantarle <strong>de</strong> a llí para que el<br />

coche <strong>de</strong> S. M. pudiera continuar su camino.<br />

El R ey se a peó en la hermosa iglesia nueva que aquel día habían<br />

engala nado con todas las cortinas carmesíes. El R ey <strong>de</strong>bía comer,<br />

y <strong>de</strong>spués, inmediata mente, ir a visila r, en coche, la célebre reliquia<br />

<strong>de</strong> S. Clem ente. Apenas S. M. entró en la iglesia, galopó Julián hasta<br />

casa <strong>de</strong>l señor R enal, don<strong>de</strong>, suspirando, se <strong>de</strong>spidió <strong>de</strong> su h ermoso<br />

traje azul <strong>de</strong> cielo, <strong>de</strong> su sable, <strong>de</strong> sus charreteras, para vestirse con<br />

su ya usado traje <strong>negro</strong>. Volvió a monta r a caballo, y algunos instantes<br />

<strong>de</strong>spués ap areció en Bray-el-Alto, que ocupa la cúspi<strong>de</strong> <strong>de</strong> una colina<br />

rnu y hermosa. (1 El entusiasn10 lnultiplica a estos campesinos ", pensó<br />

Julián, " no caben en Verrieres y aun p arecen m ás <strong>de</strong> diez mil, alre<strong>de</strong>dor<br />

<strong>de</strong> esta vieja abadía. " Medio <strong>de</strong>struída p or el vanda lismo<br />

revolucionario, ha bía sido magníficamente rest a urada <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />

la Revolución . Juliá n fu é a ver al señor Chelá n, que le repr .ndió<br />

severamente, y que le dió una sota na y un sombrero. Se vistió <strong>de</strong><br />

prisa, y acompañó a l señor cura que iba a reunirse con el joven<br />

obi spo <strong>de</strong> Ag<strong>de</strong>. E ra este sobrino <strong>de</strong>l m arqués <strong>de</strong> la Mole, había sido<br />

recientem ente nombrado, y tenía el encargo <strong>de</strong> enseñar la reliq ui a<br />

a S. M. P ero no se pudo encontrar al obispo.<br />

Los clérigos se impacientaba n. E speraban a su jefe en el sombrío<br />

claustro gótico <strong>de</strong> la antigua abadía. Habían reunido veinticuatro<br />

curas pa ra reproducir el antiguo Capítulo <strong>de</strong> Bray-el-Alto, compuesto<br />

antes <strong>de</strong> 1789 <strong>de</strong> veinticuatro canónigos. Desp ués <strong>de</strong> haber esperado<br />

por espacio <strong>de</strong> tres cuartos <strong>de</strong> hora, los curas opinaron que el<br />

Decano d ebía ir a verl e, y recordarle que faltaba poco tiempo para<br />

que el R ey llegase, y que ya <strong>de</strong>bía estar en el cla ustro. Le vejez <strong>de</strong>l<br />

, eñór Chelán, le había valido ser Decano, y a pesar <strong>de</strong>l m a l humor<br />

con que miraba a Julián, le hizo señas <strong>de</strong> que lo siguiese. El joven<br />

ll evaba con basta nte elegancia su indumentaria . Valiéndose <strong>de</strong> no<br />

sé cual procedimiento <strong>de</strong> tocado eclesiástico, había peinado sus hermosos<br />

y rizados cabellos en una forma muy aplastada, péro por un

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!