rojo y negro - Dirección General de Bibliotecas
rojo y negro - Dirección General de Bibliotecas
rojo y negro - Dirección General de Bibliotecas
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
74<br />
ROJO Y NEGRO<br />
• ¿ Por qué no pasaré aqu( la noche? se preguntó; tengo pan y<br />
soy libre >. Al sonido <strong>de</strong> esta palabra, su alma se exaltó; su hipocres(a<br />
le obligaba a no ser libre ni aún en casa <strong>de</strong> Fouqué. Con la<br />
cabeza apoyada entre las manos, Julián permaneció en la gruta más<br />
feliz que 10 fuera en toda su vida, entregado por completo a sus<br />
ensueños y a sus i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> libertad. Sin pensar en ello, vió apagarse<br />
uno tras otro, todos los fuegos <strong>de</strong>l crepúsculo, y en medio <strong>de</strong> aquella<br />
inmensa obscuridad, su alma se extraviaba en la contemplación <strong>de</strong><br />
lo que él imaginaba encontrar un d(a en París. Primeramente, una<br />
mujer mucho más hermosa y con un alma mucho más elevada que<br />
todas las que hasta entonces habla encontrado en provincias. Amaba<br />
con pasión y era amado. Si se separaba <strong>de</strong> ella algunos momentos,<br />
era para cubrirse <strong>de</strong> gloria y merecer más su cariño.<br />
Pero una obscura noche hab(a reemplazado al día. Y aún le faltaban<br />
dos leguas que andar para llegar a la casa <strong>de</strong> Fouqué. Antes <strong>de</strong> salir<br />
<strong>de</strong> la gruta, Julián encendió fuego y quemó con gran cuidado todo<br />
lo que hlbía escrito.<br />
Sorprendió a su amigo llamando a su puerta a la una <strong>de</strong> la mañana.<br />
Le encontró ocupado en arreglar sus cuentas. Era Fouqué un joven<br />
<strong>de</strong> estatura elevada, bastante <strong>de</strong>sproporcionado, con los rasgos muy<br />
duros, nariz infinita y mucha honra<strong>de</strong>z y bondad ocultas bajo este<br />
<strong>de</strong>sagradable aspecto.<br />
- ¿ Te has disgustado con tu señor Renal. para llegar as(. tan <strong>de</strong><br />
improviso ?<br />
Julián le contó. pero como conven(a, los sucesos <strong>de</strong>l día anterior.<br />
- Quédate conmigo, le respondió Fouqué. Veo que conoces al<br />
señor Renal, al señor Valenod, al subprefecto Maugirón y al cura<br />
Chelán. Ya habrás visto lo agradables que son esos señores. Conoces<br />
la aritmética mejor que yo : llevarás las cuentas. Yo gano mucho<br />
en mi comercio, y el temor <strong>de</strong> encontrar un pillo en el hombre que<br />
buscara para asociado, me obliga a <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> aprovechar muy buenas<br />
ocasiones <strong>de</strong> ganar dinero. Aún no hace un mes que proporcioné<br />
a Michaud la ocasión <strong>de</strong> ganar seis mil francos, a pesar <strong>de</strong> no haberle<br />
visto hacía más <strong>de</strong> seis años. Lo encontré casualmente en la subasta<br />
<strong>de</strong> Pontarlier. ¿ Por qué no habías tú <strong>de</strong> haber ganado esos seis mil<br />
francos o por lo menos tres mil? Porque si aquel dia yo te hubiera<br />
tenido en mi compañía habría entrado en subasta para la corta <strong>de</strong><br />
árboles y todo el mundo me la hubiese <strong>de</strong>jado. Hazte mi socio.<br />
Este ofrecimiento puso <strong>de</strong> muy mal humor a Julián. Durante toda.