rojo y negro - Dirección General de Bibliotecas
rojo y negro - Dirección General de Bibliotecas
rojo y negro - Dirección General de Bibliotecas
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
15 8<br />
ROJO Y NEGRO<br />
I Ah ! ¿ Es al señor Pirard a quien tengo el honor <strong>de</strong> saludar?<br />
dijo Julián con voz ag6nica.<br />
- Así parece, repuso el Director <strong>de</strong>l Seminario mirándolo con<br />
mal humor.<br />
Hubo un aumento <strong>de</strong> brillo en sus ojos, acompañado <strong>de</strong> un movimiento<br />
involuntario <strong>de</strong> los músculos <strong>de</strong> la boca.<br />
- La carta <strong>de</strong> Chelán es breve, dijo como si hablara consigo<br />
mismo. Intelligenti pal/ca ; en los tiempos que corren, cuanto menos<br />
se escriba, mejor. Ley6 en voz alta:<br />
" Le envío a Julián Sorel, <strong>de</strong> esta parroquia, a quien bauticé<br />
hace veinte años; es hijo <strong>de</strong> un rico carpintero que nada le da. J ulián<br />
será un obrero notable en la viña <strong>de</strong>l Señor. No le falta ni la memoria<br />
ni la inteligencia y tiene bastante reflexi6n. ¿ Será su vocaci6n dura<strong>de</strong>ra?<br />
¿ Es sincera?<br />
- i S illcera! repeti6 el abate Pirard con gesto <strong>de</strong> sorpresa<br />
mirando a Julián. Pero ya la mirada <strong>de</strong>l abate estaba más humanizada.<br />
j Sillcera I repeti6 bajando la vista y continuando la lectura <strong>de</strong><br />
la carta .<br />
• Le pido para Julián Sorel una beca. La ganará, siguiendo para<br />
ello los necesarios estudios y pasando los exámenes indicados. Le he<br />
enseñado algo <strong>de</strong> Teología, <strong>de</strong> la buena Teología <strong>de</strong> los Bossuet, <strong>de</strong><br />
los Arnault, <strong>de</strong> los F leury. Si ese joven no le conviníera, envíemelo<br />
<strong>de</strong> nuevo; el Director <strong>de</strong>l Asilo <strong>de</strong> Mendicidad, que tan bien conoce<br />
usted, le ofrece ochocientos francos para que entre en su casa, como<br />
preceptor <strong>de</strong> sus hijos. Mi serenidad es gran<strong>de</strong>, gracias a Dios. Me voy<br />
acostumbrando poco a poco al golpe terrible.<br />
«Vale et me aman,<br />
El abate Pirard que habia ido leyendo más lentamente a medida<br />
que iba acercándose al final <strong>de</strong> la carta, pronunci6 como un suspiro<br />
la palabra Chelán.<br />
- Está tranquilo, dijo. En efecto su virtud merecía esta recompensa.<br />
I Ojalá me la conceda Dios en semejante caso ! Mir6 al cielo<br />
e hizo la señal <strong>de</strong> la cruz. A la vista <strong>de</strong> este signo sagrado J ulián not6<br />
que el horror profundo que sinti6 al entrar en aquella casa, iba disminuyendo.<br />
- Tengo aquí trescientos veinte y un aspirantes al más santo<br />
<strong>de</strong> los estados, dijo por fin el abate Pirard con voz severa pero no<br />
agresiva. Solamente siete u ocho me han sido recomendados por<br />
hombres como el sacerdote Chelán; <strong>de</strong> manera que entre los tres-